viernes, 28 de febrero de 2020

El cementerio de Realejo Alto

Los más viejos del lugar saben que en la actual Plaza de la Unión (o de los enamorados) existió un cementerio. Me imagino que los restos allí existentes se trasladaron al actual de San Agustín, en El Mocán, y cuyo primer enterramiento tuvo lugar en 1927. Pero esta humilde aportación de simple fisgoneo en periódicos de años idos, no guarda mayor interés que la mera curiosidad. Que uno no es historiador, investigador o cosas por el estilo, ni lo pretende a estas alturas de la vida.

En el Atlante, periódico impreso en Santa Cruz de Tenerife, que se publicó entre el 2 de enero de 1837 y 31 de marzo de 1839, fundado y dirigido por Pedro Mariano Ramírez, en el ejemplar de 25 de abril de 1837, páginas 2 y 3, nos encontramos con una carta al director de cierto realejero (de Arriba), en la que expresaba su queja por las precarias condiciones higiénico-sanitarias del recinto.

Y recuerden que es una transcripción literal y que en los tiempos del plomo en las imprentas, el trastoque de los tipos, amén de prisas y puede que escasa formación de los componedores, provocaban deslices ortográficos. Pero si con tanto adelanto hoy aún se estilan, considerémoslos pecados veniales. Allá va ese comunicado:

Sres. Editores del Atlante: Si Vdes. consideran de alguna utilidad el siguiente comunicado, espero le den cabida en su apreciable periódico.

Los establecimientos que tienen intima relación con la salud pública, con los sentimientos de la piedad cristiana, y con el honor y decoro de los Pueblos, son tan sagrados, que sería un crimen afrentoso mirarlos con indiferencia; asi como sería vano y temerario empeño sostener, sin estrema necesidad, lo que se opone á estos sagrados respetos; Sobre estas bases se afirman los imperios, y si se atropellan y confunden hasta los cimientos de la tierra se conmueven. A vista de estos principios no me admiro de ver la resistencia, el odio implacable y horror con que algunas personas del Realejo de arriba miran su Cementerio provisional, ó mas bien diré; corral inmundo: me admiraría si, de que lo mirasen con indiferencia y de que fuesen insensatos é insensibles.

Los efectos de la corrupción dentro y fuera de poblado son perniciosos, inficionan el aire, y pueden exponer se consiguiría con echar los muertos al campo, sino se asegura por todos los medios posibles la vida, la salud, y el bien estar de los vivos; con este motivo está mandado retirar de la población los Cementerios, y sería tan vana, como infructuosa y superflua la observancia del reglamento, en una sus partes, y no en el todo; y habiendo marcado la autoridad local y Párrocos un sitio, sin dictamen de medicos doctos, a diez varas de distancia de la Iglesia en el centro de la población, por que hayan apartado los muertos de los vivos, porque hayan privado á los hijos de los sepulcros de sus padres, y á los fieles del lugar sagrado que yacían jusgarán que han llenado su deber.

La erección de cementerios no es proyecto solamente civil, ni tampoco solo eclesiástico, pertenece a ambas autoridades, y obrando de consuno, sobran los medios para erigirlo y el poder para remover los obstáculos; de aquí el que el Ayuntamiento y Párroco del Realejo de arriba podian promover la formación de su Cementerio, mas no debían separarse de las ritualidades prevenidas en los estatutos y reglamentos conforme á lo dispuesto en el Pontifical romano, y Reales órdenes de S. M. porque si se manda por estos haya Cementerios, también se prohiben sin aquellos requisitos. Valga la verdad, el corral de paredes secas y rasas á la tierra construído en el Realejo de arriba sin estrema necesidad en medio de poblado, y al aire de un barranco, que encanutado corre á la población inmediata no sirve sino para infestarnos; y como con el propósito de preservar los pueblos señalaron los físicos los requisitos ordenados para los Cementerios y con consulta y presencia de estos han expedido los Reyes sus decretos, los Obispos sus exortaciones, los Médicos sus resoluciones, informes, y consejos para prestar á los vivos y muertos seguridad y consuelo, juzgo que las autoridades principales de la Provincia tomarán conocimiento de su localidad y estado, y dictarán las providencias que estimen conformes:

Los que mueren, SS. Curas y Párrocos, es cierto, no necesitan domicilio en la tierra, sino habitar en los Cielos, pero los vivos necesitamos consuelo, honor, y conservación, y los fieles mostrar la piedad que la Religión les enseña y los nobles y piadosos sentimientos que les han dejado sus padres. Los Cementerios deben tener un lugar distinguido, por que son monumentos que respiran virtudes cristianas. La morada que para los muertos se edifica, para los vivos se prepara, y el honor que les demos, sera muy agradable. No hay Nacion ni Religion que no mire el respeto de los cadáveres como un deber sagrado y religioso, porque han sido domicilios de una alma racional, templos vivos de Dios, que esperan la venida del supremo Juez, la resurreccion, la vida y gloria de los Santos y como en los Cementerios yacen los que han vivido practicando las virtudes que no se diga que se les prepara, un lugar de ignominia sino un ornamento de honor y de gloria.

Queda de Vdes. afectisimo Servidor Q. B. S. M. Un Realejero.

jueves, 27 de febrero de 2020

Deportes, avisos y otros

Ayer miércoles me fui temprano a la piscina (lunes y martes permaneció cerrada por tareas de mantenimiento, según rezaba en un cartel colocado en la puerta de acceso) y seguía inoperativa. Se me informa de que el pasado temporal había causado más desperfectos de los que en principio se estimaban y que, por consiguiente, el cierre de la misma no tenía aún determinado el periodo de tiempo previsto, siquiera aproximado, en el que los usuarios (y los deportistas del CN Reales) no podríamos hacer uso de sus instalaciones.

Cierto es que contra los elementos desatados de la naturaleza bien poco podemos hacer. Mucho menos prever. Pero no es menos cierto el que algunos llevamos años predicando en el desierto, porque sosteníamos, y ahora con más razón, que la piscina requería el que se acometieran reformas urgentes y no meros parches. Ya sabemos la postura del actual equipo de gobierno en cuanto a que habrá que esperar a la construcción del nuevo complejo. Del que nada se sabe, por cierto. ¿Se habrán trazado las primeras líneas del proyecto?

Como en este pueblo se ha venido presumiendo hasta la saciedad del eslogan ‘Los Realejos con el deporte’ y la coletilla en redes sociales de ‘Seguimos sumando’, los escépticos en campañas de marketing –me incluyo– no vemos nada claro el futuro inmediato. Únase el lamentable espectáculo habido con las obras llevadas a cabo en el Estadio Olímpico Iván Ramallo (la ampliación del Pabellón de Deportes Basilio Labrador queda pendiente para otro día), y no creo que deba el PP realejero echar muchos voladores en esta faceta de la que se jactan sobremanera. Si restamos las competiciones que aquí se celebran, pero que vienen rodadas (debidamente planificadas por sus organizadores) y que el ayuntamiento simplemente patrocina, poco bagaje para tanto ‘Me gusta’.

A este simple usuario de la piscina municipal le hubiese gustado que en los canales informativos habituales (web municipal, Radio Realejos, perfiles en redes sociales de los políticos implicados, etc.) se hubiese dado a conocer el revés que vengo comentando. Solo he visto en el muro del club precitado, y que utiliza las instalaciones en horario de tarde, una nota al respecto. ¿Tendremos que pensar, entonces, que solo interesa hacer público los aspectos positivos? Si, como me temo, ha habido desperfectos en el techo por las fuertes rachas de viento del pasado domingo, mientras todos estamos deseando las tan ansiadas lluvias, conozco al menos dos que rezarán diariamente para que ello no ocurra. Porque si antes había goteras…

Y otras pinceladas:

Me alegro enormemente de que solo se haya recogido 30 toneladas de basura tras la celebración de los Indianos en Santa Cruz de la Palma. Es mucha mierda, pero, según los entendidos, vamos mejorando.

No me gusta que se tire del humor para el controvertido asunto del coronavirus. ¿Ayudan los medios de comunicación al necesario sosiego que tan peliagudo tema requiere? Serias dudas.

No entiendo el porqué de tanta felicitación a quienes, llana y simplemente, cumplen con la misión social que tienen encomendada. De tanto hacerlo, el sentido del agradecimiento va a perder su valor. Alguno se vino a dar cuenta del carácter de servicio público de cierto ente, cuando el resto de días… no está.

Debo confesar que me ha sorprendido Ángel Víctor Torres, Presidente del Gobierno de Canarias, por su aplomo y buen hacer en la gestión de los complicados trances que le ha correspondido lidiar en estos meses. Hay mimbres.

No me ha llegado todavía la carta con la cuantía de la pensión para este 2020. A este paso tendré que pensar seriamente si dedicarme a la política, donde, al parecer, no se sufren esos agobios.

Mañana, si no surge novedad alguna que requiera mi presencia, escribiremos de un cementerio.

miércoles, 26 de febrero de 2020

Carnavales y lluvias

Rescatábamos, la semana pasada, unos textos en los que se daba cuenta de cómo hace un siglo el tiempo era bastante diferente al que nos ha correspondido vivir estos días. Cuando la calima ha hecho acto de presencia de una manera tan brutal que al menos un servidor no recordaba suceso similar. Y ya van unos pocos años a las espaldas.

Ayer tarde, tras una ajetreada mañana de seguir limpiando en casa, donde la tierra se coló incluso por donde no había agujero, me dediqué, una vez más, a husmear en publicaciones de hace un siglo. Y te brindo, por si a bien lo tienes, unos pasajes de los días 25 y 26 de febrero de 1920 (miércoles y jueves). Yo no había nacido, pero a tenor de lo leído, en el citado mes las aguas corrieron generosas. Y las desgracias, como siempre, cebándose con aquellos para los que la naturaleza era el sustento y les proporcionaba mucho más que idílicos paisajes.

No debían existir las alertas meteorológicas ni grandes alardes en los servicios de emergencia, pero sí mucha solidaridad. Lee, si te place, y confronta con situaciones más recientes. Dejo constancia de que todas las comparaciones son odiosas.

Grandes lluvias en La Laguna

Infeliz mujer perece ahogada con su hijo

Durante todo el día de ayer cayeron en la vecina ciudad torrenciales lluvias, que determinaron una gran crecida en las aguas de los barrancos.

Una infeliz mujer, que con un pequeño hijo regresaba del monte, fué arrastrada por las aguas del barranco de "La Mina", pereciendo los dos ahogados.

De este triste y doloroso suceso da cuenta el alcalde de La Laguna, en el siguiente telegrama que anoche recibió el gobernador civil.

Tengo el sentimiento de participar que, a eso de las dos de la tarde de hoy, al tratar de pasar la vecina de esta población, Catalina Martín, con su hijo, Pablo Rodríguez, por el barranco de "La Mina", fueron arrastrados por las aguas que por él discurrían, siendo encontrados los cadáveres de esos infelices, por varios vecinos del pago de "Las Mercedes", en el fuerte que existe en el sitio llamado "Las Portadas".

El Juzgado, a quien se ha dado cuenta del triste suceso, ha comenzado a instruir las oportunas diligencias.

Otros detalles

Nos dicen también de la vecina ciudad que las aguas han arrastrado algunas cabezas de ganado. En el barranco que pasa por Santa María de Gracia estuvieron a punto de perecer ayer tarde, unos campesinos, que tras grandes esfuerzos fueron puestos a salvo por varias personas que acudieron en su auxilio.

La Prensa, 25 de febrero de 1920, página 2

Temporal

Agua y viento. Una mujer y un niño perecen ahogados

Este invierno se ha portado como tal. No se engañaban quienes al ver un verano tan duro como el pasado, auguraron un invierno más duro aún. Ha muchos años que no se ve un invierno como el actual. Desde el 8 del actual solo ha dejado de llover muy contados días. El frío ha sido intenso en algunas ocasiones.

El mal tiempo que todos creíamos iba desapareciendo, ha vuelto a recrudecerse.

Según nos manifiestan en La Laguna llovió ayer de manera que aterraba. Un verdadero diluvio. Las inundaciones fueron numerosas. El agua discurrió en abundancia por todos los barrancos. Hasta el de Santos, que ya estaba casi seco, trae abundante caudal. El de Tahodio también trae abundante agua.

Esta crecida de las aguas ocasionó una desgracia. El suceso es el siguiente, según telegrama que a este Gobierno civil remitió el Alcalde de La Laguna:

“Tengo el sentimiento de participar que, a eso de las dos de la tarde de hoy, al tratar de pasar la vecina de esta población, Catalina Martín, con su hijo, Pablo Rodríguez, por el barranco de "La Mina", fueron arrastrados por las aguas que por él discurrían, siendo encontrados los cadáveres de esos infelices, por varios vecinos del pago de "Las Mercedes", en el fuerte que existe en el sitio llamado "Las Portadas".

El Juzgado, a quien se ha dado cuenta del triste suceso, ha comenzado a instruir las oportunas diligencias.

Las aguas han arrastrado algunas reses. En las que discurrían por el barranco de Santos, se vieron ayer flotando algunas, entre ellas una ternera.

En el barranco que pasa por Santa María de Gracia estuvieron a punto de perecer ayer tarde, unos campesinos, que tras grandes esfuerzos fueron puestos a salvo por varias personas que acudieron en su auxilio.

En esta capital venta desde esta mañana de un modo formidable. De más está decir que ha llovido también, en ocasiones reciamente. El continuo llover ha enlodado todas las calles urbanizadas y a las no urbanizadas las ha puesto intransitables, como ocurre con el trozo de la de Benavides comprendido entre la de Porlier y Rambla de Pulido, en el cual hasta los carruajes vacíos se atascan hasta llegar con la caja al suelo.

En esta Comandancia de Marina se recibió ayer tarde un telegrama del Observatorio Meteorológico de Madrid diciendo: "Tiende a empeorar el tiempo en todas nuestras costas".

El Progreso, 25 de febrero de 1920, página 2

En Icod. Lluvias torrenciales. (Por telégrafo)

Las aguas descubren unas antiguas murallas

Icod, 25.17.  ̶  Anoche y hoy han caído torrenciales lluvias en esta comarca.

Todos los barrancos se han desbordado, inundando las campiñas y arrastrando parte de los plantíos.

La gran corriente de agua que llevaba el barranco llamado del Preceptor, destrozó la carretera a la entrada de la población, siguiendo las aguas hasta el puerto de San Marcos, donde retiró las arenas de la playa, descubriendo unas antiguas murallas que allí existían, y desenterrando unas maderas ocultas desde el temporal de 1909.

Ignórase si ha habido desgracias personales. Corresponsal

La Prensa, 26 de febrero de 1920, página 1

La gente se divierte

El Carnaval ha estado este año animadísimo.

Como la tierra está mojada, la gente ciudadana también ha querido "remojarse", participando así de la alegría que muestran nuestros destripaterrones.

Entre el elemento que aquí se dedica a la pesca, la algazara fué extraordinaria. Bien es verdad que esos rudos trabajadores del mar no tienen en todo el año otra fiesta que la de los Carnavales. De ahí su entusiasmo por las diversiones de Momo y Baco. Para que se vea hasta que punto llega nuestro costero, en cuanto a su fanática devoción por las Carnestolendas, bástenos decir que con un mes de anticipación a dichos festejos, hallábanse surtos en las tranquilas aguas de Puerto de Naos, como unos treinta barcos de los que se dedican a la pesca en el banco sahárico. Isaac Viera

La Prensa, 26 de febrero de 1920, página 2

Lluvias. Una mujer y un niño ahogados

Todos estos días no ha cesado de llover, a veces torrencialmente, siendo ya las aguas demasiado abundantes y temiéndose llegar a convertirse en funestas, como tristemente ha ocurrido al medio día del martes.

Un chaparrón enorme, de algunos minutos nada más, a la una y media hizo concebir muy serios temores.

Una pobre mujer, llamada Catalina, esposa de Federico González, que con dos hijos había acudido por la mañana al monte de las Mercedes en busca de leña, ha sido víctima del gran aguacero.

La avenida inesperada del barranco de las Mercedes sorprendió a los tres.

La Catalina pudo pasar la corriente del barranco con su hija, pero al intentar hacerlo también con su hijo, de 10 años de edad fueron ambos arrastrados por las torrenciales aguas.

Los dos cadáveres pudieron ser extraídos del barranco, trabados cerca a los "Ojos del Puente", en las Mercedes.

El Juzgado de Instrucción se constituyó en el lugar del suceso, ordenando el levantamiento de los cadáveres.

Estos fueron llevados al Depósito de esta ciudad por vecinos de las Mercedes.

El Progreso, 26 de febrero de 1920, página 2

martes, 25 de febrero de 2020

La risueña Patricia

Es conveniente dejar pasar al menos unas horas, porque actuar en caliente suele acarrear funestas consecuencias. Y no son las redes sociales los canales informativos idóneos. Aunque los afanes de protagonismo actúan como resortes. Si pecan los medios de comunicación tradicionales de lanzarse a la piscina sin comprobar el nivel de agua contenido en la misma, el que se haya puesto a nuestra disposición un vehículo que nos hace sentir consumados actores en el devenir cotidiano, ha desembocado en una pléyade de periodistas que ya bien quisiera la más prestigiosa facultad (o como se llame ahora) universitaria.

No voy a entrar, por consiguiente, en el cruce de dimes y diretes que con tanta prodigalidad circulan. El ser comedido, y más en estos sitios de Internet donde llegan a ser amigos hasta el gato y el perro de la vecina, la entiendo como una virtud a cultivar. Porque la máxima de preferir ser dueño de mis silencios a prisionero de mis palabras (o mis escritos) se irá conmigo cuando se esparzan mis cenizas en un lugar que no debo confesar.

Nadie soy para entrar a valorar valías. Pero me da que en el ejercicio de la política actual, que dista años luz de la que yo practiqué en los albores de la democracia (y no atisben ni un miligramo de presunta jactancia), mucho advenedizo, y de profesión palmero (acepción de dar palmas), se ha encumbrado a costa de chotear la nobleza del ejercicio de los asuntos públicos. Y, por si fuera poco el atrevimiento, proliferan los denominados dobletes que solo vienen a demostrar que hemos convertido el arribismo en práctica demasiado habitual.

Pasamos en este Norte tinerfeño el pasado domingo un día bastante aciago. Vendavales he tenido la desgracia de sufrir a lo largo de mi existencia. Pero la confluencia de tantos factores en contra, jamás. Y un episodio de calima como la que aún, cuando redacto estas líneas, estamos soportando, tampoco.

Mientras por aquí se luchaba denodadamente contra la adversidad, en la capital de la isla se decidía continuar con la celebración de los actos carnavalescos. Que no, te lo repito una vez más, no me vas a encontrar en peleas barriobajeras de si el respaldo institucional falló desde Santa Cruz. Hay, por desgracia, cargos públicos, que aprovechan la más mínima oportunidad para intentar obtener el rédito fácil, sacar tajada de cuanta coyuntura se ponga a su alcance. Y vaya que se prodigaron.

Coincido plenamente con las declaraciones del Viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático, el realejero Miguel Ángel Pérez Hernández, quien no entró a valorar las posibles causas y razones técnicas o de operatividad habidas en la toma de decisión para que el carnaval de día se llevase a cabo. Pero si manifestó que, a nivel particular, él hubiese suspendido las actividades programadas.

Yo nadie soy y nada pinto, pero, estimada y risueña Patricia, creo que has metido la pata. Porque en política hay, debe haber, algo más, mucho más que ponerle cara de felicidad a cualquier situación. No te discuto el que sea saludable enseñar los dientes, pero es necesario el respeto institucional, la solidaridad con el que las pasa canutas en momentos difíciles. Y si fueron tus asesores, coordinadores u otros ores, los que te aconsejaron al respecto, otra prueba más de lo que argumentaba unas líneas atrás: no todos valemos para todo. En casos de emergencia, de verdadera necesidad, no es suficiente el haber prestado apoyos para acceder a puestos de relevancia (ayuntamientos, cabildos, parlamento), sino que es menester otros mimbres bien diferentes que los del halago y pasar la mano. Son los inconvenientes de los cargos a dedo, que no premian méritos sino algo de lo que el PSOE no ha sido capaz de diferenciarse de quienes rigieron los destinos de estas peñas durante décadas.

Si se mojó (ojalá lloviese ya) quien hoy sigue siendo secretario general de la agrupación en la que debo estar fichado, no pienso quedarme atrás. Y si quieren perder 6 euros al mes, abiertas están las puertas para entrar y salir. Puedes, risueña Patricia, persistir en esa política de la sobreactuación. Por estos contornos de nuestro querido Realejo mucho sabemos, y sufrimos, de ese modus operandi. Menudo es nuestro Manolo para gestionar boberías. Pero te has equivocado rotundamente. Y te digo más, tal y como lo pienso: creo que el traje de alcaldesa te queda ancho. ¿Tiene solución? Un sí rotundo. Abandona el Parlamento y dedícate a trabajar con denuedo por la capital. Porque todo lo bueno para esa ciudad, redundará en el beneficio insular. Y un último consejo, que hoy voy de generoso: si asesores, coordinadores (y otros ores, como antes señalé) lo son por el mero apoyo a tu carrera política, y flaco favor prestan a tu gestión en los momentos complicados (porque lo que la natura no da, Salamanca no lo presta), unas pataditas en el culo –eso sí, con elegancia– y repuestos al canto. Que haberlos…

De nada, por Dios, faltaría más. ¡Ay!, esta calima es un sinvivir. Y más malo me pongo cuando veo a esa gente en la calle bailando y saltando, al tiempo que tragan virus y bacterias.

lunes, 24 de febrero de 2020

CVC

Mañana del domingo 23 de febrero. Fecha de infaustos recuerdos. Sopla el viento y balcones, azotea, patio, rampa del garaje y cuanto espacio de la vivienda dé al exterior, un asquito. Por utilizar el diminutivo tan peculiar en nuestras islas, que si no hubiese escrito que todo está hecho una mierda. La calima no me deja ver mucho más allá de las lindes de la nariz. ¿Inconveniente de tenerla grande? La nariz, te dije. O, quizás, la ventaja de ser síntoma inequívoco de gente inteligente. Eso leí, y cada cual presume como mejor estime conveniente. Pero lo cierto es que ya comienzo a notar los efectos de tanto polvo en suspensión con alto porcentaje de cualquiera sabe qué clase de partículas. Si cuando pusieron arena del Sáhara en Las Teresitas, se comentó, y mucho, acerca de la existencia de alacranes que vinieron cómodamente transportados, no me extrañaría que aparecieran cigarrones en las plantas que tengo en casa. Como ya uno vivió episodios de tal índole en la década de los cincuenta del pasado siglo, no quisiera revivir incidentes tan desagradables. Aunque yo creo que ya no vienen porque no es lo mismo zamparse un hotel, verbigracia, que una huerta de papas.

No me gustan estos episodios de viento. Y si llegan aderezados con unas toneladas de tierra, mucho menos. El viento es traicionero y te puede dar tremendo susto en el más inesperado instante. Por eso, tranquilamente recogido en casa, rememoro y tecleo. Fue también por la época aludida anteriormente cuando sobrevivimos a uno, en una de las dos casas existentes en la zona de El Bosque de La Gorvorana. En la que está en la zona más alta de lo que fue enorme finca de platanera. La que quemaron hace unos años. Y gracias a aquellas gruesas paredes, que dejaban espacios protectores en los huecos de puertas y ventanas, escapamos. Siempre causan estragos durante la noche. Como para sorprenderte. Con las primeras luces del día, espectáculo dantesco: plantones a destajo por lo suelos, tejas que volaron con el soplo de fuertes varahadas (barajadas, en canario), cobertizos de los animales desaparecidos y planchas metálicas –qué peligro– que tomaron rumbos desconocidos…

No, insisto, odio vientos y calimas. Y como concurren muchas veces en el transcurso de febrero, mes loco por excelencia, que es cuando, asimismo, nos tropezamos con los carnavales, todo en un paquete. Debe ser la edad. Porque sí me gustaron –las fiestas de don carnal– en años idos para siempre. Y disfruté participando, incluso en la murga más aburrida que hubo por estos contornos norteños: Los soroquitos. Nacida al cobijo de la Sociedad Valle de Taoro (Casino de La Dehesa). Y en grupos para dar brincos bailongos cual consumados especialistas. En uno de ellos, con disfraz de pingüino y que una calufa de no te menees, posibilitó que ni siquiera lo estrenara; no quise asesinar al animalito.

Le ha pasado al carnaval lo que al fútbol. Deporte que practiqué, junto a otras modalidades, y que ahora me causa sopor, cuando no hastío. Del amor al odio casi sin espacio intermedio. Pero dejaré los avatares para cuando me decida escribir las memorias. Para demostrar a esta juventud de hoy que con sus mimbres, aquellos que ya contamos con unas cuantas décadas a nuestras espaldas no hubiésemos subsistido. Porque la mimosería no existía, ni siquiera en el diccionario. Los psicólogos no estaban ni en proyecto. Y los médicos eran raramente visitados, porque la medicina natural, la que la vida laboral diaria, fundamentalmente agrícola, te brindaba, era de una efectividad total. Y con el que no funcionaba el remedio casero y tenía la infeliz ocurrencia de irse a vivir al otro barrio, se le aplicaba la solución para todo. Así, ante la consabida pregunta (¿y de qué murió?), la respuesta enlatada: de repente.

La corriente eléctrica comienza a mostrar los primeros síntomas de la ventolera. Entre un corte y otro enciendo la tele y observo que los intrépidos reporteros de la nuestra, la canaria, mientras nos piden que extrememos las precauciones, ellos hacen el gilipollas con sus melenas bamboleantes. Hasta que ocurra una desgracia, porque yo desde una ventana vislumbro cómo vuelan objetos de muy diversa categoría.

Casi me olvido. ¿Qué significa el titular? Pues no es Card Verification Code,  ese código de seguridad de las tarjetas bancarias. Es, simplemente, Calima, Viento y Carnavales, por razones obvias.

Y termino con la felicitación a Alexis Santa por su triplete real: dos en Santa Cruz y la tercera en el pueblo. Cómo disfrutan los políticos.

sábado, 22 de febrero de 2020

Qué triste honor, Manolo (y 2)

María Noelia González Daza, segunda teniente de alcalde, concejala, entre otras muchas facetas, de Patrimonio. Elemental su incorporación.

Isabel Elena Socorro González, séptima teniente de alcalde, concejala de Cultura, Patrimonio Histórico y Edificios Públicos. Más claro, el agua. Patrimonio (Noelia) y Patrimonio Histórico (Isa), así nos va. Mira que hay chiringuitos en esto del ordeño de la teta pública. Así pueden permitirse el lujo de aumentar ‘su’ patrimonio.

Moisés Darío Pérez Farráis, tercer teniente de alcalde, concejal de Hacienda y Obras Públicas. Evidente, ¿no?

Macarena Hernández González, concejala de Participación Ciudadana. Y como es asidua por las tardes en emisiones radiofónicas (hasta pensé que ella llevaba el programa; maldito Facebook chivato), qué mejor embajadora para inculcar en la ciudadanía el respeto por la historia.

Olga Jorge Díaz, concejala de Servicios a la Ciudadanía. Si repasas el primer párrafo, queda clara su incorporación. Lo que no entiendo bien, Manolo, es el afán de tanto reparto. Acabaremos en el pueblo imitando a los ayuntamientos que han nombrado una concejala para la tenencia de animales. Sin especificar de cuántas patas ni en qué corrales transitan.

Laura María Lima García, sexta teniente de alcalde y concejala de urbanismo. Pues cualquier actuación en este particular que hoy tratamos, tendrá que ver con la planificación y el desarrollo. De cajón, pienso.

Carmen Rosa Pérez González, concejala de Educación y Responsabilidad Patrimonial. Por lo uno y por lo otro. Me imagino que sabrá dónde queda La Gorvorana.

Y como se trata –a perdonar la reiteración del primer párrafo– de hacer partícipes a cuanta más gentes mejor, se me ocurren, para terminar, dos consideraciones:

Una. Historiadores existen en el pueblo para impartir los cursillos que menester fueren y elevar el nivel cultural, al tiempo de crear la conveniente conciencia ciudadana. Aprovechémoslos y aprovechémonos. Abonando sus honorarios con la misma generosidad con la que se ha fijado los sueldos de los cargos públicos. Porque si fuimos capaces de inventarnos unas reuniones mensuales bien retribuidas para  los supuestos no liberados, cómo escatimar esfuerzos en tan loable iniciativa. Y los primeros en matricularse, para dar ejemplo, los (las) concejales (concejalas). Por aquello de la gilipollez inclusiva.

Dos. Como aún, que yo sepa, no se ha nombrado Cronista Oficial, observo, con enorme regocijo y mayor satisfacción, que abundan representativas narradoras en ciertos espacios radiofónicos, amén de las que llaman por teléfono, que saben de todo, y más. Diseccionan la realidad cotidiana con una presteza y diligencia que ya bien quisieran para sí los examinadores post mortem. Me parece que es de justicia incorporarlas al equipo.

No atisbes, Manolo, ni siquiera en un desliz del pensamiento, tintes humorísticos o irónicos en este comentario. Ha sido elaborado con esmero y expuesto a tu consideración en el convencimiento de prestar un servicio (gratuito) a la comunidad en la que me desenvuelvo. Uno que se codeó décadas atrás con apellidos ilustres como Gálvez, Alvarado-Bracamonte, López de Vergara, Grimón, marqueses los unos y marquesas las otras, amén de contemplar cómo Bonnín nos ponía guapo el corredor de la entrada, que sobrevivió a duros temporales en los inviernos, que bajó cientos de latas de aceite para los motores que elevaban las aguas en Gordejuela, que trabajó, también, durante bastantes veranos en la platanera de la finca… Qué podría yo contarle a quien tuvo la suerte de nacer con una talega de pan bajo el brazo.

No permitas que sigamos ostentando el triste récord de pueblo que no ha movido un dedo por mantener su legado histórico. Bájate del correíllo y ponte a trabajar. Porque cuando las besuquionas se den cuenta del fiasco, no te arriendo las ganancias. Y si no, sigue en el Parlamento pero deja paso a alguien que muestre algo más de preocupación. De qué nos vale el cartel en El Castillo de Villa Histórica si le estamos dando dos patadas en el culo un día sí y el otro también.

Por último, si entiendes que la culpa es de tus predecesores, recurso del político de cortas luces, debo señalarte que en el caso de La Gorvorana mires bien la escritura de propiedad municipal. Por si se te ocurre meter en el saco a Santiago y a un servidor.

A perdonar la incursión sabatina, pero cuando escribo de lo que me duele, lo siento, me extiendo. ¿Verdad, Manolo, que tú me entiendes?

viernes, 21 de febrero de 2020

Qué triste honor, Manolo (1)

Hispania Nostra es una asociación sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública, y que tiene como principal objetivo la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural de España. Se constituye en 1976, con motivo de la celebración del Año del Patrimonio Arquitectónico Europeo, y nos indica que el Patrimonio es mucho más que darlo a conocer, es comprenderlo, respetarlo, valorarlo, disfrutarlo y transmitirlo. Su gestión, añade, no debe corresponder, única y exclusivamente, a los técnicos y gestores públicos, porque debe ampliar su mirada e incorporarlo al conjunto de la ciudadanía.

Como entiendo que cualquiera de ustedes, estimados lectores, disfruta de los medios necesarios para acceder a la información que Internet nos brinda acerca de la labor de Hispania Nostra, vayamos en este comentario de hoy viernes a lo que, y firmemente lo creo, interesa a los realejeros preocupados de que no se sigan cayendo viejas paredes cargadas de historia por la desidia y el abandono. Y que deben atesorar mucho más valor que el humo que nos venden en frascos.

Ha elaborado la precitada entidad una Lista Roja del Patrimonio. En ella se incluyen 800 enclaves en toda España que presentan un lamentable estado de conservación, a pesar de que algunos ya cuentan con algún tipo de protección. Lo que, y lo que a la vista está no requiere espejuelos, de poco ha valido para evitar la amenazas que sobre ellos se ciernen.

En Tenerife, ocho son los borrones: Casa Fuerte (Adeje), Palacio de Nava (La Laguna), Semáforo Marítimo de La Atalaya (Santa Cruz), Torre Defensiva de San Andrés (Santa Cruz), Hacienda de La Gorvorana (Los Realejos), Molinos de la Hacienda de Los Príncipes (Los Realejos), Elevación de Gordejuela (Los Realejos) y Casa de Agustín Espinosa (Los Realejos).

Qué triste honor, Manolo. Tres mandatos de mayorías absolutas (hoy no cuento los cuatro de tu pacto con Oswaldo) y los resultados de la protección no pueden ser más evidentes. Soy consciente de la época en la que redacto estas líneas. Porque los carnavales (vacaciones en el mar, talento realejero en los diseños, murgas acomodaticias y mucho bombo publicitario) serán la excusa perfecta para seguir enlazando fiestas, correr tupido velo a lo trascendental e importante, y escapar hacia adelante en la campaña de abducción que iniciaste hace décadas. Y como somos minoría los que pensamos que nuestra histórica villa se merece mucho más que festejos y fuegos de artificio, habremos de seguir luchando contra esos molinos de viento.

Como me toca de muy cerca el lamentable espectáculo de la Casa de La Gorvorana, como sé de tu apuesta por el equipo redactor de la Universidad Europea (privada y con ideas de tabla rasa), como vengo proponiendo que esa rehabilitación ha de pasar, sí o sí, por un equipo multidisciplinar de reconocido prestigio, me he tomado la molestia de repasar el actual organigrama de tu grupo de gobierno. Quizás en el vano intento de que al menos dos o tres de mis seguidores sean capaces de servirme de correa de transmisión.

Me extrañó que en este mandato (2019-2023) dejara Adolfo la delegación de Patrimonio Histórico. Porque es al único que veía (en la actualidad ya me surgen demasiadas dudas) con capacidad para llevar a buen puerto esta responsabilidad tan grande. Los mimbres empresariales con los que diriges el cotarro, Manolo, ha provocado terrible contaminación.

Y si propongo un equipo multidisciplinar para el ingente trabajo que nos queda por delante para no seguir ostentando ese récord de la desidia, permíteme diseccionar tu gabinete en idéntico sentido. Porque las cuatro manchas catalogadas por Hispania Nostra (que podrían ser incrementadas con una simple gira por el pueblo) deberán ser tratadas desde diferentes enfoques. Va la relación de los presuntos implicados y las explicaciones pertinentes. Obvio manifestar que a ti no te incluyo por las consabidas razones de ausencia y falta de tiempo. Pero no te preocupes, te dejaremos hueco para las fotos.

Adolfo González Pérez-Siverio, primer teniente de alcalde, concejal de Relaciones Internacionales. Quién mejor para los dineros de la Unión Europea. Por cierto, ¿continúa Cañete en Bruselas? ¿No te acuerdas del dosier de Rambla de Castro? Y ahora que me acuerdo, ¿no alegabas que todo lo que excediera del ámbito geográfico municipal, mutis por el foro? Eres un mar (sin vacaciones) de contradicciones, Manolo. Pero, pelillos a la mar (¿otra vez?) y Adolfo será el primero de la comisión.

(finalizaremos mañana)

jueves, 20 de febrero de 2020

Problema técnico

Es de bien nacidos el ser agradecidos. Y vaya, en primer lugar, mi enorme gratitud por la fidelidad demostrada con este blog. Las entradas de martes y miércoles, anteayer y ayer, con 604 y 581 visitas, respectivamente, a la hora de programar estas líneas, siete de la tarde del 19 de febrero, son muestras evidentes de que algún interés despiertan los artículos que de lunes a viernes surgen en lo alto del Macizo de Tigaiga. Y se extienden los reconocimientos a los incondicionales que cada día comparten los comentarios en las redes sociales. Esperemos que no perdamos las mañas, ni ustedes ni yo.
Hace tiempo que no escribo nada de mi querida isla de La Gomera. Después de que Casimiro, dueño y señor de ASG y demás predios colombinos, forma parte del gobierno que preside Ángel Víctor Torres, me cae más simpático y no caigo en la tentación de “meterme con él”, como sí continúo haciéndolo con Manuel Domínguez. Eso es lo que la gente me suelta por ahí y yo, a su vez, lo suelto por aquí.
Transcribo la información que cierto medio de comunicación impreso nos señala acerca de un problemilla habido con un vuelo que debía salir de aquella isla:
“Un avión de una compañía aérea sufrió en la tarde de ayer un problema técnico que le impidió realizar el vuelo previsto desde el aeropuerto de La Gomera, por lo que sus pasajeros y la tripulación debieron pernoctar en la mencionada Isla.
Según una de las personas afectadas por dicha situación, la aeronave tuvo un conato de incendio en el motor derecho. Ante dicha situación, la compañía optó por realojar a su personal y a sus clientes en La Gomera para en la jornada de hoy efectuar el vuelo previsto, según la información confirmada por fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
El incidente se produjo alrededor de las 18:15 horas en el recinto aeroportuario, que está situado en el término municipal de Alajeró.
Una de las hipótesis es que, debido a la hora en que ocurrió la referida incidencia, desde la compañía aérea se descartó la posibilidad de enviar otra aeronave al aeropuerto gomero, por lo que el vuelo saldrá hoy. Algunos de los afectados por el fallo técnico son ciudadanos naturales de Fuerteventura”.
Como uno se va de gira de vez en cuando por aquellos lares, sabe de primera mano que la suspensión de vuelos es moneda corriente. En muchas más ocasiones de las deseables el avión de Binter ni sale de Los Rodeos. Y cuando leí la información arriba entrecomillada, me puse en el pellejo de alguien que tenga menos datos que yo al respecto y pensé que por “un” avión de “una” compañía aérea no se iba a caer el cielo. Hasta recordé el episodio de la quiebra de Thomas Cook.
El conato de incendio en el motor derecho del ATR binteriano, incidente producido cuando ya la tarde declinaba, tuvo como consecuencia al realojo (volver a alojar) de pasajeros y tripulación. Me quedé algo patidifuso con la utilización de este verbo transitivo, porque, esa impresión da, parece que ya estuvieron alojados con anterioridad con cargo a la compañía aérea. Y no veo yo a Binter tan generosa como para tal hecho. Es verdad que nos regalan una ambrosía, y cuando vuelas a la Península algo más (menú de cortesía), pero de ahí a que te puedas acomodar en el Tecina por dos veces, y gratis, va un fuerte abismo.
Y el final de la nota es de traca: algunos de los pasajeros eran ciudadanos naturales de Fuerteventura. Es decir, majoreros, añade un servidor. Y cabría preguntarse que si hubiesen sido conejeros o herreños, en qué cambiaba el asunto. Ya sospecho que esa “una de las personas afectadas” procedía de Maxorata, que se fue de vacaciones con la familia y que tuvo la inmensa suerte de quedarse un día más de gorra. Pero como estamos acostumbrados a quejarnos de vicio y el periodista no tenía otra cosa en la que entretenerse –una cabra trepada en el risco de Teguerguenche, por ejemplo– se mataron varios pájaros de un tiro sin percatarse de que podrían ser especies protegidas.
Menos mal que solo hay dos vuelos diarios a Tenerife. Que si no tendríamos que instalar un gabinete de prensa exprofeso. Entre esto y el guineo venezolano del derechío político, manda aquello. A lo peor es que estas raras sensaciones, que me afectan de cuando en vez, solo se trata de un problema técnico.

miércoles, 19 de febrero de 2020

¿Demagogia, Manolo?

Fiel a las directrices emanadas del manual de instrucciones de su formación política, Manuel Domínguez se sube al carro venezolano –se pudo haber quedado allá– y pide al PSOE menos demagogia, al tiempo que solicita se apoye sin fisuras la democracia venezolana. El presidente del PP tinerfeño y diputado regional –ya el digital del que obtengo la información (Noticias 8 islas) no alude a su condición de alcalde realejero– ha presentado una proposición no de ley en el Parlamento de Canarias para que el Estado reconozca la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, liderada por Juan Guaidó. Y entiende que sería una forma de manifestar el apoyo expreso de todo el gobierno y pueblo español al proceso que está impulsando y liderando para recuperar la democracia en Venezuela.

Vamos a ver, Manolo. Te lo voy a decir despacito y si hace falta repetirlo, cuantas veces sea preciso. No dudes en interrumpirme si algo no te queda claro. Mi pedagogía dista mucho de la de las universidades privadas, que envían los diplomas por correspondencia y no es necesario la presencia física del alumnado. Basta con que remitan el importe de las matrículas y otros gastos inherentes a la filosofía empresarial en la que te desenvuelves, lo reconozco, con mucha mayor soltura que la de este rebenque de la platanera.

¿De qué democracia hablamos? ¿De la de un supuesto presidente autoencargado? ¿De la de alguien que busca reconocimiento allende las fronteras bolivarianas sin haberse sometido a proceso electoral que lo habilite como tal? Por cierto, ¿quién o quiénes sufragan las costas de semejantes excursiones? Porque si tan demócrata es, que reparta esos dispendios entre los necesitados que con tanta profusión tiene registrados. Aunque no sea Maduro santo de mi devoción, las cosas como son.

Espero que los parlamentarios que sostienen el gobierno de estos peñascos sean capaces de contestar a tu propuesta con idéntica cantinela a la que tú has puesto en práctica en el ayuntamiento de mi pueblo. Tranquilo, te refresco, que para eso estamos los amigos. ¿Cuántas mociones has rechazado bajo el argumento de que se excede de las competencias municipales? ¿Te aplicamos el diente por diente y ojo por ojo?

Por eso, Manolo, cuando se te calienta el pico y aludes a la demagogia, no te sugiero que te mires a un espejo –ya lo haces cada media hora– sino que recapacites y pienses que los demás somos, al menos, tan ignorantes como los miembros del grupo de gobierno municipal. Ese que dejas en la estacada de manera permanente porque tus aspiraciones se hallan más allá de La Higuerita. Y que tampoco dan un paso para adoptar iniciativas propias, porque están sujetos a la orden de la superioridad.

Te preocupa Venezuela y pretendes arrogarte el sentir de nada menos que de todo el pueblo español. Sí, ya sabíamos los realejeros no abducidos que lo tuyo apuntaba alto, pero te has pasado unos buenos cuantos miriámetros. Mientras, estimado exalcalde, aquí echamos en falta otros mimbres. O, como mínimo, idéntico interés al que demuestras por esa nación que se ha erigido en la tabla de salvación de un partido con bastantes frentes judiciales abiertos. ¡Ah!, claro, de eso no sabes nada. No lo recuerdo, Mariano dixit.

¿Sabes, Manolo, que los deportistas de esta villa están hasta las narices de carteles iluminados? ¿Hablamos del Iván Ramallo y su maravilloso tartán? ¿Reincidimos en las entradas y salidas del pueblo o lo dejamos para cuando Venezuela deje de ser chavista y pase a ser colonia? ¿Comentamos algo de restauraciones? ¿Te invito a ir a nadar conmigo un rato en la piscina cuando caiga un aguacero apenas? ¿Me acompañas a ver una película en el remozado Cine Viera?

Oye, ¿y el interés venezolano te entró ahora o antes de caerse el muro de La Montaña? Recuerda que tenemos una charla pendiente –puedes traer también a Adolfo– para solucionar, o al menos intentarlo, el enquistado problema de cierto lenguaraz y vocinglero. O de cómo desde la radio pública se continúa en el acoso y derribo de tus adversarios políticos sin guardar la más elemental cortesía por aquello del respeto institucional. Ese que tú ahora demandas en otras esferas. Qué bueno es contemplar jorobas ajenas. También podría recomendarte consumados especialistas para reconducir el concurso de murgas del Norte, cuya organización te corresponde el próximo año. O de cómo superar el “helevadicimo niber curturar” (citado en mi entrada de ayer) de varias tertulias. En las que, asimismo, entran expertos en ciencias de la comunicación y andanadas verbales. Donde se toma al pelo, al revés y al derecho, a peritas y versadas. Como despierten, chiquito estampido.

Ideas existen. Y no cobro. Pero, claro, tú estás en otra onda. Y los peones nada me van a resolver. Por supuesto, por supuesto, lo mío es demagogia nada democrática.

Hasta mañana. Y gracias por seguir siendo tan fieles. ¡Ah!, perdona, Manolo, que me olvidaba: dile a Australia Navarro que no vuelva a soltar en sede parlamentaria lo de ocurrencias, por si cae en sus manos tus programas electorales de 2011, 2015 y 2019 y lee lo del hipódromo. Y qué pena la foto en La Gorvorana sin que saliera la Casona de fondo. ¿Habrá demagogia en el postureo?

martes, 18 de febrero de 2020

Qué mal perder

Cuando me siento ante el teclado del ordenador –tarde del lunes 17 de febrero– es mi intención escribir unos párrafos relacionados con la postura de políticos y ¿periodistas? portuenses que han iniciado tremenda cruzada contra el gobierno municipal. Lanzan ingentes andanadas y cargas de profundidad contra un pacto legítimo, surgido del voto de ciudadanos libres, pero que parece no satisfacer a quienes se vieron descabalgados de la poltrona. Cuentan estos –los políticos opositores– con el apoyo incondicional de voceros deslenguados que proyectan sus proclamas a través de ondas electromagnéticas o hercianas y con la mala bilis que algunos perdedores arrojan (o vomitan). Y ‘ambos dos’ grupos, que diría un buen amigo, qué mal perder demuestran.

Luego, enterado de las condiciones que quiere imponer Pablo Casado a Pedro Sánchez para lograr acuerdos de estado, y que pasan porque el actual presidente del gobierno asuma el programa popular-voxiano, me retrotraje a épocas en las que dialogar era sano ejercicio. Tiempos en los que intercambiar opiniones alejados de posiciones inamovibles, conducía a entendimientos mediante los clásicos estiras y aflojas. Bajo la máxima, siempre, de ‘un respetito es muy bonito’.

Y opté, al final, por echar mano de unas décimas recientes. Como terapia. Porque luchar contra advenedizos es complicado. Máxime cuando disfrutan de audiencias de “helebadícimo niber curturar” que jalean repertorios de sublime exquisitez.

Un sesudo periodista
acusa sin ton ni son
y el aludido en cuestión
ya debe tener prevista
su defensa sin ser vista
la prueba que lo incrimina,
parece valer la inquina
o afán de notoriedad
y se lanza la maldad
de la forma más cochina.


Pretende este derechío
negarse a todo progreso,
con el batallón en peso
metido en tan fuerte lío.
Compiten en desvarío
voxianos y populares,
que con salmos y cantares
nos lanzan hacia el infierno
y que allí el fuego eterno
nos queme hasta los pensares.


Se cruzan los improperios
en el fondo del barranco,
donde debe estar el blanco
de todos los vituperios.
Unos voxeros muy serios
disparan sus andanadas
como auténticas manadas
de lobos asaz hambrientos,
que aúllan como  los vientos
lanzando cancaburradas.


Ay, cachorros populares,
los que viven bien del cuento,
no se pierden un evento
de los muchos de estos lares.
Sus raquíticos pensares
disimulan presumiendo,
incluso con buen atuendo,
de carencias bien notorias,
dando vueltas como norias
y patujadas vertiendo.


Con un léxico exquisito
se prodiga un amargado,
de quehacer tan calcado
al grupo del despepito,
que pone proa expedito
por entornos ranilleros,
dejando a todos en cueros
con su mordaz proceder,
porque es él, al parecer,
el líder los hueveros.


Ya está. Aun a sabiendas de que algunos piensan que la ‘poesía’ –así me lo manifestaron– no sirve para opinar. Sin darse cuenta de que estas décimas son renglones rimados en base a un esquema prefijado, pero jamás poesía. Poetas y poesías son palabras mayores. Esto es, simplemente, entrenar la neurona.

lunes, 17 de febrero de 2020

La polca frutera

Con las protestas de las gentes del campo, avivadas en estos últimos días, y debidas a los precios tan bajos que se les pagan por los productos que cultivan, mientras en los comercios deben ser adquiridos a elevadísimos importes, se ha sacado a colación el tema que popularizara el grupo Los Sabandeños, y que se deja mencionado en el titular de este artículo.

Al respecto, leo, no sin cierto asombro, en el diario digital (plural, libre e indomable) El Español, a cuyo frente se halla Pedro J. Ramírez, el siguiente párrafo: “Si el paso de los años no ha acabado con estas reivindicaciones en el campo, tampoco han podido con la formación musical. Los Sabandeños siguen en activo desde su fundación en 1965. Entre sus ilustres componentes se encontraban figuras de la política, como Elfidio Alonso Rodríguez, quien llegó a ser director del grupo musical, además de fundador. Alonso fue periodista y diputado español”.

Madre del amor hermoso, por no soltar otra expresión de calado más vulgar. Diseccionemos:

Como también en otros medios compruebo que se ha aludido a dicha canción, sin mencionar la autoría de la letra –es más, en alguno se deja entrever que es el propio Elfidio quien redactó lo de quién sos tú– vaya, a manera de desagravio, el reconocimiento a Nijota (Juan Pérez Delgado) por no solo esta composición, sino por el inmenso legado en el campo de la poesía costumbrista, aderezada con enormes dosis de ingenio y humor.

Que Los Sabadeños se fundaron en 1965 no se lo cree nadie. Me remito a la publicación Los Sabandeños, las otras voces del mito, de Francisco García Yanes y Gonzalo Hernández. O  si a bien lo tienen, a unos artículos de un servidor, aparecidos en el anterior blog, Pepillo y Juanillo, allá por mayo de 2014. Y recuerdo la sentencia de Julio Fajardo ante la disparidad de fechas en torno al posible parto: Los Sabadeños nacieron el mismo día que Elfidio Alonso. Y asunto finiquitado.

Pero Elfidio Alonso Quintero, estimada Sandra Tobar, autora de la ¿información? de El Español, porque difícilmente pudo estar presente en la finca de Sabanda (Punta del Hidalgo, La Laguna), el republicano Elfidio Alonso Rodríguez, quien no volvió a España desde el exilio hasta la década de los ochenta, años después de haber estirado la pata ese personaje que habitó hasta hace bien poco en el denominado Valle de los Caídos y que lo desahuciaron hace unos meses con gran despliegue televisivo.

No sé si Elfidio, exalcalde lagunero, exdiputado regional y un sinfín de oficios más, ha leído el reportaje en cuestión. Me imagino que sí, pues este inquieto joven nacido en 1935, tiene fuelle para rato con pandereta en ristre. Y algún recado habrá remitido a la autora del mismo. Puede que verso con tenderete incluido. Por los derechos de autor.

Este hecho me vuelve a recordar el pasaje de los dos periodistas de Canal 4 que embarcaron en singular fuga a los turistas alemanes inmersos en el triste afer del coronavirus y que pusieron, tristemente, en La Gomera el foco de la información nacional. En la actualidad, parece, se estilan estas prácticas. Yo tiro la piedra y tú agacha la cabeza por si acaso. Yo acuso y tú defiéndete. Yo lanzo cualquier bulo, que ya rodará para convertirse en trama candente. Al final, para mayor inri, son los que se jactan de su buen quehacer. Y si la ensalada se condimenta con unas pizcas de exabruptos y vituperios, mayores índices de audiencia y más poder de captación de empresas que se publiciten. Deberá ser por eso que Telecinco es la cadena más vista por los que apenas tienen estudios básicos. Y una local cercana, con imitaciones radiofónicas… Stop.

En suma, ¿por qué proliferan avispados intermediarios que se enriquecen a costa del lomo de los agricultores? ¿Por qué fallan, normalmente y de manera estrepitosa, las sociedades cooperativas? ¿Deben implicarse las instituciones públicas en la regulación de un mercado muy de la mano del avispado de turno? ¿Por qué están tan caros los plátanos en Mercadona si se producen al lado?

Mientras ustedes preparan las respuestas, yo me dedicaré a pensar el contenido del comentario de mañana. Y al tiempo, cantemos lo de quién es ese elegantísimo, orondo y gran caballero… Hasta entonces.

sábado, 15 de febrero de 2020

El temporal (y 2)

En esta capital

Ayer por la mañana fué abierto nuestro puerto por esta Comandancia de Marina. Del muelle están siendo retiradas las mercancías. Los desperfectos que en la explanada causara el temporal están siendo reparados. 

Algunos prismas de la escollera fueron sacados de su sitio. Poco más abajo de la caseta de los correos interinsulares, las olas abrieron una brecha removiendo parte del pavimento de la explanadas. 

También en el Cementerio viejo el temporal ha causado destrozos, derribando dos paños de pared de aquel recinto.

Desde anoche la lluvia ha cesado. El cielo se despejó completamente, luciendo hoy un sol espléndido. El día es primaveral.

Esta capital, que desde el domingo pasado era una ciudad muerta, desde ayer, y más hoy, ha recobrado su vida. El tráfico en el muelle y calles es grandísimo, más intenso que de costumbre. 

La considerable cantidad de lodo y piedras diseminados por las torrenteras de los días de lluvia, en especial ayer están siendo recogidos de las calles.

El Progreso, 14 de febrero de 1920, página 2

En La Palma

Al amanecer del día 8 del corriente mes las montañas en esta isla estaban cubiertas de nieve. En la cima de las mismas ésta aparecía como una inmensa sábana que cubría completamente los escabrosos riscales de la intrincada sierra. 

En las primeras horas de la noche el tiempo era imponente. La lluvia continuaba en la misma forma que por la tarde; pero los truenos se sucedían y el mar agitadísimo por el viento, amenazaba derribar las murallas que servían de contención al muelle.

La carga que habían desembarcado en Santa Cruz de la Palma los vapores La Palma y Estrella de Oro gran parte de ella fué arrojada por las olas, que salvaban la muralla de Barlovento del puerto, barrían impetuosamente la superficie del mismo. La caceta que tenía allí, para el despacho de vapores, los señores Elder Dempster y Compañía, fué completamente destrozada.

Parte de la carga fué arrojada a las playas inmediatas completamente averiada. Las pérdidas experimentadas son de alguna importancia. La carga era general y muy necesaria para el abastecimiento de la población.

Gaceta de Tenerife, 14 de febrero de 1920, página 1

Renace la calma

El día de ayer amaneció también lluvioso, cayendo sobre la población agua en abundancia. 

Los barrancos han traído gran cantidad del líquido elemento, ocasionando destrozos en algunos sitios. Las aguas que corrían por el barranco del Aceite se desbordaron, siendo de necesidad abrir zanjas para encauzarlas. 

Igualmente las fuertes lluvias de estos días han causado destrozos de importancia en el Cementerio de San Rafael y San Roque. 

El viento ha cesado de soplar a pleno pulmón y desde por la tarde el tiempo se ha presentado primaveral.
Por la noche el cielo se despejó completamente. En el puerto reina otra vez la tranquilidad.

Gaceta de Tenerife, 14 de febrero de 1920, página 2

El 14 de febrero de 1920 fue sábado. Y toda la semana, a tenor de las crónicas, se la había pasado lloviendo. Las cumbres se hallaban nevadas y las cosechas se aseguraban. Los destrozos habidos se compensaban con los litros acumulados. ¿Calentamiento global o cambio climático? No sé. Por estas mismas fechas, pero hace apenas seis años (2014) nevó en Chipude e Igualero.

viernes, 14 de febrero de 2020

El temporal (1)

En esta capital

En la madrugada de ayer continuaron cayendo en esta capital y resto de la isla, abundantísimas lluvias.

El barranquillo llamado del Aceite, en esta capital, se desbordó ayer por la mañana, y sus aguas inundaron algunas calles, especialmente las de Imeldo Serís y Pérez Galdós, haciéndose imposible el tránsito por las mismas.

El temporal ha destrozado algunas fincas en Los Campitos y en La Costa, perdiéndose los plantíos por haberse anegado completamente. Por todos los barrancos de la isla discurren enormes cantidades de agua.

Según telegrama que tenemos a la vista, en toda la región del sur de la isla ha llovido también copiosamente, reinando con tal motivo gran júbilo entre los agricultores, que tienen aseguradas sus cosechas. Los beneficios que estas aguas han reportado en toda la isla, son inmensos.

En el muelle

Ayer se reanudó el tráfico en el muelle, suspendido con motivo del gran oleaje que impedía efectuar operaciones de ninguna clase.

Por la Comandancia de Marina se autorizó a las embarcaciones menores para que saliesen con rumbo a los puertos de su destino. Los vapores que se hallaban frente al puerto, capeando el temporal, han regresado a la bahía, comenzando a efectuar sus operaciones de carboneo.

El temporal, a más de los destrozos que produjo en el material flotante del puerto, causó grandes daños en los prismas, tres de los cuales fueron removidos de sus sitios.

Desde ayer se está trabajando en la reparación de los desperfectos, notándose una gran actividad en todo el puerto.

En La Orotava

Desde la media noche del sábado último se desencadenó sobre esta villa y demás pueblos del valle un furioso temporal que ha durado varios días. Los destrozos causados en las plataneras y demás plantíos son de bastante consideración.

La función que debía dar el lunes a la noche en el teatro la compañía del señor Echaide, fué suspendida a causa del temporal que impidió el funcionamiento de las máquinas productoras del alumbrado eléctrico, y por cuyo motivo la población permaneció toda la noche envuelta en tenebrosa obscuridad.

En las cumbres ha caído abundante cantidad de nieve, y se nota con tal motivo bastante frío.

El temporal parece que ha sido general en toda aquella región norte. No obstante la violencia del viento, los desperfectos causados en las casas de esta villa no han sido de consideración.

Tacoronte

Han sido tantas las lluvias en esta ciudad, que durante treinta y seis horas no han cesado ni un momento, no recordándose desde hace muchos años un aluvión tan grande.

Ello ha solucionado en este pueblo el conflicto del agua en el verano por la escasez de tan preciado elemento.

También en Juan Fernández, Valle de Guerra y Tejina, han sido tan abundantes las lluvias como en esta ciudad, llenándose todos los estanques destinados al regadío de los tomates. Créese, pues, segura una abundante cosecha.

La Prensa, 14 de febrero de 1920, página 1

Tal día como hoy de hace un siglo –no era Día de San Valentín, que yo sepa– publicaban los periódicos que había llovido con cierta intensidad en los días anteriores. Cuando echaba una visual a los ejemplares que me brindaban las hemerotecas digitales de las universidades canarias, sentí sana envidia. Porque esta sequía actual, aderezada con unos jugosos kilos de calima, me tiene preocupado. Y si uno acude a la información de la Aemet, las perspectivas no son halagüeñas. De no cumplirse este año el dicho de que en carnavales siempre llueve, el cesto de papas que sembré en Las Abiertas… ¿Lloro?

(Finiquitamos mañana)