miércoles, 31 de mayo de 2017

Bonificación

Ayer, aprovechando que celebrábamos el Día de Canarias y a todos se nos llenó el espíritu de sentimiento patrio, los medios de comunicación daban a conocer, con todo lujo de detalles, lo que nos costará a partir de ahora un billete para viajar entre las islas. Y nos sorprendían con un sinfín de cálculos tras el correspondiente recorrido por la página web de dos compañías: Binter y Fred Olsen.
Todo ello en base al acuerdo que Nueva Canarias firmó con el Partido Popular para que el voto número 176, el del señor Quevedo, haga posible que los Presupuestos Generales del Estado se aprueben en el Congreso de los Diputados. He escuchado a otros comentaristas que ya esta medida estaba casi consensuada por la otra diputada nacionalista (esta de derechas), que viene a ser la que marca la mitad exacta de la composición del hemiciclo (175). Comprenderán que se tratan de las clásicas disputas entre las denominadas clases influyentes de Las Palmas y Santa Cruz y que se encargan de mantener vivos los rescoldos del pleito insular para general regocijo del cuarto de millón de parados y de quienes hacemos demagogia barata con artículos pueblerinos.
Como uno se halla en estado felizmente jubilado y viaja cuando le apetece –y cuando los cuartos de pensionista se lo permiten– sabe algo de husmear a la búsqueda y captura de billetes baratos. Y en muchas ocasiones lo ha hecho con precios aun inferiores a los que se comentan ahora y una vez se aplique la bonificación de las tres cuartas partes del pasaje.
Lanzamos con alegría las campanas al vuelo y no pensamos que esa subvención a través de los dineros públicos va íntegramente a las arcas de la aerolínea o de la naviera que opera en el archipiélago. Y el mercado interinsular no está sujeto a demasiada competencia. Por lo que, y no sería la primera vez, las empresas, cuando los pagos gubernamentales se demoran, aducen cualquier motivo, casi siempre relacionados con los combustibles, para modificar los precios. Incremento que deberá soportar, única y exclusivamente, el viajero. Quien al final verá cumplido, inexorablemente, aquel dicho de mi gozo en un pozo.
Es lo que se refleja en la información casi al final de toda la perorata: “Todo esto ocurrirá si las compañías no aprovechan el descenso de tarifas, y el previsible aumento de la demanda que eso conlleva, para a su vez incrementar el precio de los billetes”. Con lo que la contundencia del argumento se ve amortiguado con la condicional pertinente. Para lo que ya Fernando Clavijo tiene la receta adecuada. Y es que el Ministerio de Fomento debe “vigilar que las compañías no quieran subir artificialmente el precio de referencia”. Dado que los cargos públicos de allá (Madrid) y de aquí no están sujetos a los vaivenes del mercado porque les sonríe la fortuna en modo de viajes gratis, sin esperas ni overbooking, estos buenos deseos quedan en meros propósitos, en otro capítulo a añadir al índice de las intenciones del bien quedar.
Había que aprovechar la minoría de Rajoy. Y sacamos pecho por ello. Como canario, al menos tanto como el que más, no me siento satisfecho con estas operaciones de mercadeo. Y no deberíamos olvidar, no obstante, que se ha firmado un acuerdo con el mayor incumplidor que ha existido desde que Franco pasó a vivir bajo una losa. No es conveniente olvidar que se está negociando con una Obligación de Servicio Público (OSP) y si no se fija un tope al precio máximo de los pasajes, ya se pueden imaginar quiénes serán los únicos beneficiarios de esta nueva medida.
El disputado voto, con cuya compra el PP se asegura una legislatura algo más cómoda, se cuantificó en bastantes más millones que los que al final se plasmaron en el documento. Y si ya antes de coger el bolígrafo se había cedido en apreciable cantidad, la coletilla de si la economía lo permite penderá cual espada de Damocles. De tener que compensarse el conflicto catalán echando mano a la caja del turrón, entiendo que no va a ser el Barça quien corra con los imprevistos.
No vayan a pensar que puedo estar triste por la noticia. Qué va. Me contrarían las formas, las maneras, el proceder mercantilista. Si Canarias debe ser compensada por su lejanía, esta no es la forma adecuada. Porque hemos quedado una vez más como el mendigo que acude a que papá estado lo compense con los mendrugos de rigor. Y ante los ojos del resto de españoles como aves de rapiña. Porque lo que nos conceden va en detrimento de otros. Y así no se gobierna, así no se administra una comunidad.
Yo, canario, señores nacionalistas de un lado y otro, no saco pecho. Y menos utilizo el Día que nos representa para esperpentos de tal calibre. La dignidad no se vende por un plato de ropa vieja. El respeto se gana en noble lid y no rapiñando. Así no me siento orgulloso de ser autóctono.
Fue ayer un día agridulce. Espero, por último, que lo ajustado del panorama político no sea excusa para justificar ausencias de duelos o para hacer valer sacrificios y abnegaciones. Y, por supuesto, viajar a la Península, y no de vacaciones, nos seguirá costando un ojo de la cara, y parte del otro. Por no ser chabacano y utilizar de ejemplo una glándula ovalada.

martes, 30 de mayo de 2017

Titulares distendidos

Hay titulares que llaman poderosamente la atención. Lo que no debe extrañarnos porque es una vieja táctica periodística a fin de enganchar al lector. Aunque las pasadas de frenada son frecuentes. Se llevan la palma los periódicos deportivos. Pero no es este el caso que hoy nos concita. Día de Canarias, por cierto. Ya escribiré de ello cuando nos lleguen los millones.
“El desparrame de una irreconocible Pamela Anderson en Marbella”. (El Periódico)
Desparrame, según el DRAE, es divertirse desordenadamente. Y leyendo que la susodicha se metió en el mar con el traje de noche –me imagino que para recordar sus andanzas como vigilante de la playa– no sé a qué viene tanto jaleo. Son tantos los que se lanzan a la piscina tras una noche loca, que una más apenas se nota. Siempre que no se salga nada de lugar. Es decir, que todo esté en orden. Como aquí en las vísperas de San Juan. O cuando queda campeón el equipo más cercano a la fuente del pueblo. Poderosas razones tendría Pamela (al menos dos, y para muestra la foto) para bañarse en las aguas mediterráneas. A lo peor el informador vio algo más. Irreconocible, parece.
“Alonso preparaba un gran ataque en Indianápolis cuando se rompió su motor”. (20 minutos)
No me reí, te lo juro, pero sí esbocé ligera sonrisa. Aquí habría que irse a los extremos. O el periodista pecó de optimista con la marca Honda (como la situación de un piloto subido –o sumido– al carro de los despropósitos) o quiso vacilarse un rato con la temporada de abandonos. Nada menos que un gran ataque. Manda pistones y gomas recauchutadas.
“Podemos dispara sus beneficios con 18 millones al año de subvenciones”. (ABC)
Todos los partidos al uso, y este también lo es, reciben dineros públicos. El monárquico diario solo ve este caso. De los que tienen más diputados y senadores nada se menciona. Puede, y en esto sí que doy la razón, que los que pusieron el listón muy alto deberían predicar, y no dar tanto grano, con el ejemplo y proponer un cambio radical en esta política de poner la mano. Porque al final ese concepto cada vez más abstracto de la militancia es el que menos aporta a las causas de cada cual. Y los discursos serán creíbles cuando se planteen en conjunto. Y no para esto propongo reducir, pero aquello déjamelo quieto.
“La Audiencia Nacional propone que el juez Velasco se sustituya a sí mismo en Púnica y Lezo”. (Público)
Cuádruple salto mortal en marcha atrás, sin red ni protección alguna. Entre idas y venidas, dimes y diretes, sumarios que se eternizan, expedientes que prescriben, presuntos de rositas y ciudadanos corrientes y molientes con cara de bobo. Sin más.
“Eurovisión, un negocio redondo: Ucrania obtuvo un beneficio de 5 millones”. (El Español)
No se especifica de qué, si euros, si grivnas o si lingotes de oro. Me extraña que tratándose de un digital tan patriótico no se haya detenido en detallar las ganancias de nuestro país. Porque quedar el último tiene su mérito. No todos pueden presumir de semejante hazaña. Y como fuimos a dar el gallo, nada mejor que llevar en 2018 a Pepe Benavente, qué animal como el de él –sí, el que se sube, lo echa, se sacude y tal y cual– hay muy pocos en toda Europa (y Australia).
“Un joven enloquece tras ganar 30.000 euros en un concurso”. (El Huffington Post)
Abandono la idea de sacarme la Primitiva. No quiero pasar por ese trance. Salvo que sea de alegría, que cada uno pierde la razón como mejor le venga en gana. Aunque de obtener una buena cantidad, puede que sea buena táctica depositarlos en el Congreso de los Diputados. Quizás no se noten 350 más en el manicomio.
“Las compañías donde no verás la Champions y Europa League”. (El Mundo)
¿Y para qué le interesa ese particular a la gente? No conozco a nadie que enseñe la tabla de multiplicar explicando que 7 por 8 no son 43. Los conceptos se aprenden en positivo, que ya existe bastante carga de negatividad. A no ser que Movistar ofrezca sobres u otros objetos sospechosos para que se propague que Orange, mero ejemplo, no puja por esas retransmisiones.
“El Gobierno y el TC tienen en sus manos cinco medidas para impedir el referéndum en Cataluña”. (Infolibre)
En las manos tenemos cinco dedos. Y con ellos podemos realizar todo tipo de gestos. Desde elevar el pulgar en señal de aprobación hasta el más corriente de enseñar los cuernos con el índice y el meñique. No creo que sean estas las previstas. No veo yo a Rajoy con estos gestos. Con otros, sí.
“Rajoy guarda un arma secreta contra el golpe de estado catalán”. (Vozpópuli)
Cada loco con su tema y cada medio de comunicación con sus filias y sus fobias. Y sus líneas editoriales escoradas en función de veletas económicas y políticas. Me quiero imaginar que ese artefacto que tan celosamente custodia Mariano guarda relación con el plasma. Cómo que sanguíneo si su plan de acción más evidente es ese caminar garboso que se marcó por La Ranilla el otro día. Arma secreta a lo James Bond.
“El telón del Teatro Salón Cervantes subirá para personas con discapacidad”. (Objetivo Digital)
Si lo que se pretende manifestar es que el teatro en cuestión va a abrir sus puertas para que estas personas puedan representar obras en su escenario y añadirse al elenco de actores ‘normales’, vaya manera retórica para salvar la excepción. Para combatir las barreras arquitectónicas, o de cualquier otra índole, sería cuestión de ir dando por sentado que la regularidad se impone. Hagámoslo también con el lenguaje, no lo convirtamos en otro obstáculo.
Como hoy es el día que es, te cuento que en 2007 arrimé los trajes típicos (del grupo al que pertenecía tenía dos y añádele el denominado de La Orotava). No me los he vuelto a poner. A pesar de tal circunstancia, nadie me da lecciones de canariedad. Mucho menos los que se les llena la boca de lo autóctono cuando mayo comienza a despedirse. Échense un higo con gofio en polvo.

lunes, 29 de mayo de 2017

De rabiosa actualidad

El foguetero Manolo
nos sigue dando estampidos,
bien le encanta buscar ruidos
y apuntarse: ¡Cuánto molo!
La bandera yo enarbolo
de los fuegos de artificio,
pues si al alboroto auspicio,
contando cualquier rumor,
la gente dirá: ¡Qué horror!,
y para mí el beneficio.

El himno del arrorró
ni cala ni se conoce,
ni haciendo versiones doce
el enfermo mejoró.
Cantando se nos durmió
y nos dejó en mal lugar,
si lo quieren despertar
para que cambie su sino,
cómprense otro en el chino
mucho más fácil de usar.

Estima la fiscalía
que Zerolo puede irse,
pues para aquí aburrirse:
más lejos hay lotería.
“No es verdad, su señoría.
yo no me puedo ausentar,
cómo me voy a largar
si ya no tengo dinero,
vivir en el extranjero
no es un cortado en el bar”.

Doscientos cuatro millones
Quevedo nos va a traer,
y Canarias va a coger
un lustre de mil copones.
Descuentos en los aviones,
y los barcos, regalados,
dineros por todos lados,
qué porvenir más brillante,
iremos siempre delante,
y los demás…¡jeringados!

Espejel, a lo Penal,
y fiscales, controlados,
populares, encantados,
pobre Audiencia Nacional.
Va a resultar al final
que ya se elige a la carta
los jueces con que la tarta
contenciosa se raciona,
mirando de la persona
qué ideología comparta.

viernes, 26 de mayo de 2017

Sonoros fracasos

Primero. Han debido versionar el Himno de Canarias en siete modalidades musicales diferentes. Tras 14 años de andadura, ni se conoce ni se difunde. Es más, diferentes medios de comunicación han encuestado a sus lectores y en todos ellos se detecta que las tres cuartas partes de la población alega desconocimiento absoluto. Y como estos cuestionarios tienen de científico lo que yo de cura, a saber cuántos habrán dicho que sí para aparentar.
No se podía esperar otra trayectoria de un proyecto que nació de culo. Y permítaseme el símil. Un concurso fallido en la elección de la letra y una posterior designación de Benito Cabrera para que acometiera el encargo. Así surgió el arrorró que hoy nadie canta. Y la prueba la hallamos en la propia presentación de estas siete versiones, cuando la viceconsejera de la Presidencia, Alexandra Betancort, recurre a la chuleta pertinente a la hora de interpretar en directo el tema que nos debe representar en los actos oficiales y que debería ser orgullo para esta tierra. Pero no lo es. Y si ya alcanzó la difícil edad de la adolescencia, esto no lo enjareta ni el médico chino.
Se ha tenido que invertir en los cambios de ritmo (espero que no se haya quedado en simple gasto) un pastón para ‘popularizar’ (lo ha dicho la representante del Ejecutivo, y no yo) lo que debería ser lección de obligado cumplimiento. Balada, orquesta coral, coro de voces blancas, orquesta de timples, electrónica-cinemática, reggae y popular. Desde renombrados solistas hasta mis admirados Gofiones. Bajo la tutela del director musical de Los Sabandeños. ¿Y por qué no estos en el plan ejecutado, nos preguntamos aquellos que observamos cómo sigue siendo el grupo de cabecera del Gobierno y que se lleva la mayor parte del pastel en las subvenciones culturales de la nacionalidad? Recuerden que Elfidio siempre pretendió que el pasodoble Islas Canarias no solo cerrara las verbenas de pueblo. No iba ahora a prestarse a dar realce a algo con lo que nunca estuvo de acuerdo. Aunque Benito siga cortando el bacalao. Ya me compensarán con giras y actuaciones.
Cuando llega el mes de mayo, se nos llena la boca con el concepto de contenidos canarios. Y convertimos lo que debería ser habitual en este territorio insular en un hecho tan excepcional como puntual. En junio, otra vez tupido velo y a llorar a Madrid para que nos gire pasta, al estilo del recluta cuartelero de años idos.
En los lejanos tiempos en que Jerónimo Saavedra no había sido apuñalado por Manuel Hermoso, hubo un amago de himno con letra de Fernando García Ramos y música de Juan José Falcón Sanabria. Lo escuché interpretar al grupo Los Majuelos y me gustó. Luego durmió el sueño de los justos. Pero un servidor solo tiene orejas. Aunque si no somos capaces de reconocer que esta nueva aventura del Gobierno de Canarias solo sirve para constatar la película de un estrepitoso fiasco, sigamos poniendo parches. Y andaremos siempre con las gomas recauchutadas. Tengo serias dudas de la reacción de Nicolás Estévanez (su patria y su almendro) y Teobaldo Power (cantos canarios). Pero no presten el más mínimo caso a un ignorante de pueblo.
Segundo. Echenique alega en su descargo, ante la sanción que quieren imponerle, que desconocía que el asistente contratado no se hubiera dado de alta como autónomo. ¿Y no hablaba nunca con él? En todos los meses que trabajó, ¿jamás intercambiaron una palabra sobre el tema? Disculpa demasiado infantil, me parece. Aparte de que un político con tan alta preparación intelectual no debería olvidar que amor no quita conocimiento y que la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley.
Tercero. Hacienda acusa a Cristiano Ronaldo de defraudar 8 millones. Otros medios argumentan que 15. Como si son diez euros. A pagar como cualquier hijo de vecino. Lo lamentable es comprobar la reacción del populacho. ¿Cómo lo voy a llamar pueblo con tales actitudes? ¿Son aficionados o borregos quienes son capaces de justificar acciones de tal calibre porque la figura juega en el equipo de sus amores? Y el rifirrafe entre culés y merengues por comprobar si Messi es más golfo defraudador que Ronaldo, o viceversa, de traca. Ni los voladores de Manolo, presidente, como de todos es sabido, de las comisiones de las dos calles realejeras, de las fiestas del Cristo, de los fuegos acuáticos de Alcalá y, si me apuran, de las mismísimas fallas valencianas.
Y cuarto. Pedro Sánchez no quiere ser senador. ‘Peleará’ contra Rajoy desde la sede de Ferraz. ¿Qué lectura hago del particular? Que el Senado, como piensa la mayoría de gente, no sirve para nada. Y que desde ahí no se va a comer un rosco.
En suma, sonoros fracasos. Pero viento en popa van las fiestas. Hoy, el festival Chirato. A Marrón no pienso hacerle publicidad. Mañana, feria de ganado (con abundante presencia política) y festival de la islas. El domingo tendremos romería. Y mis trajes de mago no quieren salir del armario. Ellos sabrán. Feliz fin de semana.

jueves, 25 de mayo de 2017

Ruido

Chiquita polvacera (en canario), o polvareda (según el DRAE), se levantó este pasado martes con la peculiar interpretación que el alcalde realejero hizo de una moción que Podemos presentó en el  Cabildo. Y como él no pudo asistir porque estaba su compañera de parto (vayan las felicidades, pues todo salió bien según leo en las redes sociales, que vienen a ser en la actualidad los ecos de sociedad de los periódicos de antaño), en vez de dedicarse de pleno a sus labores paternales, que por tal motivo deberá corresponderle la licencia pertinente, se solivianta en fecha tan señalada y arremete contra todos los consejeros insulares –salvo los de su grupo– porque tuvieron la infeliz ocurrencia de remitir el contenido de la propuesta a la consideración del oportuno debate en el seno de la Fecam (Federación Canaria de Municipios), en cuyo Comité Ejecutivo figura el alcalde popular de Moya (vicepresidente 4º) y las alcaldesas de Los Llanos de Aridane y Güímar como vocales. Lo que implica un grave riesgo, sostiene el corregidor. Y lo que pone de manifiesto su alta estima por la municipalidad o su confianza en la toma de decisiones colectivas. Y retrata a la perfección su quehacer en el municipio donde se hace lo que yo diga y los demás no saben nada. Basta remitirse a las actas de las sesiones plenarias.
Todo se reduce en la iniciativa  a estas tres demandas que sintetizo:
Que se inste a dictar bandos que regulen el uso de petardos y material pirotécnico. Estudiar la viabilidad de que se utilice la pirotecnia sin ruido. Que el Cabildo promueva una campaña de difusión y concienciación.
Como los realejeros tenemos el ánimo foguetero a flor de piel (menos aquellos que perdimos tal condición por cometer el pecado mortal de ausentarnos en la noche del 3 de mayo), pensó el mandatario que sería conveniente armar mucho ruido ante tanta osadía. Si yo protesto, díjose, con el añadido de que nos van a quitar nuestra seña de identidad más característica, de que pretenden cargarse las tradiciones y otros aditamentos varios, seguro que me lloverán comentarios laudatorios y el pueblo me rendirá pleitesía. Y a esos impresentables nos los invitaré jamás a que acudan a la magna exhibición. Porque yo represento al pueblo y me erijo en su principal baluarte ante el ataque despiadado de las hordas invasoras. Es más, el pueblo soy yo.
Y los corifeos echaron el resto. Se puso en marcha el carro de los despropósitos. A los que osaron aportar una pizca de sensatez en la convencional polémica se les aplicó la vieja receta del mándate a mudar. Y se mezcló religión, sentimiento, fanatismo, adulación. El ardor –y no de estómago– creó tal revoltijo que peligraron medallas de oro, colectas ciudadanas, charranes, gaviotas y fervor popular. Mucho más de este último aspecto, pues mayo invita a baños de multitud. Que no se vengan nunca jamás a sacar fotos, le dijo el sartén a la olla.
Regular no es prohibir. Para casi todo el mundo. Menos para los encargados del ruido: repercusión pública de algún hecho. O en semiología (estudio de los signos en la vida social), interferencia que afecta a un proceso de comunicación. Y de esto, el manual de instrucciones contiene varios párrafos. Sobre todo para aquellos que no saben leer, o que quizás sabiendo no son capaces de comprender o discriminar. De los que basta echar una visual a Twitter o Facebook para percatarse de las altísimas capacidades al momento de pinchar iconos encomiásticos o plasmar con babas las glosas consabidas. Si por lazos del demonio constituyen la próxima tanda de aspirantes a concejales, no va a haber retratistas para encuadrar el conjunto.
Mientras, asuntos de enorme calado quedan en un denigrante segundo plano. De alguno de ellos, incluso, el propio PP podría  obtener rédito político si no estuviese pringado hasta el cogote. Me refiero, por ejemplo, a la resolución del expediente abierto por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social al Secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, quien contrató irregularmente a un asistente personal (de marzo de 2015 hasta abril de 2016), con una propuesta de sanción entre 10.001 y 25.000 euros. Y con el agravante de que otra anterior (de septiembre de 2011 a junio de 2012) ya prescribió.
O la condena de 21 meses al mejor jugador del mundo (fútbol), pero, a la par, defraudador de tomo y lomo, que ratifica el Supremo, dando por buena (aunque con dos magistrados, de los cinco que conformaron el tribunal, sosteniendo que debió ser superior y que, por lo tanto, tenía que haber entrado en prisión) la sentencia de la Audiencia de Barcelona.
O para qué irnos tan lejos si aquí en la Villa de Viera nos encontramos con una flamante Avenida de Canarias o dos edificios de aparcamientos y locales comerciales cerrados a cal y canto, una zona industrial que carece de unas salidas en condiciones para el tráfico pesado, un alumbrado público con más sombras que luces… Sigue tú.
Soy yo el que se dedica a echar leña al fuego, se comenta en los círculos –no de Podemos– próximos al alcalde y que se dedican a leerme en secreto. Mil gracias, informadores off the record.
No hay más cera que la que arde. Y lo demás son fuegos de artificio.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Impertinente, indigno, imbécil

Antonio Jiménez Martínez es periodista con amplia trayectoria en el gremio. Sus andanzas radiofónicas por casi todas las emisoras conocidas lo conducen a la dirección de Radio Intereconomía y de ahí da el salto a la pequeña pantalla como presentador de El gato al agua (Intereconomía TV). Y en 2013 recala en 13 TV, canal de la Conferencia Episcopal, para conducir El cascabel. Que sí, yo tampoco lo veo, pero zapeo, como tú, ¿o no?
Este medio de comunicación basa su programación (es lo que dicta su línea editorial) en la difusión de los valores y credo de la Iglesia Católica. Algo que no dista mucho de las que con marcado deber católico emiten programas de formación comprometida con dicha moral a base de insultos, vejaciones, extorsiones, bajo el aderezo de un vocabulario exquisito, delicado, fino, elegante, amable, atento, correcto… Que es lo que un tocayo, de transitar ahora por los difíciles vericuetos de la sociedad actual, demandaría de un buen practicante. Y que no correría de los templos a los allí congregados, sino que… les llamaría la atención.
Puede que me haya quedado corto con los calificativos del titular. Porque en la noche del pasado lunes, mientras el periodista (aunque me cueste reconocerlo, y mucho más escribirlo), junto a su cohorte de tertulianos (incluyan a un tal Corcuera, víctima –pobrecito– de la victoria de Sánchez), ejercía su papel de ¿comunicador?, se produce en el Manchester Arena, durante un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, el terrible atentado del que tanto se ha escrito, y hablado, en estas últimas horas. Y del que te supongo debidamente informado.
A pesar de que un reportero narra en directo lo que se conocía hasta esos instantes de la espantosa masacre, el susodicho impresentable vacila (de la acepción engañar, tomar el pelo, burlarse o reírse de alguien) durante buen rato con los estadios de fútbol de los dos clubes representativos de aquella ciudad, el United y el City.
Debieron los tertulianos percatarse de la gravedad del asunto porque tras unos segundos de embarazoso silencio, sale al quite el singular Marhuenda: “Te voy a dar una lección, querido hermano; hay algo más aparte del fútbol”. A lo que no satisfecho aún con su valiente arrojo, el indecente Jiménez, se atreve a replicar entre risas: “No, el fútbol es lo más importante; y el Madrid mucho más”.
Muchas lecciones deberá aprender este engendro cuando el ínclito Paco (Marhuenda) le recrimina su intervención. Cuando la necesidad corrige al hambre una acción, no nos queda otra que reconocer la mucha mierda que se esparce en el plató de esa televisión. Y todo ello consentido por unos patrones (los obispos) que deberían reconsiderar el papel encomendado. Inteligencia, escasa; humanidad, menos. Agravios que se perdonan con golpes en el pecho. Bien de aguante costillar tienen.
El hecho es gravísimo. Y como parece no haber visos de que el enfermo mejore, tardando están creyentes de buena fe y curas que dan el callo al frente de sus parroquias en elevar sonora queja ante estos dislates. Porque no es justificable que un dinero depositado con buena voluntad para nobles causas se despilfarre de manera tan grosera, tan burda. Y que en nada ayuda a la labor que se le presupone a una institución cuyos fundamentos son otros bien diferentes. A perdonar el símil: sublévense las bases. Ejemplos recientes, muy cercanos, haylos.
Pero aun así, siendo peligrosos estos aconteceres, poco nos sorprende a los que atesoramos unos gramos de sensatez por estos andurriales (sitios, parajes) norteños. Pues estamos vacunados contra procederes tales. Cosas peores se han visto, se ven y, si los poderes siguen mirando a la punta del muelle, ‘comulgaremos’ con estos teniques in sécula seculórum. Amén.

martes, 23 de mayo de 2017

Diga 33

Bien podría sumarme a la revancha merengue ante muchísima broma –y algo más– culé. Son tantas las frases y comentarios que se vertieron en las redes sociales por parte de forofos redomados, que lograron movilizar hasta uno que no siente por el fútbol especial predilección. En algunos concurre que cuando dejamos las militancias lo hacemos con todas las consecuencias. Es por ello que tampoco me voy a manifestar con lo ocurrido este pasado domingo en el seno del partido socialista. Máxime cuando uno adquiere la etiqueta de pasado caduco. Por no decir dinosaurio. Con lo que, inmediatamente, pasamos a engrosar la categoría de inútiles y ni para rellenar sobres. Antes se pensaba que no sobraba nadie. Ahora se bastan pocos. Pues yo sigo con mi cantinela y que no es otra que la siguiente: Con unos pocos no se ganan elecciones. Y la meta de toda formación política es gobernar. Seguiré en mi casa entretenido en estas disquisiciones. Y mientras Blogger quiera, vamos allá.
Aunque la hinchada catalana, cuyo portavoz oficial puede ser un tal Piqué, independentista pero experto cobrador de dietas y prebendas del equipo nacional (español), ha elevado rápidamente el número hasta 333, que son, parece, los goles marcados por la denominada MSN. Cada cual se consuela como mejor crea conveniente. Vaya dos penaltis que vio solo el trencilla (cordón trenzado que usaban para mantener el silbato colgado: recurso lingüístico denominado sinécdoque).
En el libro ‘Anecdotario médico’, del doctor José Ignacio de Arana, se explica del porqué del famoso diga 33. Nos detalla que se hace para medir el frémito vocal (vibración de las paredes torácicas). A diferencia del frémito auscultatorio (con fonendoscopio). Aunque también sería factible el estudio con las palabras carretera o ferrocarril, se ha popularizado la cantidad que todos sabemos y que viene a coincidir con las ligas conseguidas por el equipo de La Cibeles. Donde los jugadores blancos se acordaron del mentado bocazas (párrafo anterior) y espacio en el que se reunieron más personas que las que logró concitar Iglesias en la Puerta del Sol o que votaron por el candidato electo del PSOE. Para que me vengan a contar boberías con lo de que la sociedad ha cambiado y corren nuevos tiempos. Sí, tanto que Rajoy sigue obteniendo victorias al frente de un PP pringado hasta el cogote. O como escucho por el pueblo: Yo soy socialista de siempre pero aquí voto por Manolo. Viva el vino.
Me acordé de la expresión mientras ayer le correspondió al coche pasar la ITV. De año en año, que ya es mayor, como el dueño. A saber, caducos, fosilizados, arcaicos. Pero es lo que hay y ya no me quieren ni de asesor.
Someten al fotingo a todo tipo de sacrificios en la línea de revisión. Lo zarandean de lo lindo. Y cuando te indican que levantes el capó, te juro que cerré los ojos y me imaginé al inspector con bata y estetoscopio. Pero como me invitó a que tocara la pita (la del coche), me desperté y volví a ponerme serio. Me quedé con las ganas de que sonara con un treinta y tres.
Ya que nombré a un inspector, no puedo dejar pasar la ocasión para felicitar al compañero de promoción Carlos Casanova de Ayala, que ejerce tal cargo educativo en la isla de La Gomera (quizás, con Humberto Hernández, uno de los pocos que quedan en activo; lo intentaré averiguar en la comida anual que se halla al caer) y que ha sido distinguido con el Premio Viera y Clavijo 2017, en el ámbito de la educación no universitaria. Las reseñas informativas al respecto lo mencionan como don Carlos (ver cualquier digital de la isla colombina), pero como la confianza da asco, permíteme, Carlillos (te llevo un par de años) que, en nombre de la quinta del 72, te dé la más cordial enhorabuena por ese galardón. Lo compartiremos con un vaso de vino y unas perras de música.
Bueno, a lo que iba. Pasó sin inconveniente alguno el pertinente examen, me (le) estamparon la pegatina hasta el 22 de mayo de 2018 y salí del Polígono Industrial de La Gañanía, con 45 euros menos, pero feliz y contento. Si te digo la verdad, con carácter previo le había comprado un par de zapatos nuevos para las extremidades traseras porque ya estaban con la suela por los suelos. Por lo demás, en perfecto estado de revista (reminiscencias cuarteleras). Como el dueño.
Cuando llegué a casa (al ratito, la cosa fue rápida), tenía un recado de Gerardo Piqué. No sé cómo se enteró de este blog y desea contratarme para su nuevo medio de comunicación. Como ya uno ejerció de colaborador tiempo atrás (muchas gracias, Salvador García, por ese comentario de recuerdo), parte con algo de ventaja. Desde ayer tarde inicié mi familiarización, en la intimidad, con la lengua catalana, requisito indispensable para la aventura. Ya voy por trente-tres. Fins demà.

lunes, 22 de mayo de 2017

Como debe ser

Aprovecho el lema que se prodiga en este mes de mayo para que la gente acuda a los actos festivos con vestimenta tradicional adecuada. Es decir, que no vaya a los bailes de mago y a las romerías haciendo el payaso. El que suscribe, cuando colgó los trajes del grupo folclórico, no quiso saber más de aires típicos. Ni atípicos. Porque, si te cuento la verdad, pensé, a bote pronto, titular este artículo con el más sugerente ‘El día después’, por las razones que no se te escapan. Y entendí que podía ser interesante recopilar varias de las frases más llamativas que se han escuchado en estas últimas semanas, en las que hemos podido comprobar hasta qué punto los militantes socialistas se lanzaban algunas rosas con un cariño desmedido echando a perder unos pétalos preciosos. Lo que me molesta muchísimo, máxime cuando en la vejez a uno le entra manía de jardinero. Y ahí están mis hortensias, mis calas…
Redacto estas líneas en la mañana del sábado 20. Por lo que tú, cuando las leas, estarás harto de escuchar valoraciones acerca del resultado de la votación dominguera. Lo más probable es que yo también. Esperemos unos días –o, a lo peor, unas horas– para que la situación se reconduzca. O acabe de dar el estampido como los fuegos del pasado día tres. Que todo es posible. Pues un pelo enconado, que se menta, es difícil de quitar. Me alegraría que las aguas volvieran a su cauce. A fuer de analizar hasta la saciedad (con lupa) discursos, propuestas y otras bagatelas varias, seguimos siendo millones los que nos encontramos a la expectativa. Y nos corresponde el inmenso honor de inclinar la balanza hacia el gobierno de turno. Más allá de poses, fotos, mociones de censura oportunistas y farándulas audiovisuales.
La fotografía fue colgada por alguien en Facebook días pasados. Observarán un vehículo oficial del ayuntamiento realejero aparcado en espacio reservado a minusválidos en la Casa de la Cultura. Se preguntaba en el comentario de tal ilustración gráfica si al señor alcalde (fue etiquetado en la misma) le parecía bien esta acción. He intentado localizarla de nuevo, pero me ha sido imposible. Para comprobar si ha habido respuesta o aclaración al respecto. Y con lo que sí tropecé fue otra en la que se puede contemplar al señor Domínguez con las romeras de este año y del anterior sobre el escenario de la plaza Viera y Clavijo. Deberá estar aún en su muro. Como debe ser. Es menos comprometida y se presta a las glosas laudatorias, amén de los me gusta y me encanta. Como el mandatario expresaba (textual) que “ser romera no es cualquier cosa”, y el consabido “una imagen vale más que mil palabras”, me imagino que lo de la romera no iba por él, pero tengo mis razonables dudas acerca de si lo de la imagen no guardaba ciertas dosis de egocentrismo. Porque mira que se han publicado fotos ‘guapas’ de la representante de la calle El Sol. Ya que gozamos de excelentes retratistas que dejaron constancia de su buen hacer en esa noche. Pero si no salgo yo, habrá pensado, sería como un jardín sin flores.
Ya que a los maestros se nos exige siempre (soy el primero que lo demando) ejemplaridad en nuestras acciones ante los escolares porque somos el espejo en el que se miran continuamente, me encantaría que ocurriera lo mismo con los gobernantes y personal que tienen a su cargo. Que predicaran con el ejemplo, para entendernos. Y que fueran capaces de comportarse como nos demandan a los ciudadanos. Si la policía está legitimada para imponerme una sanción si ve que mi auto se encuentra estacionado en lugar inadecuado (como debe ser), que imágenes como esta no vuelvan a reproducirse jamás. Aunque haya sido un momento, que deberá ser la disculpa argumentada. Porque este tipo de vehículos sí que podrá invadir la amplia acera para resolver cualquier incidencia. Estaría justificado en caso de una urgencia. Y no los que en las inmediaciones van a comprar unas bridas para su caballo. O a una entidad bancaria.
Creo que otros ayuntamientos deberían fijarse más en lo que hacemos por estos contornos norteños. Como debe ser. Te cuento unos casos:
Atisbé unas quejas villeras por la acumulación de cargos en la persona de Francisco Linares. El que asegura que el 60% de su ejecutiva insular se corresponde con caras nuevas. Claro, como cuando elaboran la candidatura al municipio. Dejan el 40% en los puestos importantes y el resto, relleno. A lo que iba. No se preocupen los vecinos orotavenses y sigan ustedes pagando su sueldo. Como nosotros, ni más ni menos. Cuando hay capacidad, quitémonos inútiles.
Demos un salto a La Laguna para indicar al equipo de gobierno que se copie del de la Villa de Viera: Los asuntos supramunicipales no son objeto de moción o propuesta alguna. Como debe ser. Y así se evitarán el tener que pedir disculpas por el caso de Las Teresitas. Esos condenados eran de CC, pero de otra CC. Como aquí son de Rajoy, pero no de González, Granados, Camps, Aguirre… Todo se pega. O a lo peor no.
Se nos quedó en el tintero, por falta de espacio más que por ganas, la vuelta al plasma, las sanciones a los coches abandonados que son de gente de fuera, la posibilidad de crear una tele municipal que supla otra local ante la contingencia de que se vaya a negro, declaraciones esperpénticas de Montero y Echenique para explicar su moción de censura (qué pena de IU), nueva señalización horizontal en el tráfico de la Urbanización Los Príncipes y se olvidan de quitar algún disco en la antigua vertical… No vayan hoy por el ayuntamiento porque Santa Rita lo tiene cerrado.

viernes, 19 de mayo de 2017

Más naturaleza, por favor

En algún que otro comentario nuestro hemos hecho alusión a de­terminadas actitudes que, bajo nues­tra particular visión, están deterio­rando los cada vez más escasos re­cursos naturales que nos quedan. Si­gue empeñada esta isla nuestra en no crecer. No se da cuenta –egoísta ella– que está perjudicando enorme­mente al progreso y desarrollo de nuestra civilización, que necesita espacios –muchos y amplios– para destrozarlos, esquilmarlos.
Hicimos, hace unos días, referen­cia a una auténtica romería por los montes del Valle de La Orotava. Una triste romería con olor a gasolina y neumáticos. Y nos entristece sobremanera el comprobar cómo en Montaña Blan­ca, en el Chinyero y en los lugares más insospechados aparecen las huellas de los todoterrenos. Tal vez, cada señal venga a demostrar la autosuficiencia de quienes manipu­lan tales artilugios. Y debe ser sín­toma de adelanto, de cultura, de progreso, el marcar dominios en los más recónditos parajes. De pena nos parecen esas carava­nas motorizadas que, un día sí y el otro también, masacran montes, meten sus narices –cual perros de presa– en arriesgadas aventuras.
Tras funcionar varios años, ahora nos estamos dando cuenta de que el teleférico se está cargando nues­tro Teide. Y se han elaborado las po­sibles soluciones para arreglar el de­saguisado armado en el cono del pico más alto de España; hasta pensaron en vallarlo. ¿Y por qué no cortarlo y trasladarlo a otro lugar más seguro donde no haya teleférico? Mejor solución: ¡Fuera teleféri­co! El que quiera subir que lo haga caminando, que a lo largo del año hay épocas para todos los gustos. Y novelerías, las justas.
Por si la avalancha fuera poco, he­mos leído, con sorpresa e indigna­ción, sobre una travesía por los be­llos paisajes que encierra el interior de la isla, a través de los más recón­ditos lugares de Tenerife en la que se puso a prueba la habilidad de los conductores y la aptitud de los ve­hículos para superar situaciones al límite de lo posible. ¡Hasta se llegó a la cima de Montaña Guajara para divisar la extraordinaria y paradisía­ca vista de las Cañadas! Increíble. La próxima hazaña podría ser la presentación del mejor todoterreno del mundo en la cima del Teide, para celebrarlo por todo lo alto.
Mientras, ¿no tiene nada que de­cir la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias? ¿Por qué en lugar del programa Ju­ventud y Medio Ambiente no pro­pusieron un motocross que le encanta a los chicos?
Hasta cierto reparo nos da ir a ca­minar esos domingos de Dios por nuestros montes, ya que, al no ha­ber semáforos, nos puede atropellar un desaprensivo que no respete un ceda el paso. Si de lo que se trata es el demos­trar habilidades en semejantes mon­turas, ¿por qué no concursan para ver quién conduce más y mejor con las ruedas en el techo del carruaje?
Cuando el consejero de Política Territorial y el director general de Medio Ambiente leen esas noticias –que a nosotros nos entristecen–, ¿no sienten deseos de hacer algo? ¿No reciben ustedes información, fo­tografías sobre las consecuencias de las invasiones? O nos duele la Naturaleza a todos –en especial a nuestros dirigentes–, o empecemos a dolernos, a llorar pú­blicamente nuestras incongruencias.
Después de la agotadoras jornadas por pedregales terrenos deslizantes, polvorientas pistas de sinuoso traza­do... llegaron los comentarios y anécdotas de las mismas. A buen se­guro, allí nadie se acordará de que, tal vez, a la vera de los caminos, han quedado jaras, brezos, corazonci­llos, y un largo etcétera, cuando me­nos, asfixiados de progreso.
No contentos con la destrucción en las zonas costeras, se­guimos empeñados en ir escalando peldaños poco a poco. No contentos con los desperdicios de aquí abajo, pretendemos llevarlos a lo alto; para que queden más elegantes. Al final exclamaremos todos muy con­tentos: ¡Viva el plástico! ¡Vivan las latas! En suma, ¡Viva la mierda!
Es en estos momentos de rabia, de impotencia, en los momentos en los que comprobamos cómo el que puede no quiere, cómo el que debe no lo hace, cuando nos viene al recuer­do las palabras del doctor en Cien­cias Biológicas, don Juan José Ba­callado, que prologaban el libro “En las manos del Volcán”, de Zenón/Garcíarramos, y que, con todo respeto y admiración, nos atrevemos a reproducir.
Nada me satisface más que en­contrar en mis Islas, en nuestras Islas, almas gemelas que como la mía sientan y se duelan por su Na­turaleza maltratada...
Me atrevo a dar un grito de alarma sobre unas islas que se desertizan a pasos agigantados, que se nos es­capan de las manos, que agonizan en la tierra y en el mar.
Mientras, la vida sigue su curso inexorable. El progreso sigue in­giriendo en sus negras fauces lo poco bello que nos queda. Luego, pasa­dos los años, cuando ya casi nada pueda ser posible, alguna mente lúcida exclamará:
¡Qué va! ¡Esto no puede seguir así! ¡Habrá que buscarle remedio!
Comenzarán concursos, ideas, proyectos para salvar una Naturale­za moribunda. Y llegarán a la triste conclusión de que el remedio no nos podrá resucitar al muerto.
Los lamentos, las lágrimas, como triste consuelo, nos recordarán los versos de Fernando Garcíarramos, que pondrán colofón a este muerte anunciada de nuestras tierras, hoy en decadencia:
En las alturas, lentamente, la nieve se deshace: es  el llanto fecundo del volcán. Algún día un nuevo edén será el fruto de sus lágrimas.
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Cuando uno utilizaba el lema ‘Desde La Corona’ en el periódico El Día, como una ocupación más en la amplia lista de quehaceres que la vida de activo te brindaba, redactaba ‘boberías’ como las que hoy reproduzco y que vieron la luz el 18 de junio de 1988. Yo no sé si 30 años después hemos mejorado. Siento no ser demasiado optimista ahora que lo he retomado (el lema) para que dé título a este blog.
Disfruten del fin de semana y si se aburren es porque quieren. Vengan por el pueblo que seguimos en fiestas. Hay actos para todos los gustos. Pero la basura…

jueves, 18 de mayo de 2017

Canarias, territorio de oportunidades

Cogió su mochila don Fernando Clavijo y se fue a Cataluña. No en un viaje privado sino como representante de todos los canarios. Porque ese ‘cómodo’ número de diputados que su formación política (CC) posee en el parlamento, hace posible que gobiernen aquellos que ocuparon el tercer puesto en número de votos en esta franja que ocupa este archipiélago atlántico y aguas territoriales aledañas. Es la ley electoral de la cuádruple paridad. Añade a lo consabido el hecho de que Coalición Canaria sea siempre la que ordeñe, haya o no cabra a la que estrujarle las tetas.
En Barcelona, concretamente en el Círculo Ecuestre (qué mejor lugar para una burrada de tal porte), disertó acerca de las ventajas de invertir en las islas. Invitó a los presentes a instalar negocios y montar chiringuitos en las zonas habilitadas al efecto. Bien merece la pena, añadió, porque los costes laborales son muy bajos. Y se quedó tan pancho. Puede que se haya sentido Guerra en ese instante supremo y creyó contar otra más de las peripecias del gran Pepe Monagas.
Sí, es Canarias, al sentir de nuestro presidente, un territorio de oportunidades. Y no se le cayó la cara de vergüenza cuando reconoce allende nuestras fronteras que somos un país (o nacionalidad) de miseria, de sueldos desdichados. Puede que el subconsciente le haya jugado una mala pasada cuando estimuló a los catalanes para que se vengan a África, que la mano de obra no supone inconveniente añadido.
Ha pasado tal cuestión, que se me antoja de una gravísima trascendencia, casi  de puntillas. El resto de partidos políticos puede que tengan sus particulares problemillas que resolver. Y de los sindicatos (salvo el parecer de uno que atisbé ayer en un digital), qué contarte. Porque desde ya el señor Clavijo debería estar en casa dedicado a cuestiones de contenido menor. O no da para más, y el cargo le viene anchísimo, o nos toma el pelo al derecho y al revés.
Somos, pues, un territorio de posibilidades. Y los negociantes catalanes, avispados en el comercio y trafulleros en temas (también futbolísticos) de todo para casa, habrán quedado encantados de las ofertas del nuevo mensajero madrileño. Sí, ata cabos y, al final, todo se reduce a intercambios de cromos. Se barajan millones en las altas esferas mientras el pueblo pasa hambre con salarios de infortunio. Y de tal desgracia se congratula el embajador y lo convierte en virtud inversora.
Puede que los componentes de Abubukaka (un cuarteto de amigos a los que les gusta hacer el idiota juntos) ya preparen la parodia para sus próximas actuaciones. En Mueca 2017 no dio tiempo. Y como me han informado de los comentarios vertidos por cierto (des)informador católico, apostólico y asiduo penitente, que sigue al pie de la letra los pasajes bíblicos del amor fraterno y poner la otra mejilla, puede que sea conveniente aderezar el remedo con más crucifixiones. A ver si los calificativos del que debe ser colgado en sentido inverso, surgen al compás de una nueva pieza musical (marcha procesional): “Lamento de huevos trincados”. Para que predique con conocimiento de causa.
Si Fernando supiera lo que vale una mochila actuaría como Dora. Esa sí que es una exploradora. Que sabe en cada instante cómo salir de un apuro con ayuda de un simple mapa. Sin GPS ni otras tecnologías modernas. Entre ella y Pocoyó, cuánto conflicto se resuelve. Enviaré un mensaje a Carolina para que amenice Teobaldo Power con unos capítulos ilustrativos. Y si debo ir de asesor, ahí estaré. Al tercer nieto, ya uno es todo un veterano en dibujos animados. Algunas señorías, también.
Para que nunca jamás mi tierra se vea vilipendiada con tan grosero proceder. Mucho peor que el lance haya tenido lugar en el mes de mayo. En ese periodo de tiempo en el que las proclamas institucionales nos brindan canariedad por doquier. Y este personaje nos vende al mejor postor alabando la precariedad laboral. Sin cortarse.
Me adueño de un corte de la nota de prensa de mi alcalde en la que da cuenta de la sanción (o expediente sancionador, que es bien diferente) a uno que dejó un coche abandonado: Residuo contaminante y peligroso. En eso se está convirtiendo, usted, don Fernando. Especula con nuestras indigencias, con miles de paisanos que se amontonan en las listas del paro o que perciben cuatro perras por jornadas laborales de esclavitud. Nos ha pintado bien de negro. Por mucho menos que eso en Europa se dimite. Pero al costado del continente africano es muy diferente. Es, deber ser, lo que traslada el ya barón Linares cuando manifiesta que hay que trabajar como si estuvieran en campaña electoral. Márchese, señor Clavijo.
La foto no es actual, pero la mochila es la misma. Aunque le queda ancha.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Noticias curiosas

No, no y no. O si lo prefieres, mil veces no. Me niego a escribir una línea más acerca de la situación interna del PSOE. Son tantas las informaciones al respecto (sesgadas, la mayoría), y nada digamos de los artículos de opinión (interesados, a porrillo, porque subjetivos se les presupone), que no me hallo en condiciones anímicas para contribuir al sosiego o a la desesperación absoluta. Ya que en los extremos parece situarse un proceso que ha pasado de modélico a una lucha intestina entre los que se hallan en nómina y al corriente de sus cuotas. Con el añadido de los pescadores en río revuelto. Y millones de españoles mayores de 18 años (me incluyo), dueños del poder que una simple papeleta a introducir en una urna nos concede, a verlas venir. Mucho alumbrado led sería conveniente.
Así que ayer me limité a ojear (en los digitales es muy difícil el hojear) aquellas secuencias que llamaran mi atención por su originalidad. Y el que busca, ya se sabe.
Avalé a mi suegra cuando compró una casa. Si fallece, ¿pasa a ser mía la propiedad? Es la aclaración que solicita cierto avispado a una consultoría y que fue el primer destello que me iluminó el día. Poco amigo, el fulano, de disimulos. Directo y al grano. O como diríamos por estas tierras: chiquito liviano. Supongo que ya estaría casado con la hija de la susodicha cuando estampó la firma en el documento, por lo que deduzco que las relaciones con la que tradicionalmente es diana de todas las desgracias familiares no deben correr buenos tiempos. El asesor, de todos modos, le saca de la duda (interesada) al reconocerle que la propiedad va por un lado y las cargas por otro. Así que paga y déjate de estar con deseos impuros. Como los de la segunda, que ahí va:
Piden como prueba el pene de un acusado de matar a su novia por asfixia cuando tenían sexo oral. Y yo puse la foto del guanche en el artículo anterior. No era la pareja en cuestión, como podría deducirse del titular, la de unos chavales. Qué va, sexagenarios los dos. Habrá que tener mucho cuidado con lo que uno se lleva al arranque del aparato digestivo (por arriba), no sea que te atragantes en un descuido. Y mira lo que le pasó a la pobre mujer. Aunque, me imagino, habrá muerto con buen sabor de boca. Debió, aun dentro del arrebato repentino, sopesar consecuencias y medir la magnitud del asunto, antes de lanzarse a la aventura. El investigado ha alegado en su descargo que ya le había advertido de las dimensiones, pero ella entendió que iba de farol y que a ciertas edades el menguante era condición natural. Da la impresión de que no fue así. Descanse en paz la infortunada y que el viaje le haya sido placentero.
Ha debido retirar Canaryfly una polémica campaña publicitaria que se basaba en un vídeo con fotografías de reconocidas instagramers. Yo todavía no me he matriculado es esa plataforma en la que, eso oigo, la gente sube (o cuelga) fotos y vídeos. Y las jóvenes en cuestión, más que promocionar Canarias enseñaban rebosos, que debe ser buena táctica, habrá entendido la compañía aérea, para captar clientela. Lo malo fue la avalancha de críticas recibidas por el atrevimiento. Y ya puestos, quizás le hubiese salido más rentable aprovechar al protagonista de la información anterior y ponerlo con aquello al aire al lado del Roque Nublo. Más que nada por las odiosas comparaciones. Porque ya con el Dedo de Dios no va a ser posible. Maldito Delta.
También pude leer lo siguiente: Aranguren, el hombre de honor al que Franco fusiló sin piedad. Si lo hubiese hecho con piedad, ¿habría cambiado la historia? Me recordó aquella sentencia famosa al que había sido acusado de matar a otra persona tras asestarle varias decenas de puñaladas, cantidad que no importó demasiado y que no incrementó la condena porque el cadáver ya había pasado a mejor vida (vaya eufemismo) a la cuarta o a la quinta. Vamos, que dejarlo como un coladero no suponía mayor sufrimiento. Hombre, pensándolo fríamente, pues no deja de ser verdadero. Qué importa una raya más para el tigre.
Por último, Alba es el nombre elegido para la orangutana albina rescatada en abril. Muy original, no me discutirán. También pudo haber sido Aurora. O Madrugada. O Amanecida. O Primeras Luces. Como en las películas de los indios: Piedra Blanca, Primavera, Ave de la fortuna, Lluvia, Agua, Viento, Nieve. O Condón Picado, que es otro accidente no tan meteorológico.
Te ilustro la presente con la portada de La Prensa de hace un siglo. Si la amplías comprobarás que nos quejábamos, como ahora mismo, de la falta de crédito para Canarias. De una excursión escolar por este Valle y de otros interesantes aspectos, que me hacen olvidar de pasajes actuales y de un periodismo que ha enterrado el papel fundamental que se le presupone: información veraz. Hecho del que plumas mejor cortadas se han ocupado, y preocupado. Hemos caído en la trampa de las redes sociales y de aceptar como bueno el quehacer tabernario. Y no reivindicar tan sagrada profesión ha conducido a una degradación sin límites.

martes, 16 de mayo de 2017

Caminemos

Ayer, tras el baño mañanero en la piscina municipal (casi vacía a primeras horas porque la gente debió iniciar la romería chica bien temprano), llevé el coche al taller de La Azadilla para que le cambiaran el aceite. Como debía esperar a que trajeran el filtro, me eché a caminar un rato. Desde la zona de la estación de servicios hasta La Madrejuana hay que ir haciendo verdaderos equilibrios. La vegetación ha invadido el espacio porque el que, teóricamente, los peatones deberíamos transitar y yo, aún, y como ustedes perfectamente conocen, con la pata a medio remendar. Ya no se ve ni la “traza”, cantinela que repetía en cada conversa una señora que vivía en la bajada desde El Castillo a La Longuera.
Y alcancé el sendero que discurre por el costado que da al Valle de la TF-342. Del que ya me he ocupado en más de una ocasión. Y por el que pasea un considerable número de personas. Lo médicos aconsejan ejercicios de tal porte. Amén de que las vistas reconfortan. Aunque alguna pendiente te pone a prueba.
Debo reconocer que tiempo atrás observé que unos operarios procedían a la reparación  de aquellos tramos ganados en el vacío mediante el añadido de otra pieza metálica que sujetara las deterioradas ya existentes desde cuando se inauguró. Pero sigue habiendo chapas levantadas. Menos mal que el sonido de las pisadas lo delata con facilidad y te hace ir mirando al suelo por si acaso. Es mi particular calvario después de la caída en Las Abiertas. El serio temor a irme de narices me hace ser precavido en grado sumo.
Además, ciertos pasajes han sido colonizados por hierbas de diversa índole. No es rabo de gato, pero molestan y restan centímetros bastantes a la zona habilitada para el pateo. Procede, entiendo, que se elimine antes de que la ocupación se incremente. Y desde ya intuyo que la respuesta municipal va a ser la de desviar el mensaje hacia el Cabildo. Como el ejemplo antes citado de la carretera de El Castillo. Como si la máxima autoridad realejera no ocupara, asimismo, un sillón, en la corporación insular. Desde el que, ahora que recuerdo, votó a favor de una moción que condenaba los procederes de cierta televisión local ilegal, para más señas─, y en la que sigue inyectando dinero público  en publicidad, según reconoció en reciente entrevista. Cuánta falsedad. Aparte de otros puestos orgánicos que lo mantienen entretenido.
Si me permiten un impasse (compás de espera), aconsejo a los villeros que se han preocupado por el nuevo cargo de Francisco Linares y cuestionan tiempos de dedicación, sueldos y otros asuntillos de menor cuantía, que pregunten en este costado del poniente del Valle porque estamos en condiciones de dar lecciones de desdobles y pluriempleos.
Llegué a El Lance. Y vislumbré a una joven que se hacía el selfie de rigor con los atributos del señor que se reproduce en la foto; los objetos más manoseados de este Norte. Pero yo miré a otro lado. No tanto por vergüenza como por incredulidad. El recelo o duda que me suscita la instalación, cerrada a cal y canto, de lo que fue un restaurante con unas preciosas vistas de toda esta zona de la isla. Algo, o mucho, debe estar fallando en este tipo de recintos. Porque no es el único, desgraciadamente, que no despega. Y valga el verbo especialmente para este establecimiento que nos concita con el vuelo de los parapentes por los alrededores de la Ladera de Tigaiga. Entiendo que es una verdadera lástima que esta otra forma de ocio no funcione. Atractivos suficientes existen.
Seguí hasta el final. Allí donde el cuartel de El Dornajo da paso al del Lomo Márquez. En la zona que existió el Cine Rialto décadas atrás. Y me di la vuelta, que ya el Sol comenzaba a ponerse currito. Se suceden los patios con flores abundantes, de colorido espectacular. Y otro ruego a la municipalidad: ¿Por qué no un ‘chiringuito’ en condiciones para los que juegan al dominó enfrente de la antigua escuela? Y no aquel chamizo de mala muerte que reúne a los lugareños en distendidas partidas todas las tardes. Se me ocurre, ya que existe tanto remanente en los presupuestos.
Abajo, la playa de El Socorro y El Guindaste. Arriba, La Corona. No sopla en demasía el alisio hoy, pero en las zonas de sombra hace fresco. Lo que se agradece. Unos turistas se alongan en el Mirador. Tigaiga aguanta impertérrita disparos de todo tipo de artilugios. Inmortalizada ha debido recorrer miles de vericuetos del globo terráqueo.
Maravillas, en fin, no suficientemente puestas en valor. Puede que no existan los recursos humanos adecuados y sea conveniente liberar a dos o tres concejales para diversificar la oferta. Porque la economía, de eso se presume, va bien. Viento en popa, escucho.
Sigo. Llego. Pago y me llevo el coche. Debo volver la próxima semana. La bomba del agua hace ‘eso’. Lo mismo en ocho días me han leído. Y surge, como mínimo, alguna pregunta en el pleno.
¿Qué debate? Es un tema interno. ¿Quién ganó? El domingo te lo cuento. También en fútbol.

lunes, 15 de mayo de 2017

Otro batiburrillo

Otro dilema este pasado fin de semana. Lo que me conduce, inevitablemente, a que el domingo en la tarde me plantee escribir de uno de los asuntos que conformaron la realidad informativa o echar mano al socorrido recurso de intentar la enésima ensalada. O mixtura. O macedonia. Y como no estoy sujeto a dictados ni normas, me veo en la obligación de no privar a mis estimados seguidores de la posibilidad de intercambiar opiniones de varios temas. Porque, como hablaba este último sábado en la Plaza de Viera y Clavijo con el amigo Damián, si diversificamos la casuística siempre habrá al menos un argumento que podrá ser de interés. Antes de que te inviten (o conminen, en ocasiones) a que escribas de tal o cual testimonio. O que los plasmes en una fotografía, como es su caso.
Queda una semana de ‘campaña’ para la elección del mandamás socialista. Jefe o jefa, según proceda. Y menos mal, que si no. Entre sondeos de Sigma Dos y andanadas de armas tomar, los fuegos realejeros son apenas voladores gufiones (dícese de los que no explotan, pero huelen…). Iba a ser un proceso interno. Modélico. Menos mal, que si le llegan a dar publicidad. Para qué enemigos si los tenemos en casa. Mal endémico per sécula.
¿Saben quién es el concejal de Turismo de Las Palmas? Ni pintado le viene el cargo al señor Quevedo. A su apretadísima agenda le ha añadido ahora ser presidente de una de las tantas comisiones que se crean en el Congreso (porque es también diputado, y disputado) para ganar unos euros de más y cuyas conclusiones están redactadas desde antes de comenzar las reuniones. Que se alargan cuanto sea menester porque hay que aparentar sangre, sudor y lágrimas. Y que está dispuesto a venderse –tal y como lo lees– por unos 450 millones. Con los que, añadidos a los otros muchos de Oramas, los canarios bailaremos una isa con más salero que esos negritos del vídeo que navega por Internet.
Y ya que  me fui al espacio virtual, hoy habrá que proceder con mucha cautela porque puede recrudecerse el ciberataque que afectó a un centenar de países. Ya no estamos tranquilos ni delante del ordenador en casa. No solo te espían sino que te roban la cartera con todos tus datos. Menos mal que poco tengo que ocultar, pues si fuera Amancio Ortega estaría muy preocupado. Como sigo siendo cliente de Telefónica, de toda la vida, no sé si me habrá afectado la fibra esta intromisión ilegítima en mis bytes o megas. Hasta ahora no he notado nada. Y eso que me coincidió con el control periódico de la tensión arterial. Espero que el Diován y el Artedil sigan cumpliendo con su misión.
Mientras en el pueblo elegíamos la Romera Mayor, en un lejano país hacíamos el ridículo una vez más. ¿Cuántas van? Hemos perdido la cuenta. Cómo estamos despilfarrando unas cantidades importantes en enviar unas embajadas musicales a Eurovisión. O gallineros, puesto que las desafinaciones son moneda de cambio corriente. Vaya espectáculo grotesco. Menos mal que Portugal nos echó una mano y amó por los dos (Amar pelos dois). Nos compensa que  el CEIP Valsequillo ganó Schoolvision, lo que demuestra el talento isleño. Cojan recortes y manden a los Jóvenes Cantadores.
“Me ofrezco a mis compañeros para asumir el liderazgo del PSOE canario”. ¿Yo? Qué va. Carezco de mimbres y de preparación. Y puede que de tiempo. La propuesta (entrevista en Diario de Avisos) es de uno que ya fue secretario general y que lo abandonó por un puesto bien remunerado en el Parlamento europeo sin  que muchísimos de los que depositaron su confianza en él sepan aún las razones de su deserción. Es uno de los teóricos más ilustres que ha parido estas tierras. Lúcido y con una inestimable capacidad dialéctica. Pero con unos aterrizajes funestos. Y como la virtud se encuentra en el punto intermedio de ambas posturas (hipótesis y puestas en escena), surge la duda en este opinador barato de si es el recambio adecuado para la máquina gestionada interinamente como casi todo el aparato en la geografía patria. Ya se sabe que una cosa es predicar y otra bien diferente la de dar grano. Y piquito de oro le sobra, pero no basta. Una ley electoral que requiere consensos, sí o sí, necesita otros mimbres. Incluso posturales, sin tanta tensión, que parece que va de cabreado por la vida. Lo que suele equipararse, con pasmosa facilidad, en ciertos tintes de prepotencia. Que sí, Juan Fernando López Aguilar. No se puede conducir con esa severidad. Demasiado rígido. Máxime cuando el tráfico requiere amplias dosis de paciencia. Se te nota siempre en un atasco.
Hoy es Día de San Isidro. El que puso el sol y se olvidó de que la lluvia es muy necesaria. Tendremos Romería Chica en el pueblo. Echo la vista atrás y me percato de que mucho concebimos por los ochenta y ahí siguen los eventos. Comparen programas. El amigo José Hernández los conserva todos. Estamos en ello.

viernes, 12 de mayo de 2017

Mayo

Era mayo, cuando yo estaba en la escuela de La Longuera, el mes de las flores, el mes de María. Y nos distribuía el maestro, don Andrés Carballo Real, en cuatro grupos (trabajo en equipo). Y realizábamos en aquel salón, antipedagógico al cien por cien (ni iluminación adecuada, peor ventilación, sin retrete –íbamos a mear a una pared de zahorra que ya la teníamos como un queso de Gruyère–, cuatro alumnos por metro cuadrado y otras lindezas más), unos altares con todas las plantas que podíamos agenciar y que colocábamos en unos cajones que armábamos en forma de escalera. Y nos picábamos en inocente competencia como cuando nos daban las huchas de la Santa Infancia para recoger dinero para los negritos. Eso nos decían. Tiempos de escasez y miseria en los que la generosidad hacía más acto de presencia que en estos días del euro, donde desechamos los céntimos porque manchan.
Mayo es ahora festivo por excelencia. Y en Canarias, porque el 30 celebramos el Día de la Comunidad, nos acordamos de la lucha, del folclore, de los trajes típicos, del gofio amasado y del chorizo de Teror. Nos vamos de romería y entonamos coplas que hablan de magos, de la belleza sin par y de San Isidro. Que no le ha ayudado este año demasiado al campo con generosas lluvias. De tanto insistirle en que quite el agua y ponga el sol, abatatados estamos.
Volvemos a reclamar el habla canaria como seña de identidad y nos lamentamos de que la globalización provoque estragos en la que era nuestra manera habitual de expresarnos. Porque junto a la costumbre de enfundarnos la ropa tradicional y llenarnos el sombrero de telarañas, parece que nos avergüenza reconocer que nos quedamos abaifados después de una buena comida y que en esas condiciones no nos ajeitamos para casi nada.
Y de tal guisa parecemos fuertes arritrancos, con lo que nos pasamos medio día apalastrados a más no poder. En tal caso, no sería de extrañar que llegase cualquier ardiloso para brindarnos un abanador. Por si el dichoso abichorno, amén de dejarnos amulados, nos cause cualquier arripio y nos debamos afuchar, cual camello conejero.
El hombre del campo, al que algunos ilustrados llaman mago con desdén y desprecio, sabe mucho del lenguaje autóctono. Ese que no desmerece un ápice, según el catedrático, y mejor amigo, Humberto Hernández, del español que pueda escucharse en la capital de reino o la Pampa argentina. Y aunque me tache de forzar la situación, hoy me apetece seguir jugando con la a. De ahí las negritas. Y como este mes debe estar dedicado a él y a la encomiable labor de jociquiar la tierra desde los claros del día hasta que el astro rey se oculte en los confines de la mar océana, mi reconocimiento en forma de unas ‘boberías’:
Se abruta el hombre del campo, / se amontullan sus quehaceres, / asigún y mientras tanto, / él se amaña como puede.
¿Dónde agenciaste la burra / que vienes tan agoniado?; / ten cuidado que se empurra, / no seas atoletado.
Se aporruñó los deditos / por ser muy fuerte atracado, / quiso abracar él solito / todo aquel saco abichado.
En la huerta me afuché, / asigún yo diba entrando; / es un airón, yo pensé, / y dispués me fui entonando.
Me amocharon todo el millo / cogiendo los amorsecos, / si yo tranco al muy golfillo, / dos buenos palos le meto.
Hay más, pero para muestra este botón. El conjunto de todas ellas mereció, a juicio del jurado, el segundo premio del Concurso de Coplas de las Fiestas de San Benito, en La Laguna (julio de 2003). Y me hallaba de viaje por tierras peninsulares por lo que me hija se encargó de recoger la placa acreditativa.
Uno, que perteneció unos buenos cuantos años a un grupo folclórico y que ha visto musicadas variadas letras, y que ahora se halla en estado de verlas venir, se alegra de que el pueblo lo pase bien. Y este nuestro tiene sobrados motivos porque festejos no faltan. Pero como aún sigo en periodo de desconexión, si no me ven en los actos no crean que no los comparta. Bueno, con los de las elecciones de romeras, misses, reinas y demás me hallo medio atrabancado.
Disfruten del fin de semana. Colchoneros y culés también, y a vivir que son dos días.