Tú la puedes golpear
sin romperle ningún hueso,
vino a decir un sabueso
que es imán a recordar.
¿Cómo se puede amparar,
bajo el manto religioso,
un proceder tan casposo?
Si se aplicase a esta gente
el rancio diente por diente,
¿lo aceptaría el mugroso?
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