Manifiestan los recurrentes que estas dos fincas formaban
una sola casa que fué pieza dotal del mayorazgo denominado de la "Gorborana"
fundado por Doña Juana Grimón, el que, con el transcurso del tiempo recayó en
la Excelentísima señora Dª. Francisca de Borja Alfonso de Sousa, Marquesa y
Condesa de Mejorada, Breña, Hinojares, Arenales y de la Fuente del Saúco, á
cuyo fallecimiento pasó íntegra á su nieto el Excelentísimo Sr. D. Isidro
Alfonso de Sousa, Marqués de Guadalcázar y de otros títulos, cuya viuda, Dª. Josefa
Núñez de Prado, heredera testamentaria del mismo, y su hermano D. Fernando
Alfonso de Sousa, con el carácter de inmediato sucesor en la mitad reservable
de la indicada vinculación vendieron la totalidad de la referida casa á los
hermanos D Antonio y D. José Leal y Leal, quienes á su vez la vendieron á D.
Agustín Espinosa y Estrada, y por fallecimiento de este, bajo disposición
testamentaria, se practicó la partición de su herencia, adjudicándose á su hija
Dª. María de los Dolores Espinosa y Suárez la casa principal de que se trata,
en plena propiedad; y á sus otros dos hijos D. Manuel y D. Agustín Espinosa y
Suárez: en igual concepto el salón bodega de referencia. En tal virtud se cita
á los nombrados D. Antonio y D. José Leal y Leal, á la Marquesa viuda de
Guadalcázar Dª. Josefa Núñez de Prado y Virnés de Segovia y á los marqueses del
mismo título Don Isidro y D. Fernando Alfonso de Sousa, ó á sus herederos, caso
de haber fallecido; y se convoca á las personas ignoradas á quienes pueda perjudicar
la inscripción de dominio que se solicita, para que en el término de ciento
ochenta días a contar desde la primera inserción del presente en el Boletín Oficial
de la provincia, comparezcan ante este Juzgado, si quisieren, á alegar sus
derechos y proponer las pruebas que estimaren convenientes”.
Vamos ahora con un telegrama que envía la Guardia Civil al
Gobernador y que publicó El Progreso, diario republicano autonomista, el 27 de
marzo de 1912 (miércoles, año VII, número 1978), en su página 2. Seguro que mi
hermano cuando lea la noticia se pondrá a peritar los daños:
“Automovilismo. Comandante puesto Guardia civil á Gobernador
civil. Tenerife. Orotava 27—8'20 Automóvil viajeros 47, empresa Camachos, chocó
ayer á las 15 y 15 horas con un árbol, parte derecha carretera kilómetro 3,
frente Gorborana término Realejo Alto, rompiéndose estribo derecho, motor,
freno y torcido eje, quedando inutilizado. Pasaje sin novedad y conducido otro
auto misma empresa, Villa y Tacoronte. Fué debido el choque á encontrarse en
medio carretera una piedra que para salvarla conductor viró izquierda, y al
volver centro patinaron ruedas no obedeciendo frenos. Debido poco encontrarse
en curva no hubo catástrofe. Se ignora si piedra fué colocada intencionalmente.
Se practican averiguaciones”.
El actual Bosque de La Gorvorana no tiene árboles. Y su
extensión es proporcional a la poca vergüenza de quienes permitieron el desaguisado.
La excusa de la variante de Toscal-Longuera, con el mirar para otro lado del
ecologista mayor del reino, Wladimiro Rodríguez Brito, consejero del Cabildo tinerfeño
en ese entones, fue el detonante para que otras reseñas históricas fuesen a
tomar viento fresco. Aunque, a decir verdad, tampoco mueve un dedo el actual
equipo de gobierno en el ayuntamiento realejero para adecentar la miseria que
nos dejaron. Por cierto, tendré que preguntar por la propiedad de las dos casas
que aún quedan de lo que fue la enorme finca de platanera.
Fue en años idos El Bosque un lugar de encuentro. En La
Prensa, diario republicano (hoy tan monárquicos todos), en su número 1672 (año
V), del 15 de agosto de 1915 (domingo), nos tropezamos con:
“Puerto de la Cruz. Atentamente invitados por el respetable
jefe de los señores Yeoward Brothers en dicha población D. Francisco Artus, hoy
á las 7 de la mañana habrán salido de excursión al hermoso bosque de «La
Gorborana» los jóvenes exploradores del expresado pueblo. En tan ameno sitio
permanecerán hasta las 4 de la tarde, regresando al Puerto por la carretera
general del Estado y camino de San Antonio. Por el señor Presidente y demás miembros
del Concejo local en la ya citada población se hacen activas gestiones para
conseguir un edificio en condiciones para su domicilio social, con objeto de
dar conferencias, clase de gimnasia y todo aquello que se crea útil y educativo
para los pequeños Boy-scouts”.
Este Mr. Artus también utilizó El Bosque para mítines políticos.
Se cita en una enorme crítica a la figura del Gobernador, Sr. Centaño, por
parte de Gaceta de Tenerife, diario católico, en su número 1574 (año VI), correspondiente
al 18 de noviembre de 1915 (jueves), en un artículo que, a modo de editorial,
titula El desastre de los conservadores, y comienza de esta guisa:
“Se han verificado las elecciones de concejales, y una vez
más puede decirse que la desvergüenza, el desenfreno, el soborno, la coacción,
la prostitución más escandalosa del sistema sufragista, se han impuesto en las
urnas electorales”. Y en otro pasaje carga contra el Gobernador, por arrimarse
demasiado a los liberales y republicanos:
“Habíamos visto a propio Centaño acudir a banquetes
(ejemplo, el de la Gorborana dado por Mr. Artus) para fomentar el poderío de
las izquierdas…”.
Y con El Bosque seguimos. Ay, quien te ha visto y quién te
ve. La Prensa, 24 de septiembre de 1920 (viernes, año X, número 3383), página 1:
“De La Orotava. De las maniobras.
Cumplimentando el programa anunciado, esta mañana a las
siete salió de esta plaza el batallón de maniobras que, distribuido por Compañías,
se dedicó a la práctica de requisa de elementos de transporte.
Al efecto marchó la primera compañía al Realejo alto por el
camino de la Perdoma, la segunda por Tafuriasfe al Realejo bajo, la tercera, en
unión de la de ametralladoras y sección de explosivos al Puerto de la Cruz, y
la cuarta a San Juan de la Rambla.
Una vez realizado por dichas unidades su respectivo
cometido, auxiliadas por los Ayuntamientos de las expresadas localidades, se
reunieron en el bosque de la "Gorborana", donde comió la tropa un
suculento rancho, teniendo lugar, además, el juicio crítico de las maniobras
realizadas el día anterior. En el mismo ameno sitio comió la oficialidad y
cuando terminó la comida, se presentó en el bosque una representación de la
casa Yeoward, arrendataria de la finca, compuesta por Mr. Alfred Brabyn, don
Francisco Bethencourt del Río y don Luis Herreros y González, que, en nombre de
la acreditada casa comercial, obsequió con champagne a la brillante oficialidad
del 64. Hizo el ofrecimiento en elocuente discurso el señor Bethencourt del
Río, al que contestó el capitán Ayudante del Regimiento, señor Edel,
agradeciendo el agasajo y entonando un canto al trabajo y a la unión del pueblo
y el Ejército, como base para la grandeza de la patria. Los oradores fueron muy
aplaudidos. A las 3 regresó el batallón a su alojamiento de esta Villa. La
oficialidad del Regimiento obsequió con un banquete, por la noche, en el hotel
Victoria, a los señores antes citados, amenizando el acto la banda de dicho
cuerpo”.
(finalizamos mañana)
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