jueves, 4 de enero de 2018

Enero de 1918

Yo no había nacido. Y si alguno de los que me lee, ya había hecho acto de presencia en la fecha que el titular señala, vayan mi reconocimiento y afecto más profundos. Dicho lo cual, y escrito lo pertinente, retrodezcamos, como gentilmente invitaba el personaje de Manolo Vieira para que en la guagua cupiesen más pasajeros. Así que me fui a Jable, archivo de prensa digital de la Universidad de Las Palmas y le sugerí que me buscara ‘Realejo’ en lo publicado durante el mes de enero de hace un siglo. Y de las numerosas reseñas entresaqué:
“Sacerdote fallecido: D. Ángel Fernando de la Barreda.
Del Realejo Alto nos comunicaron ayer la noticia del fallecimiento del venerable sacerdote, cura párroco de dicho pueblo, don Angel Fernando de la Barreda. Era el finado sacerdote ejemplarísimo, que en su larga vida, ocupada siempre en el bien, supo derramar sobre sus feligreses los tesoros de su ciencia y de su caridad, por lo que su muerte ha de ser muy sentida en toda la Isla, y principalmente en el Norte, donde era generalmente apreciado por sus virtudes.
Durante largos años regentó la parroquia del Realejo Alto, donde todos le estimaban y respetaban como a un padre. Dios nuestro Señor le habrá concedido el premio de sus virtudes y buenas obras. Al suplicar a nuestros lectores una oración por el alma del respetable sacerdote fallecido, enviamos a sus distinguidos familiares, entre los que se cuenta nuestro estimado amigo don Domingo Hernández Galván, la expresión de nuestro más sentido pésame”. (Gaceta de Tenerife, 4-enero-1918, página 1)
En una detallada crónica de unos temporales de lluvia y viento, publicada en El Progreso, 7-enero-1918, página 2, podemos observar que existen bastantes datos de los daños sufridos con respecto a muchas poblaciones (Güímar, San Sebastián de la Gomera, Tacoronte, La Matanza, La Orotava, La Guancha, Puerto de la Cruz, La Laguna, Santa Cruz), pero, sin embargo, solo este pequeño apunte referido a nuestro pueblo: “En Realejo se derribó varias casas y destrozó otras”. A destacar: “La puerta de la Iglesia [Valle Guerra], a pesar de tener tres cerrojos de hierro y un palo detrás como de unos ocho centímetros de grueso, fue abierta y derribada”. “De La Laguna a Garachico han sido derribados unos 500 árboles”. “Derribó parte del gran edificio en construcción [La Orotava] para colegio de enseñanza, valuándose este daño en más de 15.000 pesetas”. “El barranco de San Felipe [Puerto de la Cruz] se desbordó por rotura de la muralla de contensión [sic], entrando el agua por la carretera del Estado del mismo nombre, que destrozó en una extensión de un kilómetro aproximadamente, inundando también gran parte de las fincas limítrofes y amenazando igualmente la parte baja de la población que fué desalojada”.
“Director General de Primera Enseñanza: expediente para la creación de escuelas del ayuntamiento de Realejo bajo pidiendo una Escuela de niños y otra de niñas en Icod del alto”. (Eco del Magisterio Canario, 15-enero-1918, página 10)
“Don Juan González Hernández ha sido elegido presidente del Casino El Recreo, del Realejo-bajo”. (El Imparcial, 18-enero-1918, página 1)
“De la Inspección. Estadísticas escolares que faltan por remitir: Partido judicial de la Orotava. Faltan por remitir la de un Maestro de la Orotava; la de otro del Puerto de la Cruz; la de dos de San Juan de la Rambla y la de todos del Realejo bajo y Realejo alto”. (Eco del Magisterio Canario, 22-enero-1918, páginas 9 y 10)
En una atenta carta, que firma José Pérez Pérez, en Realejo-bajo a 10 de enero de 1918, dirigida a don Santiago García Cruz, director de El Progreso, pone en su conocimiento que en el mes de julio del pasado año sostuvo conferencia con Ángel García Abrante, el Salvador de los leprosos, en su casa-habitación sita en la calle Príncipe, 13, de la ciudad de La Habana.
Adjunto el recorte de la comunicación, así como la página en la que se contiene (El Progreso, 22-enero-1918, página 2), para su lectura, si es que consideras de interés el particular. Cuando yo lo hice, me vino a la memoria que en uno de los boletines digitales del ayuntamiento realejero, de la mano de Isidro Felipe Acosta, se había llevado a cabo hace unos años un exhaustivo repaso de este curioso pasaje histórico. Me fui al apartado correspondiente de la web municipal y aquí te dejo el enlace oportuno, por si te pica la curiosidad y deseas ampliar la información, que es mucha: (http://losrealejos.es/documentos/prensa/los-realejos-a-traves-del-tiempo/boletin_IV_marzo.pdf)
Aunque sigue existiendo un halo de misterio en torno al singular personaje, cuando no la sensación de posible farsa en un contexto que, quizás, merezca un estudio más en profundidad. Nótese la cantidad de pesos requeridos para su regreso a Canarias. Suficientes atractivos se brindan a los investigadores. Adelante.

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