miércoles, 31 de julio de 2019

Fuerte trafullero

Comencé el mes que hoy finaliza con Liberados, un lamento ante tanto despilfarro de los dineros públicos, hecho del que no es ajeno mi municipio sino más bien ejemplo bastante significativo.

Y concluyo este periodo veraniego con un sonoro envido al señor de la foto. Culpable del bajón electoral de Podemos en las elecciones del pasado mes de abril (no lo digo yo, que me limito a copiar pareceres ajenos y que el nuevo Secretario de Organización morado, el tinerfeño Alberto Rodríguez, quien fuera ascendido al más puro estilo casta, es prueba fehaciente), pero que sigue, erre que erre, pisoteando todos los principios que dieron origen al movimiento que ilusionó a mucho ‘iluso’. Y que se va diluyendo, cual azucarillo de bajo coste, por mor de ambiciones personales que echan por tierra las esperanzas colectivas. Me recuerdan los andares de ciertos clérigos que demandan sacrificios a los fieles mientras ellos no hacen concordar sus comportamientos con aquello que proclaman desde púlpitos. Y si quieres me extiendo a otras profesiones, también los maestros, que no ejercen de tales y no se erigen en modelos a imitar.

Viene a resultar, según su planteamiento, que el fracaso de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez (defendido por Casimiro Curbelo en su último artículo dominical: http://www.eltambor.es/pedro-sanchez-una-leccion-de-principios/; y saben que no soy yo un seguidor acérrimo del gomero) se debe a que la postura de Podemos es idéntica en todo el territorio nacional (incluyan La Rioja), mientras que en Madrid hay un PSOE y en las comunidades autónomas otro. De ahí que haya sido posible gobiernos regionales mientras fracasó el estatal.

Explíqueme usted, señor Echenique, en qué se parecen los comportamientos de Noemí Santana y Raquel Romero. Porque la canaria, de haber seguido las directrices de la alemana retornada, o las propias de ustedes en la capital, debería regentar, como mínimo, cuatro consejerías en el gobierno de estas ínsulas. Y seis o siete Román. Y otras tres para Casimiro. ¿Y el ganador, Ángel Víctor? A llorar en Arucas. Cuánto cinismo. Incluso para disimular en las explicaciones de ciertos asuntos domésticos de guardia y custodia. Lo del chalé es mero efecto colateral.

Pues bien, don Pablo Echenique Robba, permítame que le explique lo del adjetivo trafullero del título ya que no sé si en Argentina se estila. A lo peor sí, y con la frecuencia de boludo. Que como bien sabe goza de diferentes acepciones según la nación americana donde se utilice.

Trafullero se aplica a quien hace las cosas mal y pronto. Es una derivación del canarismo trafulla (probablemente del portugués trafulha, que ou a pessoa que diz ou faz trafulhices: trapaceiro). Y algo sabemos en mi pueblo, con murga carnavalera al respecto. Y también atisbo en mi Diccionario del habla canaria: trafulla, trafullar, trafullento, trafulleo, trafullina, trafullo, trafullón.

Hubo tiempo ha una canción titulada Programa, programa, programa. Creo que el autor de la letra fue un tal Anguita. No recuerdo si llegó a  representarnos en Eurovisión o se quedó en canción del verano. Venía a contarnos la importancia teórica de cómo debe hacerse la gestión pública. Y ustedes la adoptaron en unas célebres concentraciones. Y fue leitmotiv en sus ataques contra la casta hasta el día en que decidieron subirse a la guagua de la modernidad y convertirse en casta asimismo. Incluso adquirieron propiedades ostentosas como cualquier banquero al uso. Y crearon estructuras de partido (político) semejantes a los que pusieron antes en solfa. Y jodieron el invento. Perdieron la credibilidad hasta el punto de pleitear por las poltronas con más ahínco que el que ponían en el pasado para defender lo contrario. Les pudo la ambición y la cagaron. Tanto que IU, muy malparada en esa cursilada de Unidas Podemos, con un desaprovechado, y marginado, Alberto Garzón, quien fue engullido y disuelto como edulcorante, trata ahora de sacar la cabeza en la esperanza de que aún pueda salvarse del ahogamiento.

Los de Ciudadanos –lo escribíamos ayer– se lanzan por la banda de estribor en busca de Boj Esponja. Ustedes pretenden capitanear el barco aunque ello signifique dejar a un lado la hoja de ruta. Trafulleros.

martes, 30 de julio de 2019

Cómoda prisión

O valdría, asimismo, ojo por ojo. Y es que Marcos de Quinto, diputado de Ciudadanos y que antes había sido vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola durante muchos años (cuánto dinero no tendría ya como para meterse en política, salvo que…), ha lanzado una singular proclama en las redes sociales ante el cumplimiento de la condena impuesta por la Justicia a uno de los secuestradores de Ortega Lara: “No sé si 22 años en una cómoda prisión equivale a 532 días de infierno”. Por lo que, después de algo más de dos largas décadas de aquel juicio, viene a demandar que al etarra se le debió encerrar en un zulo durante idéntico periodo al que sufrió el secuestrado. En suma, ojo por ojo y diente por diente.

Lo de la cómoda prisión no lo capté muy bien. Ignoro si el diputado ha disfrutado de algunos días de vacaciones en cualquier centro penitenciario para tal aseveración. O puede que alguno de los muchos políticos enchironados –Miguel Zerolo, verbigracia– le haya transmitido el placer de vivir privado de libertad.

Ya te conté que en cierta ocasión estuve en Tenerife II como miembro del jurado que iba a premiar la mejor revista o periódico editado en cualquiera de las cárceles españolas. Solo un par de horas. Y cuando accedí al recinto y sentí cómo se cerraba detrás de mí la puerta de entrada (y de salida), casi me caigo del mareo que me dio. Sigo pensando en lo de cómoda. Vaya matraquilla me entró.

Quiero pensar que el señor de Quinto propondrá una reforma total de la legislación penitenciaria vigente, amén de todos los Códigos habidos y por haber. Para que aquel que mate, cogote sajado. Al que robe –en función de la cuantía– una mano, o las dos, cortada de cuajo. Al que viole, a mear con sonda y a comprar los espermatozoides en la farmacia envasados al vacío. Y así hasta el infinito en la casuística. Todo ello acompañado del derecho a la legítima defensa con libertad absoluta para portar cualquier tipo de arma. Los primeros, los maestros; para protegerse de los chicos malcriados y de los padres que vengan al colegio de curritos a protestar por machangadas insignificantes. La masacres habidas en Estados Unidos serán meras anécdotas al lado de nuestras garantías jurídicas. ¡Ah!, y perder tiempo en procesos sumariales y posteriores juicios, fuera también. Todos los ahorros posibles para el incremento armamentístico. Violencia con violencia se paga.

Parece que el susodicho eligió el momento álgido de Ciudadanos para el tuiteo de marras. No es que ya hayan adelantado al PP por la derecha sino que Vox ha sentido cómo tiemblan sus cimientos. Creo que Rivera, aparte de sumar a su Ejecutiva a todos los ex fichados de otras formaciones (más basura al camión), ya ha adquirido el caballo blanco con el que emprenderá cruzada por todo el país. Y los afines deberán acompañarle bien pertrechados en sus pollinos cual fieles escuderos a los Sancho Panza. Qué tropa.

Puede que al diputado aún le duren los efectos nocivos de tanta ingesta del refresco que sirve para quitar el óxido de los tornillos. Y que tenga afectada alguna neurona con cualquier aditamento de los muchos componentes de la Coca-Cola. Pero no estaría de más que en el hipotético caso de nuevas elecciones, y si no desde su papel opositor (cuídate, Casado, que ya se autoproclamó líder indiscutible de la bancada de enfrente: es gilipuertas a la enésima), expresen de manera tajante su postura ante los delitos de corrupción, cada vez más frecuentes en el afer político. ¿Qué le cortamos al infractor sin concederle siquiera la presunción de inocencia?

¿Dónde vas, Ciudadanos? ¿A dónde nos quieren llevar? Eleven a Franco a los altares –no sería la primera vez–, establezcan la sede en el Pazo de Meirás y denle sonoro cachetón a Santiago Abascal proponiendo el 20 de noviembre como Día de Luto Nacional y el 18 de julio como Fiesta de la Exacerbación de los Valores Patrios. Y supriman el naranja de una vez y pónganse un color de hombres, carajo, que ya está bien de tanta ma…da (de cuatro sílabas; yo, te lo juro, iba a repetir machangada, ¿y tú).

Menos mal que me hallo en condiciones en la vida de perder el tiempo en lo que me dé la realísima gana. Pero cuánto molesta que lo hagan aquellos que cobrando mucho más que yo deberían… Ya está. Déjalo. No te atormentes.

lunes, 29 de julio de 2019

De profesión, candidata

Vaya dilema desde que se inventó el Unidas Podemos. O Desunidas no Podemos, que valdría asimismo visto lo visto. Menos mal que IU, o lo que queda, quiere ahora poner un poco de cordura. Me temo que sea tarde. Pero no van los tiros por ahí en esta entrada de este mes de julio que ya dirige la proa pa´l marisco.

Cierto reparo me da el utilizar aquel dicho que va de una mona que se viste de seda y… Pero si uno siente cierta curiosidad –puedo prometer y prometo que es mi caso– y se dedica a leer, observar y, en suma, culturizarse un fisco, a poco que profundice en los miles de concursos de belleza que pululan por esos mundos, se percata de que hay personas que no se conforman con probar para satisfacer egos o sentirse realizada. No, son tantas las veces que experimenta, tantea y ensaya que deberíamos inventar otra categoría laboral que se denominara como el título que encabeza este post. Luego nos quejamos de la utilización, fraudulenta o no, de estereotipos. Y de que se repitan eslóganes para combatir lo que estas prácticas nos han vendido. Y como todo se une a un nivel cultural que podría equipararse al antiguo certificado de estudios primarios, cóctel bien servido.

A estas alturas del escrito, los defensores acérrimos de los concursos de arrastre (a perdonar los animales) habrán dibujado el retrato robot del párrafo anterior: una mujer; sí, de las que creen –y se creen– de físico agraciado aunque de escaso contenido en sustancia gris, que vive al acecho de convocatorias para presentarse a cuanto casting merodee por los alrededores y se desvive por saltos a la fama.

Pues no. O no necesariamente. Porque en política, qué raro, haberlas haylas. Las costumbres, no sigas pensando mal. ¿Me copias?, que diría un radioaficionado.

Mañana es probable que Fernando Clavijo sea nombrado (designado) en el Parlamento canario como uno de los tres senadores que corresponden a esta Comunidad Autónoma de Canarias. Es el candidato (de profesión) de Coalición Canaria. Y se irá a Madrid, donde junto a Guadalupe y Ana, se encargará de impulsar el partido. Como buenos nacionalistas, será en la capital del Reino (allí siempre acuden en las verdes y en las maduras) donde se dicten las instrucciones que un disciplinado Juan Manuel García Ramos se encargará de traducir desde el godo hasta el canario básico.

Bien acomodado, y rascándose los cataplines al estilo Miguel Zerolo, debidamente aforado en sus cuitas judiciales, dictará instrucciones por si acaso debe cambiar de domicilio y fijar su residencia en el chalé contiguo al del exalcalde de Las Teresitas. Y según nos adelantaba Moisés Grillo este pasado sábado, es probable que le acompañe –en su viaje a Madrid– nada menos que Asier Antona, quien verá premiado su descabalgadura del la presidencia regional popular por otro escaño en el echadero.

Estas son las candidatas –por aquello del lenguaje inclusivo– a las que me refiero. Participan en todos los eventos. Siempre con excelentes posibilidades de triunfo. El cálculo de probabilidades es su asignatura favorita. De ahí los magníficos resultados de Zerolo en la lotería. Las que tú pensaste, y que aspiran a reinados en festejos diversos, son meras aficionadas. Bobonas, echando mano de la expresión de Piedra Pómez. Ellas y sus hermanas, claro. Siempre en comparación con estas otras figuras del panorama. En ambos casos, el enseñar lo más posible de sus anatomías –según adelantábamos ayer– constituye un ejercicio matemático que guarda proporcionalidad directa con la extensión de la superficie mostrada. En el supuesto político, las zonas lumbar y glútea. Porque en su fuero interno –y tú también lo sabes– nos espetan cada tres por dos un sonoro huéleme aquello. De escatológico, nada. Es lo que hay. Y al final, como siempre, la cara de mona se nos queda a nosotras. Que hoy fui de cursi lingüístico. De gilipollos, vamos.

domingo, 28 de julio de 2019

Dos breves

Que hoy es domingo y debemos descansar. Pero tampoco creas que constituyen los asuntos comentados una novedad, porque ya con anterioridad hemos incidido en ellos, siquiera de soslayo, al desarrollar otros aspectos informativos. Ambos guardan relación con festejos, de los que, por su generosa abundancia, presumimos por estos lares. Algo que viene como anillo al dedo a los que les encanta lucir palmito. Y como no acudo a esos eventos sociales, me remito a lo publicado en redes sociales. Que es bastante, dados los intereses fotográficos (y fotogénicos) desplegados.

Me he preguntado en bastantes ocasiones el porqué alguien debe quitarse ropa, quedarse, muchas veces, en la mínima expresión y enseñar cuanto más pueda de su anatomía, para demostrar que sabe cantar bien en un escenario. No sé qué raro sortilegio provoca en las cuerdas vocales de quien canta el hecho de acudir al evento ligero de equipaje. Hemos cambiado los procedimientos e interesa más lo que entra por el sentido de la vista que por el del oído. Con lo cual me están adulterando el espectáculo, porque yo voy, fundamentalmente, a escuchar. Y los juegos de luces y otras artimañas visuales hacen que la música quede relegada a un segundo plano. Y cuando salgo mareado del recinto, ya ni me acuerdo de los estribillos. Tendré que preguntar a los entendidos para que me lo expliquen con detenimiento, que uno es cortito y da para un sostenido siempre y cuando sea capaz de echarle bemoles. Cuando me tropiece con Agomar, ya tengo tema para el palique de rigor.

Y vamos con el segundo. De ahí la foto de marras. Que tiene sus años. Porque no encontré la otra en la que estaba subido a una escalera para entregarle el bastón corporativo (no me gusta eso de mando) a la Virgen del Carmen. Deben ser del gran don Juan García Dumas. Don Antonio y don José (q.e.p.d.) son –fueron– testigos del cumplimiento del acuerdo plenario que la nombraba Alcaldesa Honoraria y Perpetua. Y no, precisamente, por iniciativa del ayuntamiento, institución que se limitó a tramitar un expediente y ejecutar una solicitud popular. El dosier figurará en el archivo, me imagino. Juro por mi conciencia y honor (y ahí está también mi mujer para confirmarlo) que cuando me fui para mi casa a quitarme el traje y la corbata –qué sufrimiento– la viajera (el acto fue en la Iglesia de Santiago apóstol) se quedó con el regalo. Y en aquella época no había protocolo ni nada parecido. Por lo que no entiendo el hecho de que cada año –y ya van más de treinta– deba el alcalde de turno ir a entregarle otro. ¿Los pierde? ¿Los venden? ¿Alguien los colecciona o siempre es el mismo? Honradamente, y con todos los respetos hacia cualquier creencia religiosa, este acto no tiene ya razón de ser. Porque que cada julio vaya la primera autoridad municipal con la dichosa pantomima, ya está bien. Cuando el protagonismo trasciende el hecho histórico y se aprovecha para lucir palmito (reitero la expresión del primer párrafo), malo, malo y peor. Diera la impresión de que es nombrada cada año para el cargo. Y hasta nos va a salir rentable acudir cada miércoles a pedirle, en calidad de tal, que solvente, por ejemplo, los problemas de tráfico que hay en el pueblo. O que le diga al de la exhibición que haga el favor de menos boato y se ponga a trabajar de verdad. Como no soy muy dado a presencias vanas e ignoro el concepto católico de pecado, me temo que la alcaldesa se ponga seria un año de estos y mande firmes a más de uno ante tanta parafernalia. Y ya acabo, que iba a ser breve y siempre me acelero. Pero es que me indigna todo tipo de intereses espurios, falsos, fingidos y bastardos (que degeneran de su origen o naturaleza). Y este lo es. Vaya que sí. Los responsables religiosos deberían poner coto, por su propia credibilidad, a estos hechos. Cada esfera en su lugar. Como lo de la separación de poderes, pero a otra escala.

Feliz domingo y no se indigesten con los churros.

sábado, 27 de julio de 2019

La piscina, otra vez

Llevo unos días alejado del ruido mediático, de alegrías y desazones. Decisión propia, que conste. Y mucho más de las fiestas de mi pueblo. En las que cada vez es más descarada la utilización política, incluso con menores de por medio, por parte del PP realejero. Así que háganme el favor de no preguntarme por sesiones de investidura, del viaje de turismo social en la que cierta concejala se lleva a sus padres, de cómo se desangra Podemos y Ciudadanos, de cuántos paisanos socialistas van a formar parte de los gobiernos insular y regional… Yo, te lo aseguro, no. Ni estoy preparado ni soy sumiso. Dicen que soy díscolo por sostener que lo blanco es blanco.
Me fui ayer, siete de la mañana, a la piscina. No llegué a la puerta porque una señora, también usuaria, me indicó, cuando iba de camino, que estaba cerrada por problemas en el suministro del cloro. Lo que no constituye una novedad, porque la incidencia se repite. En la anterior estábamos en la pileta y nos echaron fuera.
Puedo pecar de pesado, pero, como sufridor de lo que en la instalación suceda, exijo que se acometan las reformas adecuadas para que los días fallidos no sigan aumentando. Al concejal responsable, Benito Dévora, le demando que aplique aquí el particular mensaje que lanza cuando le solicitan opinión de Radio Realejos, y más concretamente de los andares “periodísticos” de uno de sus locutores: Hay que dejar trabajar a los profesionales.
Coloco la fotografía que observas porque así fueron mis inicios tras las fracturas en calcáneo y fémur de la pierna derecha. Y a fe que me valió el artefacto de marras, aunque su funcionamiento dejaba ya en aquel entonces mucho que desear. Ignoro si ejecuta correctamente ahora la maniobra pertinente. Pero si dejo al margen el sangrante asunto de las goteras cuando en Realejo Alto la bruma se dedica a mear, son demasiadas las anomalías existentes en unas instalaciones que cargan a sus espaldas muchos años de servicios y enorme cantidad de personas que las usan.
Compadezco al personal encargado de la limpieza. Baños y vestuarios están para echarlos abajo. Ya no valen parches, remiendos ni tiritas. El suelo está tan encachazado que difícilmente puedes pedirle milagros a la fregona. A los soportes de repisas y asientos les sale la herrumbre sin posibilidad de disimulo alguno. Las duchas… echan agua caliente, menos mal; algo que se agradece, sobre todo en invierno.
Años atrás cerraban en septiembre para unos pintados y poco más. Hace unas semanas colocaron una puerta nueva, adaptada, por el acceso trasero. Pero no. Escucha a los profesionales Benito, aunque a mí no me prestes la más mínima atención ni me hagas caso; atiende a sus consejos y si hay que cerrar tres o cuatro meses, hágase ya. Mañana será tarde. Ante herida tan sangrante, remodelación total. Y dinero hay. ¿O no presumen cada final de ejercicio de millones de superávit?
No puedo mandarle el mensaje a Manolo, pues bien sabes que tiene otras ocupaciones. Y en el pueblo solo se le ve cuando viene a sacarse las fotos. Y como estará en la lucha para sustituir al palmero-bilbaíno Antona en el cargo de presidente regional, amén de lucir palmito en el Parlamento, no podremos contar con él. Fíjate si tengo razón que su mayor preocupación en la Villa de Viera es que han suprimido el ciclo de grado superior de FP de Marketing y Publicidad en el IES Realejos. Eso sí que es grave y le duele en todo su cuerpo serrano. Que se hayan llevado la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), bien poco le afectó. Máxime si cuenta con la Europea (privada) de La Orotava, cuyos alumnos siguen haciendo rayas (deben llevar ya trazadas unas cuatro o cinco) para el futuro proyecto de rehabilitación de La Gorvorana.
Imaginémonos, pues, cuánto habremos de esperar por ese flamante complejo deportivo de La Gañanía (¿es el lugar más adecuado?). Que lleva el mismo camino de la eternidad que el hipódromo. Fíjate tú que los primeros caballos, los elegidos para la carrera inaugural, ya se murieron. Así que, Benito, si crees que la “futura” piscina vendrá a solventar las deficiencias de la actual, te felicito por el optimismo. Pero Jesús, como afectado, demanda una solución integral. Aunque deba bajar unos meses al Socorro. O me vuelva de secano.
Esto no es lo mismo que estar al loro para cuando un deportista destaque –por su propios méritos y esfuerzos, a pesar de carencias notorias– y entregarle una metopa en ceremonia protocolaria (fotos y vídeos al canto) con muchos políticos a su alrededor. No, esa es la papa suave. La valía de un cargo público se mide por otras gestiones. A pesar de que ahora se valoran las acciones en función de los me gusta, yo entiendo la política de otra manera, de aquella en la que el movimiento se demuestra andando. En el caso de hoy, nadando en infraestructuras con garantías y condiciones.

viernes, 26 de julio de 2019

El "match" de ayer

El “macht” de ayer
No nos habíamos equivocado al calificar de sensacionales los partidos entre el Gran Canaria F.C., de Las Palmas, y el Tenerife S.C., de esta capital. Al primero de estos encuentros, verificado ayer tarde, asistió numerosísimo público, ávido de presenciar el pugilato que tanta espectación había despertado.
A las 6 y cuarenta y cinco se alinean los equipos, actuando de referée el inteligente sportman Sr. Escudero. Sale el Gran Canaria, de cara al sol, avanzando briosamente. Intercepta Benito, que avanza la pelota a su adelante y, aprovechando Franquis un pase, shorta como en sus mejores tiempos apuntando el primer goal para su equipo.
Vuelve la pelota al centro, y tras algunos viajes de ida y vuelta, sin resultado, los jugadores tinerfeños hacen un juego individual, que pudo traer malas consecuencias. Los del bando contrario se animan y desarrollan un bonito juego, especialmente Ramoncito, Apolinario y Zabaleta, dominando brevemente, pero sin menoscabo para los dominios del imperturbable Acea.
En un avance los blanquiazules es arrollada la defensa contraria, y Franquis tira una envuelta magistral que marca el segundo tanto a favor del Tenerife. Servando Martín dispara hasta la red un ángulo colosal desde su extremo, siendo justamente ovacionado. A partir de este momento, los tinerfeños desarrollan un juego más completo dominando a la defensa contraria, que es bastante más floja que la línea de delanteros. Peraza tira una rara, que marca el cuarto goal. El monumental Fumero (Vdes lo conocen, ¿verdad?) arremete, solo, llegando hasta la red con el balón.
A continuación pita el referée, dando por terminado el primer tiempo, con cinco tantos contra cero.
Al comenzar la segunda parte parecen los blancos más reanimados y juegan admirablemente. Apolinario muy bien, pero marcadísimo. (El popular Gorrín ha vuelto por su prestigio). Ramoncito hace una salida desesperada, llegando hasta la meta contraria pero no logra rematar con éxito, haciendo Acea una de sus clásicas faenas.
El simpático Fumero, tras un desenfrenado galope, apunta el sexto goal. Francisco Martín, que ha estado toda la tarde codeándose con su maestro (Benito), marca el séptimo tanto con una formidable cabeza. ¡Bien por el discípulo! Y surge otra vez Fumero que recoge un córner de Servando y con una patada atrás hace el octavo y último goal de la tarde.
Resultado final: Ocho goal a cero, a favor del Tenerife S.C.
De los vencedores distinguiéronse todos, debiendo consignarse que los encargados del despeje, Cabrera y Rodríguez Bello, estuvieron admirables. Del Gran Canaria sobresalieron Ramón Gutiérrez, Apolinario, Zabaleta y Russo. El referée acertadísimo.
Nuestra enhorabuena al Tenerife por su resonante triunfo y… no echarse a dormir. Mañana domingo se celebrará la segunda partida entre los mismos equipos, siendo gratuita la entrada para las señoras y señoritas.
P. Tardo
Gaceta de Tenerife, Diario católico de información (sábado 26 de julio de 1919, año X, nº 2805, página 2)
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El “match” de ayer
El partido de ayer entre el Tenerife y el Gran Canaria resultó verdaderamente sensacional. Pocas veces hemos presenciado un match de foot-ball tan interesante y reñido.
El público salió satisfechísimo del perfecto orden y corrección de los jugadores de ambos teams. Así se hace foot-ball señores jugadores; así se elabora por el fomento y reorganización de tan simpático deporte.
La faena de ayer del Tenerife podemos calificarla de extraordinaria; sinceramente confesamos que no esperábamos de nuestros jugadores una labor tan completa y eficaz. No podemos ni queremos hacer distinción de ninguno; todos cumplieron como buenos; todos y cada uno se hicieron dignos de las entusiastas ovaciones con que el público premió las proezas de los nuestros, su hábiles jugadas, sus defensas magníficas, sus acometidas formidables.
Por lo que respecta al Gran Canaria, tenemos que reconocer que es un buen equipo, muy bien entrenado y activo. Especialmente la línea de delanteros desarrolló bonitas y peligrosas combinaciones, que, aunque sin resultado, fueron igualmente muy aplaudidas.
El triunfo que, como se verá, fue brillante y completo, correspondió al Tenerife, que logró apuntarse 8 goals frente a 0 de Gran Canaria.
No queremos cerrar estas líneas sin dar la sincera enhorabuena al distinguido sportman, Señor Escudero, que ayer actuó de referée, estando muy competente, acertado e imparcial.
El interesante encuentro fue presenciado por numeroso y distinguido público, sobresaliendo el bello sexo, que dió una nota simpática a la fiesta.
La Prensa, Diario de la mañana (sábado 26 de julio de 1919, año IX, nº 2993, página 2)
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Si observan algo raro, que conste la certeza de transcripciones literales. Que yo de “foot-ball” y “match” (o “macht”), más bien poco. De ‘perder el tiempo’ husmeando curiosidades periodísticas de tiempos idos, bastante. Vayan dedicadas las reproducciones al amigo y maestro Salvador García.

jueves, 25 de julio de 2019

Embestidura

Que sí, está bien, no te preocupes. De embestir. Aunque en el fondo pienso que siguen siendo fuegos de artificio todas estas pantomimas. Balas de fogueo. Voladores gufiados. Además, se necesita ser masoquista para aguantar semejante tostón. Aparte de tener la próstata en perfectas condiciones para soportar tantas horas sin vaciar la vejiga. Qué necesidad. Menos mal que lo móviles suavizan las esperas. Si de mí dependiera, al hemiciclo no entra nadie con ellos. Quizás alguno ya llevó los encomios grabados.
No dediqué ni un minuto a sentarme ante artilugio que lo retransmitiese para ver el debate. ¿Qué debate? Si cada uno acude con la chuleta preparada y suelta su perorata sin tener en cuenta lo que dijo el otro. Y es curioso lo de los aplausos. En el algún caso, aún sin abrir la boca ya lo ovacionan. ¿Y cómo te atreves a confirmar eso si alegas no haberlo visto? Es que ya pequé gravemente tiempo atrás. ¿Ha variado algo? Seguro que no, porque todos venden lo mismo. Hasta que no cambien el formato, conmigo no cuenten. Demasiado previsibles. No hay libertad de movimientos. Cada cual juega en el puesto que estableció el entrenador y de ahí no se menea nadie.
Cuando uno ya presume de unas cuantas décadas a sus espaldas, las sorpresas cada vez son menos. Es como la primera ocasión que visité el Paisaje Lunar. Había visto tantas fotografías, a cada cual más espectacular, que al presentarse ante mis ojos la cruda realidad, me llevé tremenda desilusión. Y en la política, para nuestra desgracia, cada intervención de cualquier líder de una formación política parece ir encaminada a contentar a los suyos, a preservar espacios y a consolidar chiringuitos. Se queda uno con la impresión de que solo defienden privilegios –qué hay de lo mío– y sus discursos no calan en ese sentimiento de que intentan mejorar la calidad de vida de la ciudadanía en general. No es que sea pesimista, pero esa impresión no me da.
¿Cosas de viejo? Seguramente. Dado que me conformo con la pensión y no vivo a la espera de lo que pueda caer, observo el andar de los cachorros y reclamo otros mimbres. Como no soy adivino, al redactar estas líneas (martes en la mañana, encerrado en casa por un inesperado proceso diarreico) no tengo la más remota idea de cómo va a quedar el asunto de la investidura, perdón, de la embestidura. Porque te habrás percatado de que todos los grupos se arrogan verdades absolutas. No habrás vislumbrado una mínima coincidencia con el parecer del otro. Y se les llena la boca con el vocablo diálogo, pero siguen empecinados en parlamentos de besugos.
Me temo, por desgracia, que iremos a peor con el paso del tiempo. Porque en los partidos no medra sino aquel que por falta evidente de preparación y ganas de progresar en cualquier ámbito de la vida, solo es capaz de vivir al amparo de la teta pública. Son las redes sociales excelente termómetro. En esa cultura de falta de esfuerzo no me van a encontrar.
Hoy jueves se conocerá el desenlace. Cuando este post, debidamente programado, ya esté publicado. De si Pedro Sánchez será o no presidente con mayoría simple o habrá que seguir esperando. Las elecciones fueron el 28 de abril. Hoy es 25 de julio. Mucho hay que cambiar en la Constitución y en la Ley Electoral. Contento no estoy. En cualquier trabajo estas cosas no pasan. No somos serios con los dineros de los impuestos que todos pagamos. Bueno, casi todos. Y no proporcionalmente a rentas y patrimonios. Reitero, pase lo que pase, contento no estoy. Diría que más bien cabreado. Tanto que si me llaman para algún puesto les voy a decir que no. Ya está.

miércoles, 24 de julio de 2019

Qué desastre, Manolo

Tomo la fotografía del comunicado oficial del ayuntamiento realejero en el que se indicaba la avería del sistema hidráulico de un camión destinado a la recogida de residuos sólidos en la zona de Los Barros. Hecho que produjo un vertido en la madrugada del pasado lunes, lo que provocó, asimismo, el corte de la citada vía.
Tras el remojo pertinente en la piscina municipal (voy lunes, miércoles y viernes), me fui a caminar a eso de las nueve de la mañana. Como este pueblo es muy pendiente y uno ya tiene cierta edad, suelo aparcar el coche por la zona del incidente y me voy hasta La Vera, San Jerónimo o San Nicolás, según me dé, o según me dicte la pata derecha.
Aprovecho la ocasión para hacer otro llamamiento a los consistorios villero y portuense, porque los alrededores de la Plaza Entre Pueblos –la de la mano y las gallinas– y la zona del Barranco de Tafuriaste, Lidl e Hiperdino están de pena. Requieren una limpieza en profundidad. Los plásticos nos comen. Algunos, incluso, en forma de preservativos.
A lo que iba. Me desviaron por la calle Ruiz Andión (La Carrera de toda la vida) y menos mal que ya había ingerido las pastillas de la tensión. Fuerte calvario para llegar al Pabellón. Claro, si a los percances unimos la escasez de agentes policiales, te podrás imaginar. Aparqué cerca de Juan y Fernando. Más allá del bar donde desayuna media plantilla municipal. Hoy voy, por lo plasmado hasta aquí, de campaña publicitaria.
Retrocedí –caminando, por supuesto– y pude ver durante un rato todo el operativo desplegado. Demasiado, a mi escaso entender, para el fisco de líquido derramado. Pero el tráfico por Los Cuartos y las colas en los accesos a la rotonda de Alteza, de vídeo para colgar en las redes sociales. Pero yo no uso móvil.
Como el asesor encargado de pasarte los nombres de los que osamos discrepar de tus procederes, estimado alcalde, te dará norte de lo publicado hoy en Desde La Corona, sé que me vas a espetar que los imprevistos son contratiempos inesperados, y que, por lo tanto, ajo y agua. Vale. Pero demasiados van ya en el tramo comprendido entre las gasolineras y la confluencia con la bajada de Los Cuartos. Ese en el que te empeñaste en ubicar una linda mediana para recrearte con el centenar de macetas con flores –sí, el de las farolas estilo Mazinger Z–, pero donde la operatividad en caso de cualquier emergencia constituye toda una odisea. Son los inconvenientes que debemos sufrir los que hacemos pueblo viviendo en él. Tú, como estás más fuera, a lo peor ni te enteras. No creo que a nadie de tu grupo se le ocurra contar algo al respecto. No sea que se remueva la silla.
Como juego con la ventaja de la edad, sé que guardas otra carta bajo la manga: La herencia recibida. Elegante disculpa para cargar con todos aquellos que te precedieron. Olvidando que si acabas este mandato, serán veinte los años que llevas en el edificio de la Avenida de Canarias. De ellos, dieciséis en equipos de gobierno. Por lo que te resultará complicado escudarte en que no has tenido suficiente tiempo para planificar las entradas y salidas del pueblo. Como vuelas en parapente hasta la santacrucera Plaza de España…
Ya no valen disculpas, Manolo.  La tramitación del PGOU no es achacable a los agentes externos que siempre hallas como excusa, sino a la ineptidud y desidia de quienes rigen los destinos municipales. Y eso que tus mayorías absolutas te permiten liberar a todos los concejales. ¿Para qué? ¿De qué nos ha servido el tener a uno al frente del área de urbanismo si en este aspecto no se ha movido una piedra?
Qué desastre, Manolo. Mientras tú piensas escaquearte en el Parlamento y muñes para colocarte como jefe orgánico de todas las gaviotas –¿o eran charranes?– canarias, los realejeros que aquí seguimos empadronados nos las vemos y deseamos para movernos, incluso cuando no hay imprevistos. Pero reconozco que gozas con la tremenda ventaja de que la inmensa mayoría de electores también debió estudiar Marketing en la Escuela Superior de Management y Master MBA por la Universidad de Wyoming. Aunque sea por correspondencia y sin validez oficial en la titulación. Pero el encuadernado queda de maravilla. Mientras, el problema del tráfico se lo encomendaremos a la abadesa Cunegunda, cuyo santoral celebramos hoy. Y, a lo mejor, sin dedicación exclusiva.

martes, 23 de julio de 2019

Cuídate, Asier

Cuando dijiste días atrás que contabas con todo el apoyo de Madrid, intuí que algo iba mal. No hace falta ser un lince para llegar a tal conclusión. Porque en política cuando se dan excusas, la espada está a punto de zafarse. Y lo siento, Antona, pero no estás para aguantar un par de estoques.
Desde aquella ocurrencia de presentarte en la candidatura popular por la isla de La Palma y no en la regional, ya venías indicando que tu liderazgo era menos consistente que un queque sin levadura. Y ese once raquítico, de un total de setenta diputados, te dejó en flagrante fuera de juego.
Los supuestos sostenes de Maroto y Egea que alegaste, no se aguantan ni con alfileres. Tanto que ya el segundo –el primero está más ocupado en aprender a preparar el cochinillo segoviano– ha declarado: “El PP canario con Asier Antona no ha dado los frutos que se esperaban”. Te lo traduzco por si te resta un ápice de esperanza: Ya se secó el arbolito.
Olvida Egea, no obstante, que en Álava sí se obtuvieron unos magníficos resultados. Y vaya la aclaración en tu descargo. Si te hubieses quedado en Bilbao, lo mismo la situación fuese diferente y quizás, aunque no hubieras obtenido acta para el Congreso, te habrían empadronado en Ávila. ¿Lo cogiste o debo explicártelo?
Cúbrete, pues, las espaldas, ya que los movimientos de sustitución están en marcha. Y los realejeros que no nos dejamos besar ni encantar, algo sabemos de aspiraciones cuando los deseos de ascenso no pasan por subir a La Corona ni realizar la ruta 0-4-0. Que ser alcalde está bien, pero no llena las valías universitarias de Wyoming.
De manera indirecta, aunque casi directa, Juan Manuel García Ramos, ese profesor universitario que viene refundando el nacionalismo canario desde los tiempos en que Secundino Delgado era vivo, te conminó a que “pusieras firmes a tu gente en La Palma y Lanzarote”. Y adornó la ocurrencia con una contundente aseveración: “En la Isla Bonita ganó la elecciones Nieves Lady Barreto, y en la de Los Volcanes es necesario dar continuidad al trabajo de Pedro San Ginés”. Curioso planteamiento, porque las elecciones al cabildo conejero fueron ganadas por Dolores Corujo. Claro, con razonamientos a conveniencia, así van –y lo peor está por venir– los andares del conglomerado que navega bajo las siglas de CC. Y te lanza el envite como si tú estuvieras en condiciones de enderezar algo. Iba a escribir empalmar, pero me contuve. Debo ser comedido, puesto que aún puedo recibir la llamada telefónica. En sentido positivo, por supuesto. Tengo más boletos, ¿o no?
Disfruta este mes de agosto. Date unos baños en Los Cancajos –hay que dejarse ver, ya lo sabes– y haz el recorrido de Marcos y Cordero, que relaja bastante. No está de más que al menos una vez a la semana vayas a comer en el Chipi-Chipi. El acta de Teobaldo Power no te la va a quitar nadie, que la vida da muchas vueltas y de aquí al 2023 queda una eternidad. Y los contrincantes también pueden meter la pata. O que los realejeros –bueno, más realejeras– se empalaguen. Tú aguanta. La canción está de tu lado: El chico ganó.
Siento no poder aconsejarte nada más, pues cuando la suerte está echada, ya sabes. De todas maneras, aunque uno ya se encuentra en la etapa jubilosa y no siente la necesidad imperiosa de viajar en verano, si tengo que darme un salto a La Palma, cuenta conmigo. Tengo unos amigos en Barlovento, de ascendencia realejera, que nos pueden hacer una buena comida de piñas de millo cerca de Punta Cumplida. Y luego otro remojo en La Fajana. Dado que te veo como hombre de fuertes convicciones populares, no se me ocurriría jamás aconsejarte que nos queda la opción de Ciudadanos. La de Vox, sinceramente, no la vislumbro. Pero nunca se sabe.
Hoy el santoral señala que es la onomástica de Primitiva (mártir) y la suerte puede sonreírte. Y mañana no te dejes ver por el Palacio Insular. Relájate.

lunes, 22 de julio de 2019

Cosas de la calle

Podrían caber dentro del capítulo de curiosidades estas reseñas de la prensa de hace exactamente un siglo (22 de julio de 1919). De la preocupación existente ante los comportamientos en la calle de la infancia y juventud. El porqué no estaban escolarizados es asunto de mayor calado. Y los pocos que podían tener acceso a la prensa, dada la pobreza existente, tanto intelectual como material, no se veían reflejados en la problemática. Unas pinceladas:
Gaceta de Tenerife: «Ya parece desbordarse la poca aprehensión de los encargados del buen orden; al pasar por una de las calles bastante concurridas de esta ciudad hace pocos días presenciamos un espectáculo tristísimo; varios muchachos que, baraja en mano, jugaban con libertad entera; en verdad que no nos asustó tanto el hecho en sí mismo, como el contemplar la codiciosa mirada de aquellos, el brio con que lanzaban sobre la acera las cartas, y aquel lamentable desparpajo con que dominaban el juego.
Al ser testigos de estas escenas no podemos menos de pensar en aquellos desgraciados que se ven encenegados en tan repugnante vicio que lleva el desorden y la ruina a los hogares.
¿Será ocioso recomendar una vez más mayor diligencia a los llamados a evitar estos actos?».
La Prensa: «De nuevo se quejan los vecinos de las calles de Callao de Lima y Cayo Blanco, de los frecuentes escándalos y pedreas con que se distrae una legión de chicos en aquellos contornos.
Y de nuevo llamamos también la atención del señor alcalde, rogándole, en nombre de las personas perjudicadas, que ponga freno a aquella cafrería.
Lo pedimos con tanta más razón, cuanto que se da el caso de que los guardias aparenten ignorar el daño y dejan a los muchachos campar por sus respetos a la pedrada limpia y a la insolencia… sucia.
Lo que allí ocurre, no es solo una amenaza para los cristales, sino un peligro para los vecinos y los transeuntes, quienes han de poner sus cabezas a buen recaudo cada vez que comienza el tiroteo.
No queremos citar ahora casos y perjuicios ya ocasionados, en la confianza de que todo ello se evitará en adelante, en beneficio de aquel vecindario y por el decoro de la población».
El Progreso: «La plaza de Weyler y trozo de la Rambla de Pulido inmediato a aquella están convertidos desde hace algún tiempo en un verdadero aduar.
En la primera, un enjambre de desocupados se echan en los bancos y muros a dormir tranquilamente, o se sientan en los muros, colgando los pies para la calle con lo que molestan a los transeuntes que por las aceras pasan.
En la segunda raro es el día que no se producen tres o cuatro escándalos formidables con acompañamiento de palabras del más grueso calibre.
Ayer, precisamente, pasamos dos veces por aquella vía. Una por la mañana y otra por la tarde.
En la primera oímos un monumental escándalo. Varios mozalbetes se burlaban de un pobre hombre, y éste se defendía con palabrotas que eran tonterías comparadas con las que lanzaban los chicos en cuestión, y esto era a una de las horas de más tránsito por aquella vía, y duró un largo rato.
De más está decir que no apareció un policía.
En la segunda ocasión vimos como un ciclista atropellaba a un carro. Y decimos que un ciclista atropelló a un carro, por que aquel bajaba rápidamente por la Rambla de Pulido y fue a tropezar con un carro de los que vienen y van con mercancías. El ciclista, como es de suponer, fue al suelo con mayor rapidez que descendía en su máquina, siendo milagroso que una de las ruedas del carro no le pasara por sobre el cuerpo. La bicicleta quedó hecha una lástima y el ciclista sufrió algunas contusiones.
Tampoco hizo acto de presencia ningún policía.
Hechos como los que relatados dejamos, repetimos, se originan cada día tres o cuatro veces, pues por los golfos y ciclistas han sido tomados por campo de operaciones los lugares ya mencionados.
Varias veces nos hemos ocupado de estos hechos y hemos rogado se ejerza en ellos más vigilancia para evitar esos excesos, pero no hemos logrado nada satisfactorio.
¿Lo obtendremos ahora? Mucho lo dudamos».
Hay un capítulo completo en un tocho, que ya te he comentado en anteriores ocasiones, titulado: Cosas de chicos, ruindades y golferías. Pero…

domingo, 21 de julio de 2019

Ciudadanos

Ayer en la sobremesa, mientras subía el Col du Tourmalet (el puerto del mal retorno, como creo lo bautizaron los que hicieron la carretera de acceso, ruta que fue mandada a construir por Napoleón III allá por 1846), pensaba que Alberto Rivera corre el peligro de quedarse tal y como se fotografió años atrás al irrumpir en la política nacional bajo el lema de regenerar la política nacional. Que no viene a constituir una novedad, porque Pablo Iglesias, el del chalé (lo de la casta vilipendiada ya es asunto olvidado), también se presentó con idéntico fuelle. Y en ambos casos, no sé si debido a las malas compañías o al verse con unos asientos bancarios que se incrementaban de manera progresiva, se ha quedado todo en agua de borrajas. O en cueros, para ser más exactos.
Cuando creía que el Movistar me iba a dar una alegría allá en la cima de 2115 metros, hube de convencerme de que el tal Julian Alaphilippe no va de farol. El entendido me dirá que restan etapas. Sí, para todos. Y algunos ya van más amortizados que Fernando Clavijo. Se nos fue Contador y nos hemos quedado huérfanos. Recuerdo cuando hice el recorrido del Col d´Aubisque y acabé tan asfixiado que casi no me recupero. Y eso que iba en coche. Imagínate si llega a ser con bicicleta. Bueno, igual que estas últimas ediciones en las que los kilómetros me son más llevaderos desde la cama o el sofá.
Las deserciones en Ciudadanos son mayores que los abandonos en la más grande de las vueltas ciclistas. Los vaivenes del partido ponen cada vez más en entredicho la manera de gestionar que tiene este chiquito. A la patente inmadurez se le une la falta de oxígeno en un ascenso que se le atraganta. No solo se le marchan aquellos que formaron parte activa de los primeros pasos de la formación, sino que desde Canarias –también algunos de mi pueblo– se elevan voces disgustadas y estampan sus firmas en un manifiesto a través de Change.org. Claro, no se puede cantar hasta desgañitarse que van a regenerar las instituciones canarias –lo que supone echar a Coalición Canaria– y cuando los cargos electos se ponen a la labor (Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Santa Cruz), montan una gestora en las islas.
Y viene el clásico peninsular enterado (¿o escribo godo?) a tapar la dimisión de la secretaria de organización en Gran Canaria alegando que ya estaba cesada. O aquel otro que nos advierte de los peligros que supondrá el gobierno del PSOE con los populistas, mientras Cs va de la mano con la retrógrada, xenófoba y racista ultraderecha en una conducta que deberemos calificar, por lo visto, como ejemplar. Son las consecuencias directas de esnifar gofio en polvo.
Aquellos que ni siquiera peinamos canas por la escasez evidente de cuero cabelludo, contemplamos atónitos los andares de estos naranjitos. Que han primado la buena presencia física –jóvenes, guapos, bien acicalados y otros abalorios diversos– ante la que se presupone condición indispensable para tomar los mandos de cualquier nave: tener la cabeza bien amueblada, las neuronas en orden y la sustancia gris bien engrasada. Como si con la fachada fuese suficiente.
En fin, Alberto, las apariencias engañan. Y aunque la mona se vista de seda… Mucho ruido y pocas nueces. Mucho donaire causa desaire. Por la boca muere el pez. Decir refranes es decir verdades. Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Quien no oye consejo no llega a viejo. De desagradecidos está el infierno lleno.
De nada, hombre. Pedagogía ante todo. Cuida ese rebaño. Y no te quejarás de que te puse la foto a la izquierda. Feliz domingo.

sábado, 20 de julio de 2019

Barrabasadas

O, a lo peor, no es para tanto, pero en algo debo entretenerme mientas tanto no se produzca la respuesta a la pregunta que lanzaba ayer: ¿Qué hay de lo mío? Si yo creo que va a tener lugar la llamada telefónica quedándome sentado en casa, sin salir en busca de las fotos que me hagan famoso retratándome con los reputados, arreglado voy.
Entre idas y venidas en la política, titulares o informaciones periodísticas dignas de enmarcar y otras menudencias, paso el tiempo acumulando temas para desarrollar arriba en La Corona, donde dispongo de magnífica cobertura, amén del suficiente relax como para emplazarme ante el teclado.
Un digital lanzaroteño me pone en situación: “Primer revés del PSOE”. Muy próximo a los postulados de Coalición Canaria, arremete el diario contra Ángel Víctor por no haber nombrado a un conejero como consejero del Gobierno de Canarias. Máxime, y así lo pone de manifiesto, La Palma, con muchos menos habitantes, sí tiene un representante en el Ejecutivo. Por ello, sostiene, la isla pierde visibilidad. Pues será que la calima y el siroco africano les ha afectado gravemente la visión, porque si este es el concepto que poseen de Canarias, a base de cortijos, chiringuitos e insularismos rancios, mándense una papa. Vaya manera de hacer región.
Y ya que ando por la parte oriental, otro: “Binter incrementa sus vuelos a La Graciosa”. Qué gracioso. Me imagino a los pasajeros, bien pertrechados con paracaídas y flotador estilo Pato Donald, que se  lanzan a la aventura en la Playa de las conchas, donde un convoy de todoterrenos aguardará el desembarco para llevarlos a sus respectivos apartamentos. Que sí, hombre, entiendo el trasfondo, pero exijo que cuiden la manera de titular una información.
Y a La Palma, la otra isla citada, llegó Mónica Naranjo y posó –tenía una ilusión– de esta guisa en una platanera. Menos mal que no había corte de piñas ese día, si no hubiese salido toda pintada. Y esas manchas no se quitan tan fácilmente, salvo con gasolina y un fósforo. Ya vislumbré hace tiempo otras fotos similares en las que unas modelos posaban subidas en una burra de quitar gomilla. Y digo yo si ya no tienen bastante con el duro trabajo estos sufridores de la agricultura, como para que vengan cuatro visionarios a tomarles el pelo miserablemente. A los que nacimos en esos ambientes no nos gustan boutades de tal género.
Ciudadanos se quedará, a este paso, sin banquillo dentro de poco. Abandonó –mejor, se lanzó por la banda de estribor– otro de sus cargos orgánicos. Esta vez en Gran Canaria. Y dio a conocer una carta que no tiene desperdicio. Como a Malú le dé por irse con la música a otra parte, pobre Alberto. Solo le queda el recurso de aceptar las condiciones que Vox pone sobre la mesa, bajar la cabeza y poner a disposición de la ultraderecha cierta parte de su anatomía.
¿Podía esperarse otro fallo del Tribunal de Cuentas que debía dilucidar el engorroso tema de los fondos buitres denunciado por Carmena con respecto a las decisiones de la señora Botella, la del café con leche? Favor con favor se paga. Y la justicia –con minúscula– no es ajena a comportamientos obscenos.
Maroto, que no se comió un rosco en Álava en las elecciones de abril próximo pasado, se ha empadronado en Segovia para ser designado como senador de esa provincia. Si yo fuera Perico Delgado haría algo similar y fijaría mi residencia teórica en La Gomera. Sin más comentarios.
Quería terminar el presente con algo de Podemos, pero cambié de opinión. Me tomaré un tinto de La Rioja y me relajaré. Ya está. Feliz sábado.

viernes, 19 de julio de 2019

¿Qué hay de lo mío?

Estos periodos tan largos entre las elecciones y la configuración de las estructuras gubernamentales traen a mal vivir a más de uno. Sabido es que en todas las formaciones políticas conviven los afiliados por el interés. Que están siempre ojo avizor para medrar en lo que caiga. Y a fe que no lo disimulan. Y Facebook delata al más pintado.
Como el PSOE canario no se había visto en otra, y esta organización no es ajena a las prácticas precitadas, es tal la pléyade de cargos a cubrir, junto a la cohorte de allegados y afines, que las redes sociales se incendian con comentarios laudatorios, felicitaciones y demás parafernalia del bien quedar. En suma, se entra en la fase de mirar con buenos ojos.
Algunos no pegan ojo durante días porque la incertidumbre machaca cada instante de la espera. Son los que ansían escalar peldaños por sus ojos bellidos, a saber, por la cara, de balde y sin costo laboral alguno. Es la etapa en la que los aspirantes juegan a ser el ojo derecho de aquel que tiene la potestad de la designación. Nadie muestra en esos días –semanas o meses– malos ojos, ni siquiera los tuercen (los ojos). Creen valer un ojo de la cara…
Como llegué a la política (cargo público) cuando ya tenía un trabajo fijo, al que retorné una vez cumplido el mandato de rigor, me apena contemplar estos espectáculos tan grotescos. No comparto estas aspiraciones a estar bien situado en la línea de salida porque me parecen ambiciones puras y duras. Y es una lucha que no me agrada. Se devuelven favores que en nada guardan relación con valías. Los méritos quedan en un segundo plano, en meras circunstancias. Por lo que nos tropezamos con demasiadas ineptitudes aupadas a los sillones del poder. A los que se agarran como lapas al risco.
Deseo, por razones ideológicas y de total convencimiento, que este gobierno regional, que ayer inició su andadura, sepa navegar con rumbo fijo y vaya cumpliendo el objetivo de llevar a Canarias a unas posiciones de mayor igualdad entre los que habitamos estos peñascos atlánticos. Donde impere, como bien definió su presidente, la cercanía y el tender la mano a quien más lo necesita.
Pero, y también siento la obligación de escribirlo para que quede constancia, lamento profundamente la babosería y los postulados mendicantes de los que, y a los hechos me remito, no saben hacer otra cosa que progresar (si es que a tal hecho pudiera así denominarse; es que no quiero poner trepar) a costa del dinero público y tener como lema en la vida una avidez desmedida al parasitismo. Eso no es el socialismo de Pablo Iglesias. El tipógrafo, que no el acomodado del chalé.
Nos alegramos del fin de una etapa: la de Coalición Canaria. Y gritamos a los cuatro vientos que, por fin, la fase de la mamandurria y el enchufismo –¿o acaso tú no lo has leído y escuchado?– había finiquitado. Pusimos en solfa los múltiples casos de ocupación de puestos a dedo para satisfacer a los estómagos agradecidos.
Muchas veces, cuando se está en la oposición, se realizan planteamientos de máximos cuando el fuero interno va dictando la imposibilidad de su cumplimiento. Pero si se sacan a colación una vez ganadas unas elecciones, habrá ahora que demostrar a toda la población que no todos somos iguales. Algo que intuyo de dificultad extrema cuando atisbo el andar de ciertos arribistas. Por lo que, ojalá me equivoque, habremos pecado doblemente: por acción y por omisión.
Quedan muchos espacios por cubrir en los organigramas. Y en unos días, el Cabildo tinerfeño. No caigamos en la tentación. Amén.

Y un apunte final por si alguien ha podido sentirse aludido. Con uno solo que haya sufrido ligero escozor con la lectura de las líneas precedentes, estaría un servidor tristemente desilusionado. Aunque ello supusiese la ratificación de mi argumentario. Chacho, ¿tú no te diste de alta otra vez hace poco? Afiliado, sí; borrego, no. Y las vendas corrieron aventuras paralelas a las del pelo de la cabeza.

jueves, 18 de julio de 2019

Amortizados

Casi todos los medios de comunicación se hicieron eco del cariño que se profesaron Clavijo y Rivero en la toma de posesión de Ángel Víctor Torres. Las dos fotografías que ilustran el presente son botones de un muestrario más amplio. Como no soy nada sospechoso de mis ‘querencias paulinas’ (y a múltiples comentarios, en este y en el anterior blog, me remito), entiendo que un observador neutral, ante semejantes composturas, haya pensado que el maleducado presidente saliente parece no haber sabido encajar deportivamente la derrota electoral. A lo peor es que el porte y los modales quedaron en la mochila, y como no fue posible que accediera con ella al salón donde se celebró el acto de la toma de posesión del dirigente socialista, olvidó Fernando que eso de dar la espalda está muy mal visto y retrata a la perfección a quien comete tal fechoría.
Se despachó el sauzalero, quien sigue con el cogote estirado, días atrás en una entrevista, publicada en Diario de Avisos, con cierto periodista –y voy a dejarlo ahí para no extenderme demasiado– que debe ostentar el récord de vaivenes en sus juicios de valor. Vino a reconocer Rivero en la misma que los culpables del resultado de las pasadas elecciones autonómicas, así como del proceso posterior para intentar alcanzar algún tipo de pactos que les permitieran no perder las cotas, y cuotas, de poder a las que desde los inicios de Coalición Canaria han estado arregostados, tienen nombre y apellidos: Ana Oramas, Carlos Alonso y Fernando Clavijo.
Y el condenado protocolo jeringó la velada. Porque para dar el espectáculo que pudimos contemplar, mejor se hubiesen quedado en casa los dos. Si ese es el previsible camino que les queda por recorrer durante estos próximos cuatro años, me temo que ni Barragán va a solucionar el entuerto. Máxime cuando se elevan voces exigiendo un cambio generacional. ¿Y qué podemos esperar de una formación que argumenta que no opina sobre opiniones? Que es fórmula sibilina de echar tierra sobre las heridas que pretende reabrir el que fuera bautizado por Juan Manuel García Ramos como ‘El chiquito de El Sauzal’. Me da que tendremos otra guerra. Si de los treinta o cien años, dependerá de cómo lleva a cabo la gestión gubernamental este Pacto del Progreso. O de Las Flores.
No aludo al que resta en este reparto peliculero porque no está el bilbaíno Antona como para lanzar voladores. Y no he puesto el gentilicio a posta, sino que le queda muy ancho el aditivo de palmero porque no lo es. O, al menos, no siente como tal. Parece desconocer la idiosincrasia del natural de aquella isla. ¿No alimentaste durante la campaña que había que echar a CC de cuantos más sitios mejor? Por lo que lanzar órdagos acerca de revertir la situación ante la moción de censura presentada en el cabildo no le va a suponer ventaja alguna ante la previsible defenestración por los mandamases nacionales. Es sintomática la declaración de que cuenta con el apoyo de Madrid. Primer paso para el sepelio. Y más risa provoca el que extienda la ¿sugerencia? a Lanzarote. Porque si ahora dieran marcha atrás al acuerdo alcanzado para compartir PP y PSOE el ayuntamiento de la capital y el cabildo conejero, qué manera más elegante de dejar las vergüenzas al aire. Y cuando manifiestas que "estás con Paulino porque a Coalición le pudo la soberbia", parece interesante recordarte el viejo aforismo de 'hombre chiquito, hombre currito'; dedicado a los dos, claro.
A todas estas, me imagino que alguien cercano se debe estar frotando las manos. Sin percatarse de que solo es mirlo blanco en su pueblo, puesto que los dos intentos de escalar peldaños en otras administraciones públicas (Cabildo y Parlamento) han demostrado que su gancho electoral a mayor escala queda bastante lejos de las aspiraciones de su formación política. Once diputados de un total de setenta dice más bien poco del atractivo de aquellos que formaron las candidaturas regional e insulares. Pero como es seguidor del ande yo caliente, puede que le venza su apetito. Ojalá. Nos libraríamos de dos marrones. Y lo sentiría por las adictas a los arrumacos que, cual plañideras al uso, llorarían desconsoladas.

miércoles, 17 de julio de 2019

Sana envidia folclórica

Llevo años retirado del mundo del folclore. Abandoné, motu proprio, la A. F. de Higa en 2007, creo que en el mes de diciembre, y, por lo tanto son casi doce los años dedicado al noble oficio de verlas venir. Acudo, muy poco, a lo que me apetezca, escucho, aplaudo y poco más. Me imagino que guitarra y laúd, instrumentos musicales muertos de risa en un rincón de mi casa, estarán los pobres para tirarlos a la basura. Dicen los entendidos que deben aflojarse las cuerdas cuando se prevea un periodo largo de abandono. Ni eso fui capaz de llevar a cabo. Me da que me he aflojado más yo. Lo mismo debo pagar si se me ocurriera regalarlos.
Algo he escrito del desaparecido Festival Arautápala. Y cada año, cuando llega este mes de julio y echo una visual al contenido del amplísimo programa de actos –puedes consultarlo si pinchas en el siguiente enlace: http://folkloredeingenio.com/festival-internacional/calendario.html– que concurren en torno al que se celebra en la Villa de Ingenio y que organiza su grupo representativo, Coros y Danzas, me entra una sana envidia que todo el cuerpo me pica.
Además, como la Villa precitada de la isla vecina es municipio que acogió en dos ocasiones cierta embajada del norte tinerfeño para celebrar una entrañable ceremonia en aquellos pagos –todo ello de la mano de Juan Díaz Sánchez, quien fuera su alcalde durante unos cuantos años y ahora consejero del Cabildo de Gran Canaria– esa especie de comunión creada con el paso del tiempo te lleva a sentir especial afecto por cuanto allí acontece.
Es una pena, una verdadera lástima que nuestro festival internacional de folclore se haya quedado estancado en 2010 con su IX edición. Lo escribo sin consultar nada al respecto, así que si me equivoco, a corregirme los entendidos. Hubiese correspondido en este 2019, por lo tanto, su XVIII edición. Que serían bastantes.
Hasta que nadie me demuestre lo contrario, opino que el verdadero culpable de su desaparición fue el actual alcalde villero. Francisco Linares se escudó en la crisis para zanjar un evento en el que, entiendo, nunca creyó. Y eso que el ayuntamiento representativo de los dos grupos que los organizaban en años alternos no se distinguió por la aportación económica, pues existió importante inyección dineraria por parte del Cabildo. Tampoco hubo demasiado interés en el resto de grupos políticos del Consistorio que no fueron capaces de alegar algo al respecto. Al menos un par de preguntas o mociones en cualquier sesión plenaria.
Y cuando los grupos folclóricos se quejan en los tiempos actuales de que no salen actuaciones, ni siquiera en las múltiples fiestas que durante el verano abundan por los rincones del Valle, da la impresión de que han dejado morir la iniciativa y se muestran conformes con la posición que señalé antes en relación a mi postura personal en el mundo de los jubilados: a verlas venir. Debe ser esa la razón por la que no aguanto demasiado en los colectivos. Seguidor acérrimo del barco parado no gana flete, o estás y te implicas o no estás. Y los movimientos asociativos de toda índole no pasan por sus mejores momentos.
Si en estas islas fuéramos menos ombliguistas y más dados a ampliar horizontes, ¿por qué no una extensión tinerfeña de la Muestra Solidaria de los Pueblos? Y ahí el Valle de la Orotava podría apostar fuerte. Me temo, no obstante, que si no fuimos capaces de que funcionara la Mancomunidad, lo mismo estoy demandando un imposible. Y deberían ser las agrupaciones folclóricas interesadas las que organizaran todo el tinglado, porque los políticos de los respectivos grupos de gobierno bastante tienen con cobrar al final de mes.
Claro, tú como está fueras lo ves todo muy fácil, me rebatirán. Lo malo es que cuando estaba dentro pensaba igual. Pero como agua pasada no mueve molinos, a poder que yo pueda, asunto zanjado. Aunque pena me queda, qué quieres que te diga.

martes, 16 de julio de 2019

16 de julio de 1919

Hoy es día señalado en el Puerto. Y hace un siglo (miércoles, 16 de julio de 1919, año IX, número 2983) el periódico La Prensa, de Leoncio Rodríguez, diario de la mañana, que se publicaba todos los días, incluso los domingos, según rezaba en su cabecera, junto al lema de periódico de mayor circulación de la provincia, con oficinas en Valentín Sanz-15, y cuyo ejemplar costaba 5 céntimos, nos brindaba la siguiente crónica festiva del corresponsal portuense en su páginas 1 y 2:
“En la fiesta marítima que se celebró ayer tarde, tomaron parte varias lanchas y otras embarcaciones de vela. En el muelle hallábanse congregadas centenares de personas, que dieron gran realce a la fiesta.
La banda de música de los Exploradores ejecutó escogidas piezas durante el paseo. Su director, don Domingo Delgado, está recibiendo numerosas felicitaciones con motivo de las tocatas de estos días.
La carrera de cintas en automóviles, así como también la batalla de flores, fueron un completo éxito para sus organizadores. Tomaron parte diez automóviles, que iban ocupados por distinguidas señoras y señoritas.
La cinta premiada correspondióle a la bella señorita, Luisita Barlet y Mayato, recibiendo un artístico objeto de plata, obsequio de la Comisión. Una salva de aplausos premió el triunfo de la señorita de Barlet.
Las tribunas, así como la plaza y las calles próximas, eran insuficientes para contener la extraordinaria concurrencia que asistió al citado festival, predominando distinguidas damas de esta población y pueblos comarcanos.
En la plaza de la Constitución se efectuó por la noche el anunciado concierto, tomando parte la banda municipal de La Orotava, que fue muy aplaudida.
El simulacro de un combate naval, celebrado en la explanada del muelle, fue un verdadero triunfo para su director, el inteligente pirotécnico, don Pedro Pacheco, autor también de los fuegos artificiales de La Entrada.
Como ya he telegrafiado, el baile de esta noche, digno remate de nuestras fiestas, promete resultar un nuevo éxito para sus organizadores”.
La foto, obviamente, es reciente. Podría ser de hoy mismo, porque la afluencia sigue siendo nota característica de los festejos de julio.
Y otra pincelada:
En La Gaceta de Tenerife, diario católico de información, del mismo día de hace 100 años, un suelto curioso, bajo el epígrafe de ¡Viva la Pepa!: “En este Gobierno civil se recibió ayer el siguiente telegrama del cura-párroco de Hermigua: «El Alcalde de Agulo encarceló al sacristán por negarse a repicar las campanas a la llegada de Bento, cumpliendo órdenes mías». Lo dicho, sin comentarios”.
Entiendo que debe referirse a Leoncio Bento Casanova, controvertido personaje agulense, alcalde en varias ocasiones de ese municipio gomero y que aparece, marcado con una x, en esta fotografía de la Revista Hespérides con alumnos y maestros del grupo escolar de aquella población. Pero ese es otro tema que dejo a la consideración de entendidos historiadores, como el amigo hermigüense Ricardo J. Valeriano.
Mañana más.

lunes, 15 de julio de 2019

15 de julio de 1919

O hace un siglo. O el valor de una peseta (a tenor del precio de los libros en venta por la época). Nace el Eco del Magisterio Canario el 7 de mayo de 1914. Comprueben en una de las páginas del número –me temo que hoy va el asunto para los curiosos y amigos de husmear en temas de años idos– que la suscripción era de 1 peseta al mes, editándose cuatro números en tal lapso: días 7, 15, 22 y 30. Mantuvo la publicación hasta 1940 con un total de 1926 números. Fue capaz de amoldarse a los distintos regímenes políticos y así se congratuló del golpe de estado de Primo de Rivera (1923), dio la bienvenida a la II República (1931) con la defensa de la enseñanza laica, la renovación pedagógica y las novedades didácticas, y a partir del inicio de la guerra (in)civil (1936) adquiere cierto tono militarista, lo que va en contra de su presunta orientación pedagógica.
Cuando tenga dinero (o mis hijos, o mis nietos, o más allá aún) me liaré (nos liaremos) la manta a la cabeza y publicaré (publicaremos) unos tochos que llevarán por título el que ya tiene el original encuadernado en casa: Prensa y Educación en el Norte de Tenerife entre l y la II Repúblicas (1873-1931). Hasta que tal milagro no se obre, no pienso llorar ni mendigar ante los organismos (in)competentes, regidos por cabezas muchísimo mejor amuebladas que la de este rebenque de la platanera.
Van las páginas del ejemplar que hoy cumple cien años: