Como estoy leyendo la Historia de España contada para escépticos,
de Juan Eslava Galán, y ando aún confuso tras muchos capítulos dedicados a los
Borbones, este fue, grosso modo, el resultado obtenido:
Donde hay poca justicia es un peligro tener razón (Francisco
de Quevedo).
La justicia, aunque anda cojeando, rara vez deja de alcanzar
al criminal en su carrera (Horacio).
Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede
quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia (Paul Auster).
Los pueblos a quienes no se hace justicia, se la toman por
sí mismos más tarde o más temprano (Voltaire).
Leyes hay, lo que falta es justicia (Ernesto Mallo).
Estoy a favor de la verdad, la diga quien la diga. Estoy a
favor de la justicia, a favor o en contra de quien sea (Malcolm X).
Justicia sin misericordia es crueldad (Santo Tomás de
Aquino).
Cuando hayas de sentenciar, procura olvidar a los litigantes
y acordarte solo de la causa (Epicteto de Frigia).
Cuando un hombre pide justicia es que quiere que le den la
razón (Santiago Rusiñol).
El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el
desierto (Séneca).
Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley
porque es justa (Montesquieu).
Se piensa que lo justo es lo igual, y así es; pero no para
todos, sino para los iguales. Se piensa, por el contrario, que lo justo es lo
desigual, y así es; pero no para todos, sino para los desiguales (Aristóteles).
La justicia sobre la fuerza es la impotencia; la fuerza sin
justicia es tiranía (Blaise Pascal).
Más que la civilización, la justicia es la necesidad del
pueblo (Pietro Colletta).
La probabilidad de perder en la lucha no debe disuadirnos de
apoyar una causa que creemos que es justa (Abraham Lincoln).
Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor
(Francisco de Quevedo).
Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la
parte contraria (Mahatma Gandhi).
Hay como una amarga complacencia en sufrir una injusticia,
que parece legitimar el odio (Concepción Arenal).
La justicia es igual a las serpientes; solo muerden a los
que están descalzos (Óscar Romero).
Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el Gobierno
(Emiliano Zapata).
Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía
(Séneca).
Y muchas más que por Internet navegan. Como siempre, épocas,
contextos, situaciones personales y/o colectivas… son condicionantes. Pero esto
es, ha sido, un simple post, otra entrada más en Desde La Corona surgido desde
la controversia en torno a quien dijo que se había equivocado y que no volvería
a ocurrir, amén de que la justicia es igual para todos… ustedes, lelos que me
están escuchando. Y concluyó con un expresivo Feliz Navidad.
Con las últimas derivas, y no por cuestiones de cadera,
estoy convencido de que su pensamiento, expresado en la frase que sigue a los
puntos suspensivos del párrafo anterior, sigue en pie, bien vigente. Y ande
(él) caliente…
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