Se cumplió de nuevo el rito
del grupo bien ensamblado,
que otra vez quedó citado
y pasar un buen ratito.
A las fotos me remito
para plasmar el buen rollo,
siendo adalid del meollo
el amigo Carricondo,
a cuyo envite respondo
metiéndome en fuerte
embrollo.
Porque glosar un evento
a base de versear,
tiene tela que cortar,
pues no es cosa de un momento.
En espinelas te cuento
el encuentro victoriero,
que organizó con esmero
un amigo incombustible,
un Carri insustituible:
Muchas gracias,
compañero.
En la cita pertinente
del mes de junio, señores,
olvidamos los dolores
para indicarle a la gente
que aún le hincamos el diente
al bistec o al solomillo,
─y de
postre, un buen quesillo─
que saltar la norma un día
denota la rebeldía,
ya que aún nos queda brillo.
(Concluimos mañana)
No hay más nada que añadir
ResponderEliminarPues lo expresas claramente
Son palabras que te salen
De tu prodigiosa mente
Y pensando ya en noviembre
Que se despejen las dudas
Nuestra promoción persiste
A las duras y maduras
Por lo tanto te esperamos
Agradezco tu aptitud
Y te queremos por siempre
Querido amigo Jesús