martes, 31 de enero de 2017

Tropiezos

Ayer, como todos los lunes, miércoles y viernes, me fui a la piscina municipal. A caminar en el agua, más que a nadar. Eso bien temprano, con la fresca, que se decía tiempo atrás. Y tanto que la diferencia entre la temperatura exterior y la del agua donde te remojas puede alcanzar casi diez grados a esas horas tan mañaneras. Lo que se agradece sobremanera.
Tras el desayuno, la pastilla de la tensión y la primera ojeada a los digitales de costumbre –próximo a las diez y cuarto, expresión clásica de mi madre– coge uno el coche para bajar hasta la antigua autovía (TF-320), otra de las tantas reconvertidas a modernas avenidas del colesterol. Suelo aparcar el fotingo cuando el terreno se pone llano. Ayer fue en la zona de Los Barros. Justo al lado de un elegante nisperero que se halla en las cercanías del local social de la Asociación de Vecinos Cañaveral, de La Carrera.
Unos primeros metros muy despacio para que las articulaciones se vayan poniendo a punto. Vamos, calentando. Porque tobillos y tendón de Aquiles parecen aún molestos con el calcáneo y no deben llevarse muy bien. La ‘desembocadura’ del Camino (o calle) La Palma, primera dificultad. Atravesar cualquier espacio inclinado pone a prueba una paciencia que sigo sin adquirir. En el paso de peatones que se halla al inicio de la Calle Las Cuevas, justo en su salida (o entrada) hacia la nueva rotonda (la de las gasolineras, para entendernos), un elegante vehículo lo ocupaba en su totalidad. Con el que me tropecé el jueves de la pasada semana, tuve la suerte de que su conductora lo retiró un poco, pero este del pateo que te cuento se hallaba muy concentrado con su móvil y no estuvo por la labor. Es más, cuando le hice una señal para indicarle que no era sitio para estacionar, abrió la puerta y me lanzó un muy elegante ¿y qué? Menos mal que no me tuve que echar a correr. Si no, la cago; y me cago. Ojalá pueda pasar la policía municipal más a menudo por el lugar, porque como a la vuelta había otro, deduzco que la cafetería de la Pcan debe tener los cortados baratos. No hará falta contarte que interiormente le deseé que algún día padezca la dificultad de la que ahora mismo yo puedo presumir y se encuentre con otro individuo tan generoso y educado como él.
La foto con la que ilustro esta entrada es de la situación anterior a la remodelación habida en la zona. Espero que cualquier técnico me explique si el panorama actual ofrece mayores ventajas. El recorrido de las ambulancias me señala que no. Y la triste presentación de las losetas del acerado, sobre todo las del costado norte, retrata una obra que estéticamente puede aceptar un aprobado pero que su operatividad, para ser entrada y salida de una población importante, deja mucho que desear. Si un día ocurriera una desgracia en San Agustín o Realejo Bajo y tuviesen que acudir varios vehículos pesados de los servicios de emergencia, chiquito marrón.
Pasito a pasito ya estoy cruzando el puente del final de la autopista (TF-5). ¿Se han fijado en la baranda metálica? Se cae a cachos. Pero me imagino que estarán esperando (sí, ya sé Manolo que no es competencia municipal, pero tú te codeas con la superioridad casi todos los días, porque tus otras ocupaciones te han vuelto viajero) a que el arreglo vaya incluido en la adecuación total del entorno. Si estas rotondas estuviesen en Gran Canaria, por ejemplo, los escultores tendrían curro asegurado una buena temporada. El hierro está sujeto a las inclemencias del tiempo y, como el colocado en el sendero de la carretera de Icod el Alto, requiere del adecuado servicio de mantenimiento. Y ya que estoy, rebajen el escalón para subirse a aquella acera. Por allá pusieron un bloque, pero está suelto y se menea que da gusto. Como me caiga otra vez, demandaré daños y perjuicios. Así que ya lo sabes, Domingo.
Cruzamos la vía que baja por El Castillo hacia el barrio de Toscal-Longuera, esa que llevan asfaltando desde un par de trienios atrás (ya no existe ni paso de peatones) y tomamos el arcén izquierdo (sentido hacia Las Arenas). Cambia el panorama y por aquí la pata se pone contenta. Ya es factible un recorrido más placentero. Aunque en la rotonda (otra más) del enlace de la variante de El Bosque (bueno, lo que dejaron) lo único atractivo es un señor que se pone a leer el periódico (para eso se molestó y colocó en el centro unas piedras donde depositar el culo) hasta que un despistado (que los ha habido, y varios) se lo lleve por delante. ¿Tú has contado cuántas farolas faltan? ¿Y la vegetación? Mejor es que la ahonden un poco, la llenen de agua y trasladen los patos del estanque cercano. Donde alguien ha colgado un cartel (aviso para que no le echen de comer a las aves) tan repleto de faltas de ortografía que hasta los propios animales se echan fuera para leerlo. Antológico.
Enfrente del Parque de La Higuerita se encuentran las instalaciones de la Fundación Loro Parque. En las que siguen construyendo grandes recintos metálicos para los que, me imagino, sus responsables habrán solicitado los correspondientes permisos. Y donde la vegetación exterior sigue invadiendo espacios públicos sin que se proceda a la poda pertinente. Me da que no se actúa igual con todo hijo de vecino y la cartera sigue pesando bastante.
Y después comienza el rabo de gato. Qué preciosidad. Cuánta exuberancia. Están las cunetas y huertas adyacentes de una hermosura digna de admirar. Que vuelvan los técnicos del Cabildo a desbrozar. Pero no olviden que deben hacerlo en días soleados y con algo de viento. Como en la anterior ocasión. Para que la expansión sea total, sublime, escandalosamente oportuna.
Bueno, llegué hasta La Vera, entré en cierta entidad bancaria a preguntarle al cajero como iba lo mío, y luego puse la primitiva pasado el antiguo cine. Sin gastarme un euro. Una que compré en Palma del Río (Córdoba) hace tres semanas, me sigue sorprendiendo con reintegros y lo más una de tres.
Con la fortuna en el bolsillo hice el camino de vuelta. En el paso de peatones que te señalé al principio ya no se encontraba el del móvil, pero sí que había otro coche bien cerrado, como ya te conté.  Menos mal que con estos desvíos, si me matan me tendrán que pagar nuevo, con dos patas de fundamento.
¿Lloverá? Falta está haciendo. Hasta mañana.

lunes, 30 de enero de 2017

Bien

Aconsejado por varios amigos, aunque con ello deba llevar la contraria a los otros que me animan a seguir en la misma línea (editorial), hoy voy a hacer una excepción y solo trataré asuntos que merecen nuestra consideración más encomiástica y el aplauso más sincero. Que no es lo mismo que alabanzas vanas por reconocer hechos que se engloban en el cotidiano trabajo. Y viene esto a cuento de que algunos pretenden se les reconozca una labor que viene implícita en el sueldo. Yo no puedo felicitar a un concejal porque ordene el cambio de una bombilla fundida. Ni porque mande recoger la basura. Ni porque vele para que la temperatura del agua de la piscina sea la correcta. Para el mantenimiento de los servicios no se necesita, ya puestos, concejales liberados. Y a nadie se le abona un salario por ir al curro a rascarse el ombligo. A no ser que en las instituciones públicas existan otros criterios o se rijan por parámetros monetarios diferentes.
Bien por Paulino Rivero –yo pensé que estaba desaparecido– que se fue a un acto de homenaje a Secundino Delgado de la mano de Juan Manuel García Ramos. Cree el expresidente que deberá ser el PNC el partido que abandere el tan necesario cambio en Coalición Canaria. Fue un desagravio en toda regla a las declaraciones de Fernando Clavijo cuando la pasada semana cortó la pregunta de un  periodista para indicarle que el diputado aludido (García Ramos) era tan de CC como los otros diecisiete. Seguro que ya Rivero echó al saco del olvido aquellos memorables pasajes en Radio Burgado cuando lo llamaban el Chiquito de El Sauzal y ese pobre maestrito de escuela. Y allí, justo al lado de la estatua del denominado padre del nacionalismo canario… Y ya no puedo seguir porque rompería la premisa establecida en el primer párrafo al tener que transitar, obligatoriamente y porque la historia está ahí, por vericuetos independentistas vistos desde fuera que en nada se asemejan a los postulados actuales.
Bien por Berto Reverón. Tras cuatro juicios y con sentencias que suman un buen chorro de años de inhabilitación, ha quedado demostrado que durante su largo mandato en el ayuntamiento de Arona no ha habido corrupción alguna. La práctica habitual implantada en aquel consistorio era, simplemente, la suma de varios deslices administrativos. Más de doscientas licencias urbanísticas irregulares y unos ochenta contratos municipales anómalos, juzgados bajo el paraguas del Código Penal antiguo, han sido meros pecados veniales en aquellos sures. Y por ello el exalcalde está contento y satisfecho. No pierde ocasión de propagar a los cuatro vientos tan grata noticia. De la que debemos todos alegrarnos. Vamos, que si yo fuera creyente admitiría al susodicho como ángel de la guarda.
Bien por los diputados regionales que aun teniendo residencia habitual en Tenerife cobran íntegramente las dietas que el Parlamento ha estipulado para traslados, manutención y residencia. Eso se llama colaborar estrechamente en las tareas del hogar. Y si se puede aportar unos euros para la compra del avituallamiento, parece razonable que no descarten esas prebendas. Tal proceder debe ser parecido a si un alcalde de cualquier pueblo se va a la capital a realizar gestiones en el coche oficial (chófer incluido). Y cuando regresa le indica al interventor que debe abonarle dietas por kilometraje. Amén del leche y leche y montadito de rigor.
Bien por el Cabildo de Tenerife que ha tenido la valentía de escribirle unos párrafos a Santiago Calatrava. No hay derecho a que un edificio emblemático como el Auditorio (el nombre que lleva es por el profundo reconocimiento de un pueblo a una administración que supo en todo momento permanecer en sus trece, y no pagar un céntimo más de lo contemplado en los papeles de adjudicación de la obra). Magnífico. Y si hay goteras y desprendimientos, que busque el arquitecto una rápida solución o se verá en los tribunales. Sí, señor, con exquisita contundencia.
Bien por José Manuel Bermúdez y su rápida respuesta al que le trasladó un vídeo alegando que La Gallega no era Hollywood. Ni yo Steven Spielberg, le espetó el alcalde santacrucero, Para currito tú, currito yo, habrá pensado en un instante de lucidez nuestro personaje. Por cierto, menudo personaje. El próximo año prohibirá a las candidatas a reina del carnaval que lleven tacones. Y bien que me parece, otra vez.
Bien por Casimiro Curbelo en su artículo semanal. Este hombre es un portento. Ayer disertó sobre luz, agua y gas. Y del descenso del paro. Aunque haya olvidado –el pobre no puede estar en todo y algo se le va– que lo que realmente desciende es la población. Y no es que se creen puestos de trabajo, es que desaparecen los demandantes de empleo. La próxima vez que vaya a La Gomera (a visitar el Jardín de Juana Lola, en la zona hermigüense de Llano Campo, para comprobar in situ si puedo hacer algo parecido en Las Abiertas) no desaprovecharé la ocasión y pasaré por la sede del cabildo a pedirle perdón por el maltrato anterior. Y ganarme su confianza por si entiende que no procede distinguirme con el título de persona non grata.
Bien por Ciudadanos, al no admitir en la formación a feos, gordos y viejos. Bien por Pedro Sánchez, el candidato de la militancia (y los otros, ¿de quién o qué?). Bien por Honorio, que cuando uno se sube el burro no es cuestión de bajarse enseguida. Bien por Sí se puede de Tacoronte por intentar apear del cuadrúpedo a Marichal cuando apenas se ha acomodado en la albarda. Bien por Lope Afonso al transferir a Carlos Alonso el capítulo de inversiones (20.000 euros para la calle Tegueste me parece cantidad desorbitada).
Bien por los organizadores del paseo homenaje a Agustín Espinosa este pasado sábado y que pude ver reflejado en la amplia muestra fotográfica aparecida en las redes sociales. Unas horas antes ya le había dicho a mi ‘compadre’ Paco que no podía ir porque, hasta él se dio cuenta, renqueaba más de la cuenta. No lo hubiese aguantado (físicamente).
Y bien por los que siguen los acertijos. Y sepan que la solución al anterior: La fotografía era la de su hijo. Y va el quinto: ¿Quién es la hermana de mi hermana que no es mi hermana?

viernes, 27 de enero de 2017

Mejunje

Como ayer tarde llovió algo –mejor que nada para ir escapando– por este Norte, y si hemos de aceptar las recomendaciones de Rajoy, mañana, u hoy, deberá bajar el precio de la luz. Y aunque los frentes no pasen por Canarias, nos tendrán que incluir asimismo en las rebajas, porque cuando en la Península la pasada ola de frío causó estragos, al tiempo que disparó el consumo eléctrico, en las islas disfrutábamos de una agradable temperatura. Ya presumió de ello Clavijo en Fitur. Llámalo solidaridad, compensación o como te plazca, pero es de justicia.
Cuando uno escribe, y expone el texto a la opinión pública, está sujeto a dictámenes y pareceres. Puede que en mi caso no comparta algunas interpretaciones, mas soy consciente de que me debo al criterio de los lectores. Y como el blog se comparte automáticamente con las dos redes sociales en las que estoy matriculado (Facebook y Twitter), suele ser en estas donde los que discrepan hallan el vehículo adecuado para verter opiniones. Todas bienvenidas, por supuesto. Aunque note en contadas ocasiones que quiera interpretarse un sentido diametralmente opuesto a lo plasmado en el post. Ópticas y cristales. Cómo me encanta escribir boberías. Cómo lo saben quienes han tenido la infinita paciencia de seguir toda mi adocenada trayectoria.
Ayer salí de la duda existencial en la que me hallaba sumergido. Se ha incrementado mi pensión mensual en la nada despreciable cantidad de 3,98 euros. Me pasé varias horas de la tarde, aprovechando que la lluvia no me dejó salir al pateo de rigor, navegando por el sugerente océano de la Internet a la caza y captura de viajes baratos. Pude planificar tres, a diferentes islas. Ya he dejado bien sentado, desde que accedí a este estado que han bautizado como clases pasivas (los que hemos vivido demasiado bien, Mariano dixit), que no me cansaré de visitar este archipiélago. Ya tendré tiempo cuando sea mayor de ir mucho más lejos.
Al exalcalde de Arona, José Alberto González Reverón, le han caído otros diecisiete años de inhabilitación. Que deberá sumar a los que ya cargaba a sus espaldas de sentencias anteriores. Porque el denominado caso Arona, y las piezas separadas que de la causa principal se han desgajado, ha venido a confirmar que su periodo de mandato (2001-2012) no se destacó por la transparencia. La concesión de licencias urbanísticas y las contrataciones a dedo fueron moneda de cambio frecuente en su trayectoria política. Me congratula que la Justicia (hoy sí lo escribo con mayúscula) no haya dejado impunes delitos tan graves como prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, cohecho… Precioso legado deja tras de sí el condenado. Vaya ejemplo de cargo público. Aunque ha declarado, tras conocer esta nueva sentencia, que está contento por quedar solo inhabilitado “y se demuestra que no participé en un proceso de corrupción”. Qué bien.
Álvaro Dávila, alcalde Tacoronte, aprovecha los últimos días para los fichajes de invierno e invita a todo el que quiera subirse al carro, sea del partido que sea, a trabajar por el municipio. Ya logró un acuerdo con Honorio Marichal, quien pasará a ocupar un puesto de ‘mediapunta’ (sexta tenencia de alcaldía). Ha entendido el joven concejal que Sí Se Puede y por ello ha dado el paso. Pero faltan delanteros, sobre todo. Y no se van a regatear esfuerzos para conformar un equipo de once. Como debe ser. Pero que las puertas (de los vestuarios) van a permanecer abiertas para todos. Hay trabajo para los 21. Admiramos la política (de fichajes) emprendida por Dávila y ojalá tomen ejemplo otros ayuntamientos. Es una muestra del quehacer desinteresado de quienes se esfuerzan día a día por el bienestar de sus ciudadanos. Empezando por ellos, para servir de modelos.
Y unas preguntas a mi alcalde: ¿Cuánto tiempo lleva la Avenida de Canarias cerrada? ¿Por qué se celebra en el polideportivo de San Vicente, con  motivo de las fiestas, un acto con muchos perros, sí allí luego van a jugar los niños (y niñas) de aquel núcleo poblacional? ¿Cómo se encuentran las negociaciones con La Caixa (ya CajaCanarias no existe) para la recuperación del Cine Viera? ¿Ídem con la casa natal de Viera y Clavijo? ¿Ídem con la de Agustín Espinosa? ¿Y el proyecto de la Gorvorana,  de propiedad municipal? ¿Se piensa hacer algo en la zona de El Bosque? ¿Se esperan acontecimientos políticos para que el Cabildo actúe en las vías insulares? ¿Qué perspectivas existen para los edificios de aparcamientos? ¿Se han localizado los podencos y al presunto implicado? ¿Cuándo va a deducir de su sueldo los días perdidos en las ocupaciones orgánicas? ¿En cuántos millones de euros se han beneficiado las arcas públicas realejeras por sus contactos con otras instituciones, según justificó sus ausencias la teniente de alcalde Noelia, en Toscal-Longuera? Habrá otra tanda en su momento. Puede responderlas en su muro o en el mío. En el mejicano de Trump no, por favor.
El acertijo de ayer: .
Y otro para este fin de semana, por qué no. Indalecio estaba mirando un retrato cuando alguien le preguntó: ¿De quién se trata? Él contestó: “No tengo hermanas ni hermanos, pero el padre de este hombre es el hijo de mi padre”. ¿De quién era la fotografía que miraba Indalecio?
Sean felices y disfruten.

jueves, 26 de enero de 2017

El valor del Senado

Le ‘robo’ la instantánea aparecida en Facebook al amigo Narciso, cuyo medio de comunicación no es necesario mencionar pues lo distingues perfectamente en la foto (magnífica labor la suya), para comentar algo que no es la primera vez que lo hago y me temo que tampoco vaya a ser la última. Porque muchos políticos (y también políticas, porque ha llegado a tal extremo la bobería de la diferenciación que lo mismo alguien se ofende si no lo explicitas o, más cursi aún, echas mano de la arroba para inventarte una nueva fórmula de hacer el imbécil, o la imbécila) siguen empeñados en demostrar sus altas capacidades y no conformes con ejercer un cargo público (me olvido por ahora de los orgánicos) siguen engordando su currículum a base de quemar calderos a tutiplén.
Ahí contemplamos a una concejala popular de Icod en plena entrevista en la mañana de ayer miércoles. Pero es que doña Isabel es asimismo senadora. Y repito, ojalá fuera el único caso o ejemplo. Supone un servidor que la susodicha cobre de la institución madrileña. Y bien. ¿Conoces algún trabajo en el que se permitan estas licencias? Por lo visto cuando se trata de dineros que apoquinamos todos con nuestros impuestos, cualquier escaqueo está permitido. Lo que viene a demostrar que son los propios senadores los que, con sus actuaciones, nos demuestran la inutilidad de una Cámara, sin poder decisorio alguno y que se limita a mantener gandules. Quienes, para disimular o lo más un vano intento de justificar su quehacer, elevan alguna pregunta a la autoridad de turno, cuando son cuestiones que pueden resolverse en cualquier rincón o echar mano del teléfono, que también le pagamos.
Ejemplos, insisto, a porrillo. Eso de cumplir un horario fijo y fichar a la entrada y salida se ha establecido para los que deben sujetarse a una nómina, que ya bien quisieran guardara similitud con la de sus señorías. Quienes se enfadan cada vez que desde cualquier plataforma, o de manera individual, se elevan voces para suprimir tanto órgano inútil. Y nos sueltan peroratas para contarnos la importancia de la representación territorial. Debe ser por eso que recorren sus circunscripciones para que los ciudadanos les contemos nuestros problemas. Igual que a los maestros y profesores la administración les deja entre cada mes de clase, dos semanas para resolver la variopinta casuística que se les presenta en las aulas con sus matrículas infladas, sin que ello suponga merma de sus emolumentos.
¡Ah!, es que enero es un mes inhábil. Y como hay mucho hábil, así nos va. Dos periodos de sesiones de cuatro meses escasos cada uno (dos tercios) y otros cuatro de vacaciones. Que junto a la larguísima etapa de interinidad habida para formar gobierno, viene a colegirse que la gandulería está bien arraigada en este país de pandereta. Son el ejemplo a seguir. Así nos va. Y luego nos exigen mediante disposiciones legales. Cuánta desfachatez.
No, suprimir no. En todo caso una profunda reorganización que fije de manera definitiva no solo su composición sino los objetivos o fines de la que ahora es simple oficina de segunda lectura (pero si cambias una coma o descubres que una hache se coló donde no debía, debe volver el texto al lugar de origen para que le den el visto bueno) y se erija en lugar donde confluyan las diferentes sensibilidades autonómicas para una debida conjunción de criterios… Y un churro, sus ilustrísimas. Tienen más cara que un elefante con paperas (parotiditis). Váyanse a freír espárragos. ¿No hay dinero, no? ¿Cómo lo va a haber si se despilfarra a manos llenas? Hay elementos (y elementas) que jamás padecerán de hipertensión. Como yo, por ejemplo, que agarro cada enfado. Pero ni me voy a callar ni me van a callar. Y eso que me dijeron que con la edad me volvería más moderado, más conservador. ¿Se nota, no?
Y hoy iba  a dedicar unas líneas a un tal Honorio, de Tacoronte. Al que le bastaron seis meses para señalar que Sí Se Puede. Dicho y hecho. Le pegó un abrazo al alcalde y se entregó en cuerpo y alma. Aún no se sabe a cambio de qué, pero Corrupción Canaria (uy, perdón, Coalición Canaria) suele agradecer con generosidad los servicios prestados. En especias o en lo que se tercie. A pesar de que su palabra no valga un ‘clavijo’ (te consagraste, Nicolás), siguen funcionando viejas tácticas.
No me he olvidado. La solución a los acertijos de los días anteriores: su hija (el primero, día 24) y primo (el segundo, día 25). Y va el tercero (facilísimo): ¿Quién es el hijo de tu padre que no es tu hermano).
Cuando cierro el negocio, y programo la entrada para mañana, se está celebrando sesión plenaria en el ayuntamiento de Los Realejos. A las muchas propuestas de la oposición, el grupo de gobierno entiende abusivo el ESTAMOS EN ELLO, y por ello se adueña directamente de algunas, previo al debate, y las presenta directamente como suyas. Incluso tiene tiempo de publicarlas un rato antes del pleno en la que ha tomado por web oficial, como ayer dijimos, la de Radio Realejos. Con ello quieren demostrar que los muchos liberados, y cargos de confianza, justifican el sueldo apropiándose de las iniciativas de aquellos que las elaboran en sus ratos libres porque si deben trabajar al no tener tanta suerte como aquellos.
Y Rajoy sigue sin comunicarme cuántos euros voy a cobrar de más este año. Hasta mañana.

miércoles, 25 de enero de 2017

Podencos

Hemos saltado a los medios de comunicación, imágenes incluidas, por el abandono y maltrato a unos perros en la zona alta de mi pueblo. O en la medianías, para ser más exactos. Algún cazador desaprensivo los tenía encerrados, y algunos atados, por lo que los animales presentaban un estado lamentable. Unos turistas que paseaban por los alrededores pusieron el particular en conocimiento del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza, perteneciente a la Guardia Civil) y este organismo se ha hecho cargo de las correspondientes averiguaciones.
Pero el dueño de los canes –a lo peor llamarlo así es demasiado generoso por nuestra parte– debió enterarse de la que se le podía venir encima porque cuando los agentes llegaron al lugar,  los animales ya no se encontraban en el inmundo recinto. Me temo que no le valdrá de mucho, ni de excusa, el repentino acto de contrición. Ni a él ni al que lo puso con las orejas tiesas, como los chuchos. Unos periodistas realejeros están en ello. Y en un pueblo todo acaba por saberse.
Me vino a la memoria la fábula de los dos de conejos (Tomás de Iriarte). Porque nos enzarzamos en vanas discusiones, sobre todo en ese vasto campo de las redes sociales, donde solemos convertirnos en sesudos analistas y periodistas de enjundia, cuando es de suponer que todos los realejeros de los contornos sabían del hecho. Es más, estoy convencido de que los cazadores de este municipio no podrán alegar ignorancia porque todos se conocen. No ha tanto, por ejemplo, circuló una foto en la que pudimos observar, entre otros muchos, a nuestro estimado alcalde ante una nutrida representación de gazapos. Los mento así más que nada por el tamaño minúsculo; me refiero, por supuesto, a los animales de cuatro patas. Por lo que considero una evasiva más (son tantas que ya nos tiene acostumbrados) la respuesta que pude atisbar en Facebook ante una interrogación de una ciudadana de si el ayuntamiento había tomado cartas en el asunto. Rápidamente (para lo que interesa sí que se está presto) se pasó la pelota al tejado del Seprona, como si el problema sanitario planteado no fuera de competencia municipal. A ver si vamos a terminar como con las cabras analfabetas que no saben leer un sencillo bando por el que se las conmina a no pasear por las calles, no invadir los jardines (públicos y privados), a no expandir olores gratificantes y a no dejar regalos en la calzada en forma de bolitas.
Estaré pendiente a la respuesta que el gobierno popular dé a la moción del grupo socialista acerca de la creación de una Comisión de Sugerencias y Reclamaciones, que sirva de complemento al Reglamento de Participación Ciudadana –en periodo de información pública y al que ya algunos colectivos vecinales piensan presentar alegaciones para mejorar su contenido– en la que se puedan canalizar peticiones y propuestas en pro del bien común. Ello implicaría un matiz de seriedad a este tipo de cuestiones, pues ya sabemos que en las redes sociales son la ligereza y el pronto olvido las características principales. Lleva implícita esta solicitud de los socialistas la conveniente adecuación de la web institucional para que a través de ella se puedan canalizar las acciones pertinentes. Aunque, me temo, como el sitio oficial (web) no ha sido nunca instrumento que satisfaga a Domínguez (debe considerar que no es el vehículo publicitario adecuado) y desde hace años se ha instado a que se unifique tanto canal disperso (en la actualidad parece que es la de Radio Realejos la preferida por cuestiones obvias de divulgación y, por ende, de propaganda) sin que se haya movido un dedo, me temo que la cantinela de ESTAMOS EN ELLO vaya a ser, una vez más, la respuesta a tan interesante iniciativa en la sesión plenaria de este mes de enero.
La peligrosa deriva de los gobernantes, por la que tienden a manejar los hilos asociativos a su antojo y conveniencia, suele constituir el primer paso del endiosamiento. Y, al tiempo, el inicio del declive. Porque, afortunadamente, del letargo vamos despertando. Y no nos importa tanto que sean galgos o podencos cuanto que seamos capaces de no actuar al dictado.
No ha sido mi pretensión redactar una crónica de sucesos. Para tal menester está la tele canaria. Yo emito opiniones, equivocadas o no, y como no cobro un céntimo (ni falta que me hace con la generosa pensión) ni me sujeto a órdenes de la superioridad, me conformo con haber ido pergeñando un equipo de lectores que cada día me prestan su atención. Y con ello voy debidamente pagado. Si lo comparte, mejor. Y si pinchan en Me gusta, halagado.
Y como ayer nadie debió llegar al final del artículo porque no contestaron a la pregunta del acertijo, vaya hoy otro mucho más sencillo: ¿Qué clase de pariente mío es el hijo de la hermana de mi madre?
Hasta mañana.

martes, 24 de enero de 2017

Periodismo y periodistas

Nos indica el DRAE que periodismo es la captación y tratamiento, escrito, oral, visual o gráfico, de la información en cualquiera de sus formas y variedades. Así como estudios o carrera de periodista. Y de este, dos acepciones: Persona legalmente autorizada para ejercer el periodismo y persona profesionalmente dedicada en un periódico o en un medio audiovisual a tareas literarias o gráficas de información o de creación de opinión.
Lo de legalmente lo entiendo, por similitud con las definiciones de otras profesiones, como hallarse en posesión de la titulación pertinente. Aunque la segunda acepción, y yo también así lo comparto, deja abierta la posibilidad a todos aquellos profesionales –y los hay buenos– que contando con otros estudios, en principio no relacionados con este gremio, vienen desarrollando una magnífica labor en este campo o sector.
Ahora bien, nos tropezamos con el problema añadido. El de aquellos, y desgraciadamente abundan, intrusos y advenedizos que poseen una deontología tan sui géneris que no bastaría con el simple repudio para encuadrar su quehacer. Suelen ser los terroristas de las ondas, porque un bolígrafo o teclear unos renglones quedan bien lejos de unas capacidades bajo mínimos. Aquellos que olvidan que la información difundida debe ser veraz y no meras elucubraciones de imaginaciones incendiarias.
Si has intuido que hago referencia a hechos concretos, y que las redes sociales han divulgado últimamente con toda profusión, ¿quién soy yo para llevarte la contraria? Lo malo es el contagio. El cesto se pudre porque no atajamos a tiempo la putrefacción (corrupción moral) y los miasmas se han propagado. Con el peligro de que algunos han caído en la trampa y pretenden defenderse con idénticas armas. Craso error.
No es que exista comparación posible con lo anteriormente mencionado, pero creo necesarios ciertos controles ante lo mucho que se publica. Y no se me entienda como vueltas de tuerca o retornos a un pasado de leyes menos permisivas. Para tales encomiendas deben estar la justicia u otras instancias. Censura, no, cordura, sí. Y muchos kilogramos de sensatez.
Un titular de ayer mismo: “Seis años por asesinar a su hermano”. Y este subtítulo: “El juicio por el fratricidio ocurrido en San Andrés en mayo del año pasado comenzará mañana en el Palacio de Justicia”. Ya no leí más, por si acaso. Aquellos ‘profesionales’ que se hallan encuadrados en este apartado (llamémosle de sucesos) no se destacan por su claridad. Suelen ser tan espesos como las notas que remiten los gabinetes policiales.
Hace unos días nos enterábamos de que el Cabildo palmero destinaba 10.000 euros a la celebración del cumpleaños de Luis Morera. Claro, expresado así, da la impresión de que las autoridades insulares de la Isla Bonita, copiando los procederes funerarios de Casimiro, no tenían otra cosa mejor que hacer que gastarse el dinero en desagraviar al polifacético artista por sus controversias y enfrentamientos pasados.
Ha tenido que ser el propio Morera el que haya tenido que salir a la palestra para explicar lo que algún periodista, a la caza y captura del titular sensacionalista fácil, no supo trasladar de manera fehaciente a la opinión pública. Y exponer que ante los conciertos habidos con la Orquesta Sinfónica de Tenerife y la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, el consejero de Cultura del Cabildo le comunicó que la institución aportaría la cantidad anteriormente reseñada para el montaje de una exposición antológica de su obra en su isla natal.
Luis ha declarado (la enésima en su controvertida trayectoria) que existe un periodismo cobarde, sometido a las directrices de los superiores, sin espíritu crítico alguno. Y el que difundió la noticia de los diez mil euros bien pudo haberlo confirmado conmigo, añadió. “Hay periodistas amargados que tendrían que estar más en un psiquiatra, para que curen su infelicidad, pues son el reflejo de una sociedad apenada”.
Y enlazo la reseña final de su aclaración con ciertos programas televisivos de estas islas. En los que animosos y jóvenes reporteros nos cuentan novelerías con las que entretienen a un pueblo que deben considerar idiota. O cuanto menos con un nivel cultural que destrozaría cualquier estadística de Pisa. Algo parecido a lo que ocurre con los informativos y sus nuevos esquemas, donde ellas, generalmente, se sitúan de pie, con silueta ajustada (si hay un plano desde atrás, mejor) como si la valía no consistiese en mucho más que una talla, un escote o una edad. Decía Morera: Me vienen a entrevistar periodistas jóvenes con un guion establecido y yo les pregunto: ¿Ustedes no tienen sus propias ideas y su personalidad? ¿Por qué no luchan para desarrollar su profesión como periodistas?
Y no tan jóvenes, estimado Luis. El periodismo está bajo mínimos. La profesión está sujeta a demasiadas tormentas polares. Las neuronas se han congelado con sucesivas olas y se han cortocircuitado las iniciativas. Y con las ostentosas novedades, a peor la mejoría.
Te voy a dejar entretenido, para concluir, y para compensar el rollo anterior. Si eres hombre, para resolver este acertijo, debes pensar que eres mujer: Si la hija de Teresa es la madre de mi hija, ¿qué soy yo para Teresa?

lunes, 23 de enero de 2017

Sí hay dinero

Cansadito estoy de los lamentos desde que los yanquis eligieron como presidente a cierto magnate apellidado Trump. Muchos de ellos provenientes de los que en su día depositaron en la urna una papeleta con el logo de una gaviota y que puso a un tal Rajoy en La Moncloa por segunda vez. Después de habernos engañado, cuando no recortado, por arriba, por abajo, por la izquierda y por su derecha. Ni noto diferencia alguna ni me extraña que los estadounidenses hayan ubicado en la Casa Blanca a uno de sus ejemplares más típicos. No le demos más vueltas porque sería necesaria una transformación total y ponernos en el pellejo del vaquero farruco, bravucón e insolente. Seguiremos sin comprenderlo mientras persistamos en nuestro planteamientos europeos. Ellos son ellos, sin circunstancias pero con pistolas. Aliémonos con los chinos y apretémosles las clavijas. Que no solo de hamburguesas se puede vivir.
Pero vayamos a lo que hoy nos concitaba: Clavijo, Curbelo y la tele canaria. Ahí los tienen, en la foto, en plan bomberos. El uno, con la mochila, como Dora. El otro, como director, que experiencia le sobra. Y de incendios, con muchas hectáreas a sus espaldas.
El primero se me parece cada vez más con Rivero. Debe ser que el cargo se les sube a la cabeza. Los vuelve curritos. No tanto como el americano, pero están en ello. Fernando habría superado el trámite parlamentario de la pasada semana aunque no se hubiese levantado del sillón. Son tan previsibles los discursos que bien podrían ahorrarse unos bastantes euros. Y este humilde opinador, doctor en nada e ignorante de todo, cuestiona el papel de los portavoces, incluyan al presidente, salvo el del incombustible Casimiro.
El gomero que leyó la novela Iballa cuando estudiaba Filosofía y Letras en la Universidad de La Laguna y díjose que debía reencarnarse en el mismísimo Amalahuige. Pero con el ánimo de no cometer errores del pasado: no confiaría en extranjeros (entendiendo por tal todo aquel individuo que no habitara las tierras de Junonia), no dividiría sus predios y reclamaría cuantos fondos entendiera necesarios para mantener entretenidos a sus súbditos. Y en el empeño continúa. Porque el Conde no es satélite, ni siquiera planeta, es toda una estrella, el centro del universo. Él jamás dio una clase ni tuvo trabajo alguno, pero trata a los demás como párvulos que brincan alegremente en jardines de infancia. Una trayectoria, que va para cuatro décadas, avala el importante incremento… patrimonial.
Hace apenas unos meses se percató de que había construido un hospital en La Villa. Y le ocurrió lo que a otros dirigentes con el de Icod de los Vinos. ¿Por dónde llegamos, cómo acudirán los enfermos, y personal sanitario? Y no tenemos helicóptero con base permanente. Aunque le estamos echando el ojo al que se halla en La Guancha. Aprovechémonos de la debilidad clavijera, disfrutemos de una ley electoral que con un puñado de votos nos hace imprescindibles y pidamos 19 millones de euros para un tramo entre la vía de ronda y el centro médico. Apenas un kilómetro por el barranco, pero presumiremos de tener el trecho más caro del mundo. Porque lo merecemos. Y considérense, resto de canarios, afortunados por no habérsele ocurrido edificarlo en Enchereda, se le escuchó decir en el Benchijigua echándose el cuarto medio güisqui. Ya puestos, añado yo, con otros diez millones llegamos a El Molinito, que lo llevan ‘jodido’ desde… ni me acuerdo.
Cuando se está en pleno debate del asunto de las cláusulas suelo, cuando nos invitan al ahorro y la moderación porque llegó la primavera con sus brotes (si aún no me han comunicado los euros que voy a cobrar de más este año), uno contempla que no son capaces de establecer un verdadero orden de prioridades y que hay mucho gasto perfectamente descartable. Además, parece que seguimos en épocas de vacas gordas, cuando llevar a cabo una obra (mastodóntica también), y pasado el tiempo percatarse de que no servía para nada, no implica dimisión alguna ni mucho menos responsabilidad económica. ¿Quién revierte al bolsillo ciudadano el importe del mamotreto de Las Teresitas, la embotelladora de Taguluche o el turbio manejo de Tindaya, donde los millones se volatizaron? Nadie. Pelillos a la mar. Y sus bolsillos con doble fondo para resistir el peso o pagar en efectivo entrada a saunas o establecimientos de dudoso proceder.
Y cada vez que se anuncia un nuevo programa en la tele autonómica, vaya fraude, vaya desfalco. Son auténticos atracos a mano armada. Los dirigentes de la cosa necesitan mucho más que un foco. Que les salió fundido desde el pitido inicial. Venga autobombo para estos resultados. Es que con tanto magacín, nos han tomado por idiotas. Si esta es la prueba de lo que somos capaces en Canarias, péguense un tiro de gofio en polvo  y cómprense una buena linterna. Los mismos patrones (esquemas) de siempre. Entrevistas a los mismos por parte de los mismos. Y cuando se dan cuenta de que no siempre se puede estar llevando al político de turno, que es adulado hasta decir basta por el periodista de turno, se inventan una novelería, con una pléyade de cronistas jóvenes pero adictos al régimen ‘atinómico’, quienes se lanzan en ‘coalición’ a despertar morbos con sutiles operaciones de chapa y pintura. Cuando no damos las buenas tardes a este territorio atlántico con dieciocho mil copias, y pegas, (llámalo refrito, si prefieres) que rayan el ridículo más bochornoso, cuando no casposo. Que se publicitó, asimismo, como el retorno, el desembarco, la rentrée del añorado… Pincha en este enlace y sonríe, qué menos: http://www.elbaifoilustrado.com/el-tribunal-penal-de-la-haya-dicta-orden-de-busca-y-captura-contra-roberto-kamphoff/.
Leí hace unos días un artículo al respecto. Y la autora del mismo defendía que lo único válido de la tele canaria eran los informativos. Difiero totalmente. Te invito (bueno, lo reitero) a que veas los tres que emiten diariamente. Se escapa el buen hacer de los presentadores. Los contenidos son los mismos en todas las ocasiones. Esa redacción de informativos vale menos que un cortado. Es lamentable la selección de lo noticiable. Priman sucesos y accidentes. Matan la misma cabra en un barranco cualquiera unas cincuenta veces. Y el animal, por extraño sortilegio, resucita. Y vuelve a caer en las redes de los intrépidos redactores. Acaba como una cabra, la pobre.
El mejor servicio que nos pueden prestar es que la cierren para siempre jamás. Están poniendo el nivel cultural de las islas al nivel del talón (o tacón) de cualquier zapato. Si malo era Willy, peor nos salió Negrín. Priman intereses empresariales ante lo verdaderamente importante, que debería ser la función periodística de un ente público. Así está el gremio. Y las asociaciones profesionales, tirándose de los pelos.
Si vuelvo a escuchar que no hay dinero, lo mismo me pierdo y nombro… Hasta mañana.

viernes, 20 de enero de 2017

Lo fácil

Lo fácil hubiese sido recurrir a cualquiera de las múltiples fotografías que han circulado por redes y medios de comunicación impresos en las que hemos podido contemplar cómo se daban codazos los políticos para conseguir un lugar de preferencia. ¿Dónde? En Fitur (Feria Internacional de Turismo), por supuesto. Poco importó el frío para lanzarse otro año a la aventura del Ifema (Institución Ferial de Madrid). Que solo tiene dos accesos. Y como son más los que muestran que aquellos que preguntan, demandan y se interesan, los atascos son peores que las colas mañaneras de la TF-5. Nosotros, los realejeros, estuvimos bien representados. Ahí tienen la instantánea que se remitió desde el Consistorio. El reparto de un millar de folletos bien valían la pena y el esfuerzo. Aunque habría resultado más productivo contratar a tres parados para ejercer tan abnegado sacrificio. Lo que sí tuvo gran éxito fue el puesto de castañas que puso Haroldo en una de las entradas, apoyado en todo momento por un concejal portuense, quien añadía al cucurucho preparado por aquel una sardina salada de esas que aún pueden verse por los mercados en recipientes circulares de madera en perfecta formación. A falta de pejines de La Graciosa.
Lo fácil hubiese sido recurrir a la ola de frío que visita territorios peninsulares dibujando bellas estampas. Para los que vemos las imágenes por televisión. Aunque preguntado el viejito de turno acerca del particular, le espetó a la intrépida reportera que si esperaba que nevara en verano. Yo no sé si coincidirán ustedes conmigo, pero cada vez se hacen más tonterías con un micrófono en la mano. Nos ponemos al lado de un charco para que un camión nos enchumbe (ensope o empape). Abrimos el paraguas para que el viento se lo lleve. Nos acercamos al mar que bate con fuerza para que la ola atrevida ponga el adecuado contrapunto. Los tiempos vuelven, decían siempre los abuelos cuando la naturaleza se desataba. Y aquí en Canarias solemos ser también olvidadizos. Como si huracanes, temporales de lluvia y plagas de langosta no hayan sido moneda corriente en décadas no tan lejanas.
Lo fácil hubiese sido sentarme ante la tele y almorzar con el debate de ayer en Teobaldo Power. En el que Fernando Clavijo medía sus fuerzas. Y me silban desde lo alto de Garajonay que el filósofo Casimiro, quien ya era político profesional desde antes de acabar la carrera en la universidad lagunera (avanza por la cuarta década de sus andanzas por lomadas y barrancos), calificó ciertas posturas de otros grupos como “cosas de la juventud”. Y se atrevió a hablar de personalismos. Situó a La Gomera, a mi querida Gomera, como centro del mundo mundial, como ejemplo y paradigma del bien hacer… Me traen a la memoria estos mensajes que me trasladan al ínclito Domingo González Arroyo, El Marqués, ahora venido a menos porque todo lo que sube acaba por darse el talegazo. Pon espejos en el salón, Carolina. Muchos. Para que también se mire un fisco Román, que va de sobrado con su móvil incluso cuando le replican. Vaya nivel.
Lo fácil hubiese sido escribir unas líneas de las reiteradas peticiones de indulto. Esa medida especial de gracia por la que la autoridad (in)competente se ‘pasa por el forro’ una sentencia firme de cualquier tribunal de justicia y perdona toda o parte de la pena a que había sido condenada la persona que lo solicita. Moda a la que se han sumado areneros, cargos públicos y ladrones de mayor o menor porte. Y como los asuntos del Consejo de Ministros, órgano encargado de repartir las prebendas, nos quedan muy lejos, andan por ahí pululando delincuentes convictos y confesos sin haber puesto un pie en el recinto al que fueron remitidos tras el fallo pertinente a la espera del maná que los exonere. Manda trillos.
Lo fácil hubiese sido lanzarme a la aventura de comentar los pasos atrás que se intuyen en el Reglamento de Participación Ciudadana del ayuntamiento de Los Realejos, ahora en la fase de información pública, pero me tomaré este fin de semana para estudiar el tocho. Porque Manolo, Sandra y resto del personal se creen que las asociaciones están para acudir solo a sus convocatorias de actos del bien quedar, en los que priman fotos y rentabilidades políticas. Pero que no alcen la voz ni molesten mucho, no sea que se constipen. Una fiestita, una merienda, un desfile y un par de bailes, sí. Una intervención en una sesión plenaria, una demanda vecinal, una reclamación, una denuncia, no. Como en el cotejo con el anterior se comprueben retrocesos y pérdidas de derechos, sepa el señor alcalde que muchos locales y centros esparcidos por la geografía municipal no se hicieron con el ánimo de convertirse en tascas de vino, moscas y chochos y mucho menos como templos de alabanza de los dirigentes de turno. Y de esfuerzos y realizaciones para la mejora de los diferentes núcleos de población no nos da lecciones nadie. Mucho menos los que se han convertido en figurines y patrones de una descomunal mercadotecnia. Lo estudiaremos.
Eso hubiese sido lo fácil. Pero como estábamos en las puertas de un fin de semana, que yo presuponía de descanso hasta que me llegó la tarea antes comentada, decidí no escribir de lo anteriormente expuesto, apagué el ordenador y me tumbé a la Bartola. Y puedes pensar lo que creas conveniente porque ni siquiera la conozco (a la tal Bartola).
El próximo lunes hará 32 años (tenía yo 36) que en el edificio consistorial de la Plaza de la Unión, hoy biblioteca (porque la UNED se fue para Garachico ya que Domínguez no gasta perras en boberías), me ascendieron de categoría. Ahora, en otro edificio, cuya construcción se inició en aquella década de los ochenta, otros cargos pretenden echar tierra a muchos logros. Es, debe ser, la nueva progresía. Me pongo a estudiar.

jueves, 19 de enero de 2017

Unos trazos noticiables

Me llamó la atención una reseña informativa del ayuntamiento de Valverde en la que se daba cuenta de la adquisición de un vehículo destinado al servicio de ayuda a domicilio y valorado en 12.669 euros. Porque la noticia venía ilustrada con la fotografía que inserto en esta entrada. Y que es la más socorrida de cuantas informaciones proceden de la capital de la Isla del Meridiano.
Mucho debe aprender aún el alcalde de aquella villa. Le aconsejo a Daniel Morales, y de paso a la concejala de Servicios Sociales, Oihana Reyes, que tome ejemplo de mi pueblo. Por ese valor –casi trece mil euros– el equipo de gobierno de la Villa de Viera (seguiré insistiendo en la denominación hasta que logre incrustarla en el sentir cotidiano) hubiese movilizado a todo el gabinete fotográfico. Y las instantáneas hubiesen proliferado por todos los resquicios que las nuevas tecnologías brindan. Amén de haberlas remitido a los medios de comunicación tradicionales por partida doble o triple.
Me extraña que el PP de aquella isla –de su formación es el primer teniente de alcalde capitalino– no haya copiado los procederes tinerfeños. Realejeros, concretando. Y es una pena que Manolo no pueda leerme hoy, porque está ocupado en repartir folletos en Madrid, ya que le propondría un viaje por aquellas latitudes para que imparta unas lecciones de cómo se vende humo embotellado con gran despliegue de retratos, figuras y estampas. Vamos, que si por aquí tuviésemos una Bajada cada cinco años, la imagen religiosa quedaría relegada a un segundo o tercer plano. O más.
Como seguimos con la costumbre de comprar animales exóticos, que abandonamos en cualquier esquina a las primeras de cambio, se suceden las campañas de recogida de bichos raros. En La Laguna han ‘pescado’ no sé cuántas tortugas y en Santa Cruz se han puesto de moda ciertas cotorras (de Kramer), amén de otros loros varios, que es menester retirar de la circulación. El evidente peligro para la fauna autóctona pone en jaque a todos los organismos. Y se me ha ocurrido que si no será posible extender el campo de acción y dar amplias batidas por ayuntamientos, cabildos, parlamentos y otras instituciones. Porque mira que hay parlanchines que se repiten hasta la saciedad. Que sin saber bien lo que dicen, o alegan, sueltan unas peroratas dignas para tomar como ejemplos en una explicación de los conjuntos vacíos. Y no se crean que es solo en los parques santacruceros donde podemos encontrar ejemplares tales. Por este Norte abundan igualmente unos alados verdes a los que les encanta las huertas de millo y que nadie sabe de dónde han venido, aunque todos tenemos nuestras sospechas.
De La Gomera me quedo con tres pinceladas de ayer mismo. Sí se puede detecta graves carencias en el barrio de La Laja, en San Sebastián. Menos mal que se han dado cuenta. ¿Dónde estaban antes? Se asemejan a los concejales de Vallehermoso que giran visita a La Dama, incluyendo al que vive allí, y dan a conocer la primicia informativa como un hecho digno de ser destacado. Chiquita falta de ignorancia.
“El ayuntamiento de Hermigua apertura otro nuevo Plan de Empleo Social”. Tal cual, de ahí el entrecomillado. Me quedé patidifuso, cabizbajo y meditabundo con el supuesto verbo aperturar. Ni que decir tiene que me fui al alcahuete (diccionario), acción que no debió llevar a cabo el redactor del titular de marras. Si en febrero me doy un salto, lo mismo me sacan de dudas.
“Los vecinos de Valle Gran Rey podrán disfrutar de un espectáculo de magia este jueves en la plaza de San Pedro”. Es decir, hoy. Mejor sería que trajeran a unos cuantos magos más a ver si entre todos son capaces de sacar de la chistera el arreglo de la Avenida Marítima. Eso sí que supondría un estupendo ejercicio de encantamiento. Y complacidos quedaríamos todo después de muchísimos años de espera. A no ser que Casimiro haya contemplado la obra en las que incluyó con cargo al Fdcan. Saldremos de dudas, a lo mejor, en el debate parlamentario. Como está que bebe los vientos por Clavijo.
He leído en estos últimos tiempos varios artículos acerca de recuperar el verdadero periodismo, el comprometido, aquel que debe contar lo que pasa sin aditamentos ni cortapisas. Me alegro, pero es tan difícil. Se deben tanto los del gremio. Están tan sujetos a dictados y reprimendas. Tan dependientes de factores exógenos. Tan atados al poder económico que impone directrices. Es tal la subordinación que brinco sobre una pata sola (la buena) por hallarme felizmente jubilado y por ser el único propietario, director y redactor jefe de este blog en el que cada día te traslado mis pareceres. Y te juro que, aun no estando sujeto a obligación alguna, intento ser tan objetivo como el que más. Dicho en canario, sin papas en la boca.
Hasta mañana.

miércoles, 18 de enero de 2017

Conferencia

Si la suerte de Clavijo en la foto (quedar detrás de la vicepresidenta Soraya es una ventaja) se traduce en dinero ‘contante y sonante’ para las arcas públicas canarias, en cuanto finalice la cuesta de enero las carreteras de Tenerife sufrirán tal cambio que nuestros coches se van a extrañar. En previsión a tal posibilidad, ya Carlos Alonso presupuestó (por segunda  o tercera vez, dirá mi alcalde) el arreglo de la bajada desde El Castillo hasta La Longuera, vía insular que más parece un barranco que otra cosa. Y a Casimiro creyeron haberlo vislumbrado bailando en la Laguna Grande a las tantas de la madrugada. Horas en las que el restaurante ya está cerrado, por si pensabas en otros efectos colaterales.
Hubo ayer conferencia de presidentes autonómicos en el Salón de Pasos Perdidos del Senado. Con gran despliegue informativo y contando con la presencia de Felipe VI. Quien llegó con abrigo pero nada más saludar a Rajoy entró en calor. Como ya acudieron casi todos (faltaron a la cita el catalán y el vasco) con el trabajo realizado (eso escuché en varios medios de comunicación), comenzaron con un buen desayuno (pagó Pío), después vino la pose fotográfica y cuando Mariano anunció que había que recaudar más y reducir gastos, fue tal el descojone (te juro que viene recogido el vocablo en el diccionario académico) que se unió el tentempié de media mañana con el almuerzo. Copioso, jugoso y variado. Y después, ya sabes, te entra una modorra.
Como en unos días nos enteraremos, versión Revilla, de las interioridades del cónclave, puede que conozcamos el detalle de la subida de impuestos (no sé de otra fórmula para mayores ingresos) y si vamos a seguir siendo los de siempre los que suframos los recortes para que los gastos no se disparen. Porque no entra en sus cálculos el disminuir la pléyade de “cargos digitales” que asesoran en consejerías y presidencias sin que alguno de ellos haya culminado los estudios elementales (lo leí en cierto periódico de estas ínsulas).
Vuelve a escucharse el estribillo de que hemos superado la crisis y que volvemos a la senda del crecimiento. Son datos macroeconómicos y que aún no se traducen en una recuperación tangible, pero todo se andará. Ya saben que esos efectos siempre se manifiestan de arriba hacia abajo. Y como nosotros no nos caracterizamos por poseer espíritu previsor no hemos depositado en Suiza 47 millones de euros como fondo de pensiones quedaremos sujetos a los vaivenes del mercado. Que se exteriorizan siempre desde abajo hacia arriba. Son leyes físicas tan incuestionables como los goles de Sergio Ramos. La portería es lo de menos.
Ya el lugar elegido para la cita no pareció el más adecuado. Máxime cuando el gobierno de la nación sigue presidido por quien no se destaca por su claridad. Y que suele hacer todo lo contrario de lo que expresa o promete. No creo sea menester remitirme a hechos concretos porque saldrían artículos para tres semanas. Y, a lo peor, Fernando estuvo más pendiente de atar posibles cabos que le aseguren la poltrona unos meses más. Ya me imagino las citas en Fitur dentro de unos días. Donde acudirá una representación realejera para repartir un millar de folletos.
Dentro del revuelto panorama, me alegra que un juzgado madrileño haya impuesto una fianza de un millón de euros a El Mundo por dar informaciones no contrastadas. E imputado a cuatro periodistas por delitos de calumnias e injurias graves. Pero me entristece el comprobar que la justicia en Canarias funciona con cierto retraso. Algo más de una hora menos. Porque por estos contornos me atrevería a sostener que podría ampliarse el catálogo de posibles infracciones en el mundo de la comunicación y otros chanchullos varios.  Hechos que se refuerzan con repeticiones en redes sociales de sucesos lamentables. Que algunos sostienen deben servir para ejemplarizar conductas. Y que yo, una vez más llevando la contraria, mantengo que vienen a reforzar comportamientos inadecuados y que valen como modelos que se imitan con pasmosa facilidad. Llevamos tal racha de peleas callejeras e incidentes entre menores, debidamente plasmadas en registros audiovisuales, que nos hemos constituido en paradigma nacional. Para lo que no es menester más leyes, más restricciones, más prohibiciones. Solo se requiere sentido común, ecuanimidad. Y para ello sobran reuniones autonómicas y sesudos analistas. Aunque al final, me temo, el culpable estará entre las cuatro paredes de las aulas. Quien no solo deberá suplir carencias de otros ámbitos, sino asumir omisiones de familias y ambientes más cercanos.
Conclusión: “Pido a todos el mayor esfuerzo para llegar a un entendimiento en materia de financiación”. ¿Y en qué faceta no, angelito? ¿Para tal epílogo tanto ceremonial? Hubiese bastado con un simple comunicado vía fax. Con lo que ya habríamos ahorrado fuerte pastón. El día que comiencen a predicar con el ejemplo a muchos nos va a dar fuerte desfallecimiento. Lumbreras.

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Y un apunte final (para comprobar si leíste hasta aquí): el 18 de enero de 1973, don Pedro, el cura de La Vera, nos casó (o nos unió en matrimonio, a mi mujer y a mí, claro) en la ermita de La Gorvorana. Ya van, pues, 44. Puedes felicitarnos, no te cortes. El café corre por mi cuenta. Aunque no me hayan comunicado aún el importe del incremento de la pensión.

martes, 17 de enero de 2017

A Punta de Teno

Este pasado sábado dio comienzo la experiencia de trasladar en guagua a quienes deseaban dirigirse hasta Punta de Teno desde Buenavista. Algo dijimos en el comentario de ayer. Me imagino que el ayuntamiento de aquel municipio ya se habrá preocupado en buscar aparcamientos para los que deban dejar el coche unas horas. Con esta medida, entiendo, el comercio saldrá beneficiado, porque para hacer la espera agradable qué menos que probar un dulce y tomarte el correspondiente cortado. Mínimo.
Ayer por la mañana escuché en la radio a una responsable de Titsa que respondía a unas preguntas que Puchi Méndez le planteó en su programa Tajaraste. Y manifestó, entre otros aspectos, que al menos el 60% de los usuarios que este fin de semana utilizaron el servicio era extranjero. Lo que un servidor asocia al turismo.
Y viene a cuento de las promociones ‘políticas’ que los gobernantes de turno realizan en cuanta feria se pone a su alcance. Porque la presencia de estas personas demuestra que no es necesaria tanto ceremonial allende nuestras fronteras. Me atrevería, incluso, en calificar ciertas presencias mediáticas como pura novelería. Obvio lo del gasto para no enfadarme más.
Utilicé en dos ocasiones el denominado tráfico marítimo interior en la isla de La Gomera. Y en ambos sentidos la presencia de foráneos marcó la pauta de la travesía entre la Villa y Gran Rey (y viceversa). Da la impresión, en las más de las veces, de que los administradores de los dineros públicos creen que todos pensamos como ellos, a saber, tarde y mal. Cuando la realidad demuestra lo contrario. Y son los que nos visitan aquellos que traen bien asumido desde sus lugares de origen el rol que debe desempeñar este tipo de transporte (público) para la conservación de un territorio frágil y siempre sujeto a los deterioros que las avalanchas humanas suponen. Que no solo se han concienciado para esa dinámica, sino que, además, ya han propuesto en tan corto espacio de tiempo que se coordinen los horarios de esta nueva línea con las que deberán conectarles con otros municipios; Puerto de la Cruz, por ejemplo. Es decir, arriba nos dan lecciones. Bueno, a sus ilustrísimas.
Es otra mentalidad. Aquí nos quitan el coche y nos da un síncope. Aunque las autoridades responsables bien poco se molestan en alternativas. Porque el impuesto de los combustibles genera suculentos ingresos. Y cuantas más colas existan, más euros quemamos y mayor porcentaje cae hacia el platillo de la talega del gofio. De la que luego saldrán dietas y traslados para ir en comandita bien lejos a vender jaramagos envasados al vacío. O jareas al cachetón (para diferenciarlas de los huevos al estampido).
Y cambiando de tercio, no creo que se hayan ido a pescar al paradisiaco lugar de la costa buenavistera los dos mil habitantes (que se dice pronto) que denuncia al grupo socialista del ayuntamiento realejero como decremento en el padrón de habitantes de la Villa de Viera. Particular que echa por tierra la disminución del paro. Ante esa notable reducción, lo de que unos cientos de desempleados hayan desparecido de las fatídicas listas no deja de ser mera anécdota. Máxime cuando, como todos imaginamos, se habrán ido a trabajar al Sur. Porque los que aquí disponen de curro no se moverán. Y en aquella zona de la isla, a pesar del importante ascenso poblacional, sí disminuye el paro. Algo, o mucho, se estará haciendo mal. Y las promesas de Domínguez, lejos de cumplirse, se derrumban como castillo de naipes. Lo que acontece en Puerto de la Cruz, a pesar de los datos positivos del sector turístico, es tema de tesis doctoral. Aunque mejor que Lope lo deje quieto, no sea que vuelva a meter la pata como sus medidas de ocupación de espacios públicos.
Esta desertización del Norte ya se nota en el paisaje. Parece que los emigrantes se llevan el verde. Me imagino que habrás comprobado cómo los paisajes sureños han cambiado de vestimenta. Aquellos parajes ocres, merced a las generosas lluvias, que también nos abandonan, se han subido al carro, o a la guagua, de la función clorofílica. Y como por aquellas bandas funciona el todos a una, por aquí nos quedamos con tímidas quejas acerca de túneles y anillos. En mi pueblo, valga de prueba, con unos gramos de piche nos conformamos. Y menos mal que las salidas del municipio no invitan a mayores alardes, que si no hubiésemos retrocedido varias décadas en censos y padrones. Me temo que a Manolo se le esté diluyendo el ‘estamos en ello’. O dicho de otra manera, con el paso del tiempo la vacuidad se hace más patente. Debería arrinconar la escopeta y darse un salto a Teno. Con todo su equipo de gobierno. Puede que algún extranjero los ilumine. O en su defecto, el faro.

lunes, 16 de enero de 2017

Ferias y turismo

Comienzan las ferias turísticas y los movimientos políticos para coger asiento en los diferentes medios de transporte se suceden con vertiginosos acelerones. Nadie quiere perderse el chollo viajero. Todos pretenden hallarse en el punto de origen, aquel que nos remitirá muchísimos visitantes. Y como Tenerife es un destino tan extenso, los treinta y un municipios que lo componen se (des)organizan para darse codazos en los estands. Porque el ayuntamiento de La Victoria, con Haroldo al frente, no va a permitir que el vecino de La Matanza acapare a los bebedores y caminantes que acudirán a las denominadas Rutas del Vino y de la Castaña. Y mi pueblo quiere manoseadores exclusivos para el guanche, sin que se les ocurra bajar el Barranco de Ruiz para recalar en Las Aguas a mandarse un arroz caldoso.
Está tan subida la novelería al magín de los cargos públicos que se olvidan de los verdaderos cometidos de sus consistorios. Y amparados en que deben echar fuera unos folletos y unas guías, arrancarán la caña dentro de unos días y se plantarán en Madrid, en Fitur. Atento a las imágenes que la ‘nueva’ televisión canaria nos brindará en sus informativos, cuando no en alguna programación especial. Puesto que Clavijo necesita muchos empujes.
Ahí tienen en la foto de la primera guagua a Teno, después del derrumbe en la carretera, una pareja de extranjeros en medio del grupo de periodistas y políticos que realizó el viaje inaugural. Bien por la alcaldesa de Buenavista al no prestarse a la componenda. Como te los encuentras en cualquier guachinche, en las fiestas de los pueblos y caminando por cualquier rincón de la geografía insular. Y se saben los horarios de los transportes públicos mejor que tú (más vale no citarme porque no cojo un autobús –qué fino regreso siempre de la Península– desde que era soltero) o que cualquier nativo.
Esta peculiar característica de querer vender cada cual su chiringuito deberá ir en contra de todos aquellos que cada día se dan el salto a La Gomera, verbigracia. Y que mueven la economía como el que más en los diversos aspectos que cada viaje conlleva. O que suben a Las Cañadas para patear sus senderos. O que transitan por el litoral con tonadas de marullos.
Todos se suben al carro. O a la carreta, ya que han comenzado las romerías. En las que, por cierto, observamos cómo participan los extranjeros. Y se suman a la costumbre de echarse una papa, un huevo duro y un vasito de vino. Que las distancias para un habitante del territorio continental no constituye inconveniente alguno.
Yo creo que el ayuntamiento de La Victoria, presidido por el asesor Martín, sigue los pasos del cabildo gomero. Que se apunta a cuanto evento vislumbre en el globo terráqueo. Antes de la cita madrileña ya habrá acudido a Utrech (Holanda) y Sttutgart (Alemania). Para que la vertiginosa geografía gomera se vaya creando un hueco, según declaraciones de la consejera María Isabel Méndez. La que, a renglón seguido, manifiesta que han conseguido acabar con la estacionalidad turística. Para lo que se ha elaborado un ambicioso plan merced al cual estarán presentes en 25 lugares a lo largo de este año. Una media de dos por mes no hace daño, parece ser.
Si tan bien estamos, si hemos alcanzado 15 millones de visitas en 2016, si el paro disminuye y si todos los indicadores van viento en popa, lo que procede es que los representantes de las instituciones públicas se pongan a trabajar para que esta gallina siga poniendo. Son varios los hoteleros que piden más apoyo para mantener esa competitividad cuando “amainen los vientos de cola”. Porque entre esa importante cantidad que nos eligió como destino existe una alta ocupación circunstancial. Más tarde o más temprano el Mediterráneo volverá a abrirse. Y ese mercado es bastante competitivo. Es necesario que el político no mire tanto hacia afuera (viajes incluidos) y dirija la acción a una profunda remodelación de las infraestructuras, que se impulsen renovaciones en las zonas más obsoletas y se adecuen (o adecúen) los espacios en los que se va a desenvolver la estancia de quien entiende que Canarias es un destino fiable.
Dejemos de mirarnos tanto el ombligo y seamos capaces de vender un producto unitario. Que con migajas no resolvemos nada. En el afán de pellizcar la apetitosa tarta solo conseguimos divisiones, cuando no envidias y recelos. Si Puerto de la Cruz resurge de sus cenizas y vuelve a ser el emporio de un pasado reciente, a buen seguro que el resto de municipios del Norte se verá beneficiado. Porque el motor necesita mecánicos y piezas de recambio. Aceite y combustible. Pero, sobre todo, chapistas. Que los desconchados son notorios.
No sigamos con machangadas ni quiméricos protagonismos y dediquémonos a tirar en la misma dirección. Ya en mi pueblo, tiempo atrás, vendimos bolígrafos y voladores. Quizás lo debimos haber gastado en buscar solución a las casas de Viera y Clavijo o Agustín Espinosa. O al acondicionamiento del Cine Viera. O a potenciar el amplio catálogo patrimonial municipal. O a no dejar que la Casona de la Gorvorana se cayera a cachos. O a rescatar señas de identidad de los núcleos poblaciones del diseminado territorio y que todos añoramos. Quizás, mucho más los que nos agasajan con su presencia. Puesto que para ver más de lo mismo se quedan en casa.
Las ferias son para los profesionales. Si a ellos les va bien, a todos nos irá bien. Los gorrones que van a lucir palmito sobran. Ya que no saben establecer prioridades, valga el presente de recordatorio. Y los jubilados, que cada vez somos más, sabemos de turismo bastante. Y constituimos un sector, aunque algunos lo vilipendien, que genera interesantes movimientos. Pero del Imserso tocará en otra ocasión. Y de la tele canaria, también.

viernes, 13 de enero de 2017

Innato Tenerife

Tras unos días que me tomé para descansar en tierras cordobesas (ya te contaré o colgaré alguna foto en Facebook), en los que los artículos aparecidos en este blog habían sido previamente programados –cómo te iba yo a dejar abandonado–, retomo los quehaceres domésticos y me percato de que este próximo viernes (20 de enero) tengo otro compromiso adquirido. Me iré, ligero de equipaje, hasta San Isidro, en Granadilla. Me han invitado a lucir palmito y allí estaré a la hora convenida. Una nueva experiencia para narrar. Pero qué nervios.
Pero antes me gustaría indicarte que estas pasadas jornadas en Palma del Río formaron parte del primer viaje que en esta temporada realizo con el Imserso. Uno de los denominados culturales. La pata, al cincuenta por ciento. Y entre mezquitas, alcázares y patios, medio renqueante acabé. Pero como sarna con gusto no pica, aquí seguimos.
Se inaugura, como ya te habrás enterado, el primer restaurante nudista de España, el Innato Tenerife. Que por el módico precio de 150 euros por pareja te hará pasar agradable velada entre velas y chimeneas. Porque desde que atravieses la puerta de entrada y dejes en taquilla habilitada al efecto toda pertenencia que cubra tu cuerpo, la luz eléctrica desaparece y así tus vergüenzas no serán tantas. Quedarán más difuminadas. Puede que ahumadas o tiznadas. Y como las sombras siempre son tan sugerentes, ve tú a saber si lo que se proyecta entre las paredes de bambú no provocan envidias sanas. Yo aproveché este viaje a Córdoba, como antes señalé, para ir poniendo en práctica qué poses podrían ser las más adecuadas. Lo malo es que mi mujer se lo tomó a broma y le dio por reírse. A punto estuve de rechazar el convite.
Como leo que habrá tres menús (carne, pescado o marisco y vegetariano), me acordé de que, por fin, se reconoce la teoría, que plasmé en Pepillo y Juanillo tiempo atrás, por la que el alimento del futuro, cuando sobre la faz de la tierra ya no quede un mísero rábano que llevarse a la boca, sería, inequívocamente, el andamiaje exterior del aparato reproductor masculino. Y me alegro de que Innato Tenerife lo haya tenido en cuenta para elaborar sus tríada de ofertas gastronómicas.
Te recuerdo aquella hipótesis –y que desde ya comenzará a dejar de ser conjetura– por si entiendes, como yo, que no iban muy descarriados los tiros en aquel entonces. El evidente parecido a las salchichas de la protuberancia hace que pueda ser englobada en el apartado de carnes. Entiendo que sin discusión posible. Si no nos excedemos en el agua utilizada para los preparativos y puesta a punto para su degustación, es obvio que adquiere cierto gusto a pescado (o marisco). Con lo que la segunda posibilidad de la carta queda a disposición del cliente, quien será, en último lugar, el que deba escoger el sabor que más le convenga. Por último, y para darle el toque naturista por antonomasia, amén de unas lechugas, zanahorias, berenjenas y pepinos, y ante la remota contingencia de que te puedas quedar con algo de hambre, la opción de freír los dos huevos consabidos será la tercera vía de la comanda.
Me iré, pues, para la localidad sureña con sumo interés. Aunque perturbado, para qué negarlo. Y es que uno no se desprende tan fácilmente de sus miedos atávicos y quedarse en traje de Adán no es ejercicio que se resuelva en un pispás. Lo mismo acudo a unas sesiones de yoga para que la mente se despeje al mismo compás.
De no haber sido por este hecho que marcará un antes y un después en mi existencia, seguro que habría rescatado algún pasaje de cuando los viernes y trece eran días malditos para este mundo de los ordenadores. Amén de ser, desde siempre, un día de mala suerte en la mayoría de las culturas occidentales. De triste memoria el virus Jerusalén, más conocido como viernes 13, descubierto y aislado en 1987, y que afectaba a los archivos con extensiones .exe y .com. Eran los inicios de este otro campo de la informática y la ralentización de cualquier proceso iniciado con aquel ‘prehistórico’ sistema operativo MS-DOS desesperaba a quienes hacían sus primeros pinitos en esta faceta.
Bueno, otro fin de semana por delante. Lo aprovecharé para echar una visual a las fotos que he traído de territorios peninsulares. Si hay alguna de fundamento, procuraré darlas a conocer. También bajaré al Puerto para preguntarle a Lope si piensa dimitir por la chapucera ordenanza de ocupación de la vía pública. Y que pague de su bolsillo las defensas judiciales imposibles, así como, de haberlas, devoluciones o indemnizaciones, porque las arcas públicas no están para pagar los errores ajenos. ¿No lo crees así, Sandra? ¿Cómo, que no se oye? No me extraña.

jueves, 12 de enero de 2017

PEMU

La alcaldesa de San Juan de la Rambla (quien sigue siendo objeto de las dianas de un empleado público de Manuel Domínguez, según fuentes dignas de todo crédito, pero que a este parece importársele un pimiento, lo que dice mucho de su manera de entender el respeto y la dignidad, tanto personal como institucional) se ha reunido con el director insular de Seguridad con la finalidad de ir programando la redacción del Plan de Emergencias Municipal (PEMU). La colaboración entre instituciones se me antoja fundamental, porque el optimizar los recursos públicos, siempre tan escasos, es tarea que debe ser norma esencial para todo político que se precie. Y no está, desgraciadamente, la cosa pública como para echar voladores. Salvo en mi pueblo, que somos capítulo aparte.
Fidela Velázquez y Javier Rodríguez han analizado las características de un pueblo que, aunque pequeño por su entidad poblacional, presenta idénticas peculiaridades a los municipios norteños con respecto a su orografía y diseminación de los núcleos habitados. Hizo hincapié la regidora en la necesidad de poder contar con más recursos humanos y materiales que garanticen la seguridad en caso de cualquier incidencia que ponga en peligro la integridad de personas y bienes.
El representante del Cabildo Insular se comprometió a poner en marcha la redacción del documento bajo dos premisas: la participación ciudadana y la colaboración formativa de la Universidad de La Laguna. Y es que el contar con ciudadanos preparados –y no como en no tan lejanos tiempos (década de los ochenta) en que acudíamos al monte a sofocar incendios con una rama de brezo– para afrontar situaciones de riesgo es fundamental. Ya desde el consistorio ramblero se había adelantado desde el pasado mes de octubre un plan de autoprotección del casco histórico.
Me congratulo desde la Villa de Viera. Lugar en el que nos gastamos un pastón cada año en mantener un puesto de confianza al que se le reconoce el mérito de haber elaborado un pomposo plan mediante el agotador ejercicio del copia y pega. Cuyos resultados aún no han podido ser evaluados, pero que si hemos de medir por kilómetros de aceras recorridos con móvil en la oreja, habremos de calificar como altamente satisfactorio. Llevamos muchos años padeciendo peritajes de tal índole. Vamos, que somos expertos. Y tales paseos han hecho posible, como contrapartida, que la plantilla de la policía local siga estancada. A más años del personal, menos miembros preparados para correr detrás de lo que haga falta. Y supliendo esas carencias con el peligroso recurso de los voluntarios. Reitero lo que en otras tantas ocasiones: Cuando ocurra algo grave no creo que con lamentos solventemos el desastre. Pero cuando se está más ocupado en lucir palmito y atender demasiados fogones, la chamusquina puede ser de órdago. Ojalá que yo no tenga jamás la oportunidad de ser testigo de acontecimientos tales.
Felicito, pues, al pueblo vecino. Y a su equipo de gobierno. Que con tan poco está haciendo tanto. Ya de la sala de estudio de la Casa de los Pérez se ocupó el amigo Salvador. Espero que no se me adelante de nuevo. Y en caso de hacerlo, bienvenida sea la duplicidad. Aunque haya de por medio motivos familiares que me unen a San Juan (y a Las Aguas), amor no quita conocimiento, Y cuando se hacen las cosas bien, y contando con escasos recursos –hace más el que quiere que el que puede, dice el saber popular–, vale la pena dedicar unos párrafos a nobles causas.
Que no todo va a ser ‘meterme’ con Manolo, como me espetan algunos (guion as) de los (mejor, las) que ‘sufren’ besos todos los días. Como si fuera un servidor escribano que se deba. A estas alturas en las que la independencia me permite no plasmar líneas al dictado de nadie.
Otro folio para el haber. Un día menos en el debe. Y la satisfacción del deber cumplido. Que imponerse estos flagelos neuronales cumplen expectativas de vida. Pues si el asunto se atrofia y el propósito desentona, chiquito porvenir. Los bancos de la plaza y los taburetes de los bares no se hicieron para culos inquietos.
Con mis felicitaciones al pueblo ramblero, bien representado por sus dirigentes, vaya, asimismo, mi reconocimiento a Jordi Solsona y a José Hernández por esas criaturas literarias que me han hecho llegar: El universo mínimo y Mis vivencias. Serán degustadas con placer.
Y ustedes, mis incondicionales, que no pierdan las mañas de asomarse cada día a esta ventana que te abro de par en par.

miércoles, 11 de enero de 2017

Falta de respeto

Al menos tres cuestiones me llamaron la atención la pasada semana. En las que, entiendo, hubo total falta de respeto hacia sus protagonistas. Porque los periodistas (lo puede ser cualquiera, no lo olvides) se obsesionan muchas veces con los efectos colaterales y olvidan tratar el meollo como es debido. Se pierden en las circunstancias y marginan el yo.
Hubo un accidente laboral en unas obras que se llevaban a cabo en el CEIP Agustín Espinosa e inmediatamente comienzan a surgir fotos y vídeos que circularon mucho más deprisa que la ‘empichadora’ incendiada. Yo también sentí el estampido y me recordó dicho temblor el incidente de la pirotecnia de El Horno años ha. Alguno con los nervios se olvidó de girar el móvil y tuviste que visionarlo todo cambado. Amén de los comentarios, perro incluido, que pudimos escuchar como complemento a la noticia que nos brindó un periódico.
Se alude a los miembros de la policía local, a los de protección civil, a los propios operarios que prudentemente se retiraron cuando vieron que aquello podía explotar y, cómo no, al señor alcalde y a la señora concejala de educación, quienes comprobaron in situ los daños provocados y establecieron las medidas oportunas para que no se produjera ningún saqueo, ya que muchas cristaleras saltaron por los aires.
Pero me enfada, y no veas de qué manera, que no haya habido ni una mísera reseña hacia el jefe supremo de la seguridad en el pueblo, al que ha hecho posible que dispongamos del plan de seguridad más efectivo de los 88 municipios canarios y que es uno de los pocos que justifica el sueldo mensual que percibe. No, no y no. Contra esta forma de periodismo me rebelo. Y a todo aquel que se alongó a las redes sociales para difundir la eventualidad y no citó, al menos de pasada, al ínclito Marrón, el bien pagado. No hay derecho. Qué falta de respeto.
Como lo es el que se ponga en cuestión las lícitas aspiraciones de Antonio Castro Cordobez a sustituir a Jerónimo Saavedra en el puesto de Diputado del Común. Un hombre, el palmero, que ha dedicado toda una dilatada etapa al noble servicio político. Que se ha ocupado de cuarenta y dos mil quehaceres con tal de hacernos disfrutar de una vida más cómoda. Es tanto lo que le debemos que no podemos mirar a otro lado ante esta lógica apetencia con la que culminar una existencia de vocación y prestación de auxilios. Qué menos.
Aunque los envidiosos siempre se hallan al acecho, deberá saber el aspirante que cuenta con mi total y desinteresado apoyo. Nadie mejor que él. Porque no hay canario que conozca mejor todos los entresijos del organigrama autonómico. No solo se lo merece sino que debemos pagar la deuda contraída a una vida de abnegación, sacrificio y entrega. Y si hay que regalarle una buena caja de puros –palmeros, por supuesto– sabe que puede contar con mi humilde derrama. Mis 50 céntimos para tan noble causa. Estimado Antonio, sabes que aquí me tienes, para lo que haga falta.
Por último, lo de Trillo. Dejen al hombre tranquilo. Que se haya equivocado al gritar Viva Honduras, que se le haya escapado un sugerente manda huevos o que haya alquilado un avión cascado (Yak-42) para trasladar a la tropas, no son motivos suficientes para tantos disparos. Un fallo (o dos, o tres, o…) lo tiene cualquiera.
Sus responsabilidades (chiquita jeta tiene el fulano) quedaron depuradas en las elecciones de 2004, 2008 y 2011. Eso, pelillos a la mar. Ni la losa de tanto cadáver hace mella sobre tan dura conciencia. Yo tenía preparadas las maletas desde antes del verano (¿del 42?), sostiene. Y para que vean que no guardo rencor hacia los que me vilipendian, he solicitado el reingreso en el Consejo de Estado, a pesar de que haya sido el organismo que ha emitido el informe que responsabiliza al Ministerio de Defensa (circunstancialmente dirigido por mí en la época del accidente de aviación).
El que este hombre se ría de los muertos ajenos no nos concede el derecho a que actuemos como él lo haría, y lo hace. Sería, qué duda cabe, una total falta de respeto. No revolvamos más los asuntos. Ha quedado perdonado en las urnas. Las estadísticas son así. Que disfrute y que la suerte le acompañe siempre. Y te asistiremos con paraguas para que no te mojes.
Afortunadamente, amigos, no todos somos iguales. Algunos son peores.