lunes, 22 de octubre de 2018

Confuso y anonadado

Medité largo y tendido este pasado fin de semana para pergeñar unos párrafos. Dos temas rondaron el magín con carácter prioritario.
De un lado, el controvertido giro copernicano del Tribunal Supremo. Treinta y un magistrados, la crème de la crème de la jerarquía judicial, que se han enfangado hasta el mismísimo cogote. La sensación que a uno le queda es que los cruces de llamadas telefónicas desde las instancias bancarias a las otras que deben velar por la administración de JUSTICIA fueron constantes. Tanto que apenas unas horas después de que una de las salas del TS hubiese dictado sentencia, el mismo magistrado que presidió el tribunal sufrió un repentino ataque de arrepentimiento por la “enorme repercusión económica y social” y solicitó amparo al máximo responsable del supremo órgano para que le echara una mano. Y cuando estaba deliberando, y más tarde redactando el fallo pertinente, ¿no se le pasó por la cabeza lo que, a posteriori, le hizo encender la bombilla? Y descarté la idea, porque no creo que fuera a escribir nada diferente a lo que mis estimados lectores hayan podido reflexionar. Mal asunto el que se emitan veredictos en función del qué dirán.
De otro, el que muy pocos en este pueblo realejero hayan sido capaces de elevar sonora queja ante las autoridades para destacar el hecho de que la Agrupación Musical Cruz Santa se haya tenido que desplazar hasta la vecina población de La Orotava para llevar a cabo el concierto, que bajo la denominación de Sinergia, y en el que, junto a Serafín Zubiri, se rindió tributo a la figura de Nino Bravo. Los que alguna vez hemos levantado la voz para la recuperación del Cine Viera sentimos vergüenza ajena por la desidia de unos gobernantes, más empeñados en vender humo en frascos pequeños que en planificar el desarrollo armónico y consecuente del pueblo. Y también descarté la idea. Puede que para satisfacer el ego de los cuatro protegidos que me espetan un día sí y el otro también que la tengo cogida con el pobre Manolo. Lo de pobre, con su sueldo por dedicación exclusiva, deberá ser una broma del mal gusto.
Y al final, porque ustedes no pueden quedarse sin la ración de lunes a viernes, rescaté unas décimas de las que coinciden con algunos de los días en que realizaba la Ruta Vía de la Plata. Con la ilustración de una de las tantas fotografías del recorrido: Castillo de Montemolín (Badajoz).


Muchas fotos del Guadiana,
y también de Proserpina,
mil tomas en cada esquina
por la tarde y la mañana.
El viajar es cosa sana,
pues se combina el saber
con el arte de comer
en estos días de asueto;
encantado estoy del reto
que yo me propuse hacer.
(28-09-18)


De mi tierra me acordé
al ver la Peña de Francia,
debe ser que en la distancia
en El Puerto yo pensé.
Desde lo alto plasmé
los parajes salmantinos,
de los pájaros, sus trinos,
y el vuelo de las rapaces,
con acrobacias audaces
como cóndores andinos.
(03-10-18)


Por Sanabria recordé
un apellido señero
que porta un gran caballero…
y Labrador, ya lo sé.
Tantas tomas disparé
que si la Canon se funde,
en el lago se me hunde
su espíritu servicial,
pero nada salió mal
ya que el proyecto me cunde.
(07-10-18)


Bellos pueblos de montaña,
en parajes singulares,
retraté con mis andares
por las tierras de mi España.
Solo al coche le di caña
en jornada matutina,
y no por tomar sidrina,
sino por el tren probar
e irnos a comprobar
si Woody sigue en su esquina.
(09-10-18)

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