La campaña electoral del PP está alcanzado cotas
esperpénticas. Luisi Castro (la de Miss Follometría)… mejor no escribo nada
porque me tachan de antifeminista. Alarcó desarma un caballito en un parque
infantil arrullándose donde no debe. Antona oculta que nació en Bilbao en el
debate de la autonómica, porque es más palmero que Luis Morera. Y el ausente
Domínguez, bien asesorado por la conductora oficial, nos invita a viajar en
parapente.
Se dice que la ironía, modo de expresión o figura retórica,
es un recurso de la gente inteligente. Y a tenor de lo observado, me da que no
te pega, alcalde a ratitos, ni con la gotita. Porque no ver los problemas de
tráfico que sufrimos los realejeros en Los Barros y Los Cuartos y lanzar
balones fuera buscando culpables más allá de La Higuerita, merece el más
rotundo repudio. Acepta, hombre, un consejo de viejo: Mírate de vez en cuando
en el espejo del alma. Y te lo manifiesta un ateo.
Y Domínguez se lanzó
al vacío nuevamente,
para decirle a la gente:
“Otra vez te engaño yo”.
Junto a Luisi y Alarcó
ya no saben qué inventar,
pero si piensan ganar
con tremendas machangadas,
cuidado con las arcadas,
no los vayan a chingar.
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