miércoles, 31 de octubre de 2018

Buscando acomodo

Se aproximan las elecciones a marchas forzadas, a ritmo vertiginoso. Hecho que nos ponen de manifiesto las reiteradas declaraciones de los políticos y, sobre todo, la confección de los presupuestos para el ejercicio de 2019. En todas las instituciones serán los más elevados, los más sociales y los que acabarán con todas las lacras que hemos venido arrastrando desde hace unos cinco siglos (por seguir las pautas del actual líder de los populares): paro, dependencia, listas de espera sanitarias, atascos en el tráfico… Tanto es así que desde Coalición Canaria nos venden que en los de la Comunidad Autónoma más del 80% se dedicará a las personas. Me alegro por los animales, que se llevan un buen pellizco.
Ya tocan a rebato porque las candidaturas se cuecen en las cocinas de las formaciones políticas. Y como nadie quiere quedarse descolgado, se producen escisiones significativas. Aquí en las islas, fue Nueva Canarias la que se convirtió en aspiradora en las de 2015. Absorbió  a cuanto bicho viviente se hallaba descolocado. Ahora parece haberle tocado el turno a Ciudadanos. Y como, ahí tienen la foto, PP, Vox y Cs andan a la greña por buscar acomodo en un espacio electoral común, las cachetadas son de órdago.
Algunos se convierten de la noche a la mañana y dejan corto aquel episodio bíblico en el que Saulo de Tarso, yendo a caballo camino de Damasco, fue rodeado por una luz venida del cielo y sufrió una transformación tal que comenzó a dar abrazos a los que antes perseguía e hizo bueno el giro de 360º, el del exagerado que se pasó de frenada con lo de 180º. De bien poco importan hemerotecas y otros medios archivísticos. Escasa trascendencia conceden a que los cojan por los bezos (también besos). Hasta Paco Vázquez, quien fuera durante muchos años alcalde de La Coruña y embajador ante la Santa Sede, juguetea ahora, a sus años, con cambios de chaqueta.
Por este Norte, como no se atisban movimientos para saltos raros, algunos políticos buscan otros echaderos por si inconvenientes sobrevenidos causaran (o causasen) dolores de cabeza. Es el caso de Lope Afonso, quien ahora no descarta presentar su candidatura al Cabildo para contrarrestar el efecto Sur de Pedro Martín y como salida o escapatoria ante la citación judicial por sus concesiones arbitrarias en el denominado ‘caso mercadillos’. Cosas del fiscal, que no mías. Aunque me da que al final, agua de borrajas, pues Domínguez aspira a encabezar la lista del Parlamento y sospecho que dos del Valle va a ser que no.
Pero mis tiros no iban hoy por el escenario de la política. Al menos no directamente, porque siempre existen los efectos colaterales. Se ha dado a conocer un estudio que sostiene  la curiosa teoría de un acercamiento, por intrusiones magmáticas, desde la isla de Tenerife hacia Gran Canaria, por lo que en apenas un par de millones de años (a la vuelta de la esquina) habrá colisión entre ambas y, por fin, quedaremos unidos y hermanados para siempre. Haremos un carnaval conjunto y no será necesario que Fred Olsen nos acerque hasta Agaete.
Quién nos iba a decir que el pacto entre las escasas huestes de CC a la sombra del Nublo con las de Bravo de Laguna (Unidos por Gran Canaria) tendría esta repercusión volcánica. Ni Clavijo en sus mejores sueños pensó que sin grúas sería posible este espacio de confraternidad. Y es que la naturaleza es sabia y ella sola ha sido capaz de buscar la colocación pertinente. Le veo, sin embargo, un inconveniente y es que este acercamiento, al ser Tenerife la isla que lleve la iniciativa viajera, provocará, inevitablemente, el alejamiento de La Gomera, algo que no sé cómo se lo va a tomar Curbelo. Lo mismo arremete contra el del pijama londinense, que él también sabe, y bastante, de trapicheos, componendas y acuerdos con la fiscalía.
Yo creo, humildemente, que se trata de una maniobra de distracción propiciada por Fernando y Casimiro, quienes han entendido que mientras estemos preocupados por la deriva magmática, no nos percataremos del retraso en la aplicación de los aspectos contenidos en la nueva redacción del Estatuto de Autonomía, fundamentalmente los que guardan relación con la reforma de la ley electoral.
Bueno, creo que voy a desaparecer hasta el viernes, por lo que me perderé el Halloween. Y me estoy pensando, no muy seriamente, que como en Estados Unidos tienen un Trump, en Brasil un Bolsonaro, aquí en España deberíamos apostar por Villarejo. ¿O no te acuerdas de Jesús Gil?

martes, 30 de octubre de 2018

Más sobre la piscina municipal (y 2)

¿Dónde la va a hacer? No lo sabe ni él. ¿Habrá que comprar los terrenos que requiere un centro de tales características? Porque por la fogalera vendida (mucho más que humo en frascos), el complejo que el Cabildo piensa construir en Puerto de la Cruz será una insignificancia al lado del nuestro. ¿Cuánto tiempo habremos de esperar mojándonos el culo dentro y fuera de la pileta para saber el lugar exacto? Porque estarán conmigo que dependiendo de la zona, las circunstancias varían. Lo mismo se compaginará con la del hipódromo, con Calatrava de arquitecto, para que nos salga más barato.
¿Cómo se acometerá la obra? ¿Cuánto cuesta el proyecto? ¿Se ejecutará con fondos municipales o estaremos sujetos a financiación externa? ¿Se han realizado gestiones al respecto o se está atizando el fuego para que los plazos se alarguen hasta límites insospechados? ¿Cuándo se estima que pueda ser colocada la primera piedra? ¿Cuánto tiempo se cree indispensable para que la imagen virtual pueda convertirse en una realidad? Y sigan ustedes haciendo, y haciéndose, preguntas, porque el tema es de cierta enjundia.
Al final señor Domínguez, ¿no cree usted que aún existen demasiadas interrogantes? Si es otra de sus ocurrencias, a incluir en el próximo programa electoral, flaco favor nos hace, y se hace. Porque nos hemos cansado. Nos ha cansado. Y parece no darse cuenta. Baje de la nube. Aterrice en el pueblo y pase un periodo largo entre nosotros. ¿Cómo? ¡Ah!, que quiere ahora irse al Parlamento. Y con esos mimbres, ¿piensa, acaso, que podemos confiar en su palabra?
Uno ha seguido, por ejemplo, el proceso de construcción de la piscina en La Guancha. Que es la última parte, la culminación de una dilatadísima trayectoria. No hablamos de meses, don Manuel, échele años, y bastantes, por no escribir lustros, al meollo. ¿Usted no habla con Lope? O se les paró el reloj a ambos. Claro, como siempre están cantado el estribillo de “quiero acabar la tarea que inicié hace x años”, así nos va en el envite.
¿Y mientras? ¿No se irá abajo el techo de la que hoy remedia las terapias de viejos y jóvenes? ¿Y los clubes que allí entrenan? ¿Aguantarán los vestuarios las avalanchas de tantos visitantes? ¿Y ni una manita de pintura? ¿Usted ha visto cómo están los bordes? ¿Funcionará la silla adaptada para personas con movilidad reducida? ¿Qué hacemos con los escolares que requieren su uso, pero por la mañana deben atender sus obligaciones en los estudios? Y si se obrara un milagro y ya dispusiésemos de la nueva, ¿qué va a hacer con la vieja? ¿La va a privatizar con los mismos resultados que los dos edificios de aparcamientos?
Me han surgido tantas dudas que podríamos estar preguntándonos durante horas. Y mientras tanto, para afianzar mi tesis de su falta de organización, de sus ocurrencias y de una escasez planificadora tan graves como las que usted cuestiona a los dirigentes de otras formaciones políticas en organismos de carácter supramunicipal, le señalo unas incongruencias apenas en su propio equipo del consistorio realejero. Donde en el empeño de contentar a todos para que puedan mamar, en mayor o menor grado, de la teta pública, tiene dos concejales (Adolfo y Noelia) para el área de Patrimonio, y uno (José Alexis) para Edificios Públicos (¿estos no forman parte del patrimonio de inmuebles municipales?), dos (Adolfo e Isabel Elena) para Cultura, tres para Servicios (uno –Domingo– de Realserv, otro –Noelia– de Servicios Generales, y un tercero –Moisés Darío– de Servicios Territoriales… ¿Sigo? Ve como he sido capaz, aun no estando liberado, de aprenderme la lección. Y currándomelo. No por correspondencia. Lo mío es presencial, con exámenes y no con simples trabajos de copia y pega de Internet.
Se nos desinfla, don Manuel. Tenga sumo cuidado porque el globo ha iniciado el descenso. No olvide que todo lo que sube, ya sabe. Yo, por razones de edad, algo sé. Le diré que incluso en la anatomía se palpa, se siente. Y como en su afán de protagonismo no ha sido capaz de abonar el terreno, ahora, en su posible huida hacia adelante, no tiene quien lo sustituya. Es más, puede que haya navajazos. Ya sabe que su partido no se halla en sus mejores momentos. El “aznarito” les está provocando más de un quebradero de cabeza. Y esas enfermedades son contagiosas, se expanden.
De nada, hombre, para eso estamos. Cuente conmigo para echarle una mano en lo que necesite. Jamás se me ocurriría dejar a nadie tirado en la cuneta. Aunque le haya ocurrido lo que a la palmera, que bien alto subió. O haya pensado que una piscina se hace en cuatro días. Deslices cometemos todos. Los míos, por razones obvias, pasan más desapercibidos. Los suyos, por supuesto que no. Y solo tienen un culpable: usted.
A Benito Dévora, concejal-delegado, un consejo: No olvide que se debe a Los Realejos. Mucho antes que a Manuel Domínguez. Es que se lo he oído en más de una ocasión. Y como leo en su muro de Facebook que se ha sumado a echar fuego en la batalla que nuestro alcalde mantiene con el malvado Carlos Alonso, al demandar la construcción del circuito del motor, ¿no cree que por el pueblo tenemos otras prioridades? ¿O toca  seguir consejos para las consabidas maniobras de distracción? ¿Usted también ve vigas en ojos ajenos y no pajas en el propio? De seguir estas generosas lluvias, ¿nos bañamos con paraguas? Más que nada por si nos cae algo en el totizo. Aún está a tiempo de salvarse de la quema.
Y a mis estimados lectores, las excusas por la extensión. Pero saben que me he propuesto despertar a unos centenares de realejeros, que ni siquiera sabían que estaban dormidos. Sonámbulos, probablemente.

lunes, 29 de octubre de 2018

Más sobre la piscina municipal (1)

Ojalá –toquemos madera– no tengamos jamás por estos contornos esos episodios meteorológicos catastróficos que cada cierto tiempo se producen en determinados lugares. Y que en esta isla dejó una secuela importante de destrucción y muerte en noviembre de 1826. Amén de otros esporádicos de no tan nefastas consecuencias como aquel macabro aluvión.
Las lluvias de este pasado jueves fueron chaparrones muy dispersos, con una duración exigua, y con una cantidad de litros que no constituyeron hechos de especial relevancia. Salvo la manía (des)informativa que le ha entrado a los medios de comunicación, auspiciados por anuncios de salvar las espaldas que emiten los organismos encargados de velar por la seguridad y que más parecen encaminados a la alarma que al necesario sosiego. La televisión canaria, paradigma de un quehacer errático en el capítulo de sucesos, se encarga de tener entretenido al personal cada vez que caen cuatro gotas o la brisa se acelera un fisco. Contemplen secuencias recientes y verán unas doscientas veces al paisano que cruza un charco o a la intrépida reportera que se calza las botas para que el chorrito que baja por la calle le haga cosquillas en el dedo pulgar.
De las imágenes de nuestra Avenida de Canarias, tan difundidas por las redes sociales, poco que comentar porque uno no es técnico de nada, aunque da la impresión de que si se presentara un aguacero sostenido en el tiempo –y lo manifiesto en comparación con el caudal acumulado en tan pocos minutos– tengo mis dudas. Ojalá se disipen y no sea testigo nunca de incidentes de mayor porte. Pero cuando vemos cómo llegan oleadas de barro a la Avenida de los Remedios para seguir su curso por delante de la farmacia, policía local y juzgado de paz hasta el puente de San Benito, o de cómo Los Cuartos vuelve a convertirse en un peligro evidente para la circulación, ruega encarecidamente a la madre naturaleza que no convierta en calvario nuestra apacible existencia. Vean ustedes el vídeo, por si aún no lo han hecho, y saquen las conclusiones que estimen conveniente: https://www.facebook.com/NelsonAcosta80/videos/2186180421392748/. Con mis excusas a la autora del reportaje visual por el atrevimiento (“robo”) de compartirlo.
Como uno es usuario de la piscina municipal desde años atrás, sabe de las deficiencias que adolece. Y una de ellas, sin lugar a dudas, es que cuando llueve lo hace también dentro de las instalaciones. Que no tiene mayor importancia, pensarás con toda lógica, porque uno va al lugar a remojarse. Pero las goteras ya conforman un paisaje que nada positivo aporta a un equipo de gobierno amplísimo pero muy mal aprovechado para lo que nos está costando, circunstancia que ya he comentado en anteriores ocasiones. A no ser que quienes lo conforman sean, precisamente, unos aprovechados a los que les encante cobrar bien sin dar demasiados palos al agua. Y a los hechos me remito. Porque el grupo socialista demandó no ha tanto, mediante la oportuna propuesta en sesión plenaria, que se acometieran las obras necesarias para subsanar los defectos que la piscina presenta. Y que entre otras cosas puede dar lugar a que cualquier revisión, sanitaria o de cualquier otra índole, conduzca al cierre de la misma. Tengo entendido que ya han existido toques de atención al respecto. Hasta en una ocasión hubo que “poner fuera” a los estaban dentro del vaso y echar el candado durante un par de días.
Pues bien, ante la tremenda osadía de los concejales del PSOE, el señor alcalde respondió que allí no se iba a gastar un euro porque tenía pensado construir una nueva piscina. ¿Y la actual mientras tanto? Se caerá a cachos, me imagino. Y basta que te des una vuelta y eches una visual hacia lo alto. Los agujeros en las planchas de la techumbre son más que evidentes. Por algún sitio deberán colarse estas lindas cascadas de la pasada semana, en el día de marras (ay, si lloviera con fundamento): https://www.facebook.com/MiguePSOERealejos/videos/294331164510185/. Que también vinieron a observar unos operarios municipales en la mañana del viernes. Y bastante interesados parecían. Que yo estaba allí. ¿Vieron el vídeo y como siempre a remolque? ¿O será otra apropiación indebida en unos meses o en unas lloviznas?
Existen muchas más deficiencias aparte de lo que se deja señalado. Que nos preguntamos, no sin cierto estupor, cómo se las va a arreglar Manuel Domínguez  –o Benito Dévora, el concejal responsable– para que la instalación pueda conservarse mínimamente en estado de uso hasta que su proyecto se haga realidad. Porque, para más inri, ni siquiera tiene un plan claro de lo que pretende. Y al ingenioso concurso de ideas, asunto ya comentado unos días atrás en este mismo medio y que se ha sacado de la chistera, me vuelvo a remitir. Y perdón por reiterarme.

(concluiremos mañana)

viernes, 26 de octubre de 2018

Parabienes, disculpas, calentura y lamento

Anteayer se aplaudió a rabiar la aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía. El palco de invitados del Senado casi no da abasto para alojar a tanto viajero canario. Incluso CC y ASG se sumaron a los parabienes. A este escéptico de la política de altos vuelos le surge la siguiente pregunta: ¿Tú quieres ver cómo estas dos formaciones (las que hoy rigen los destinos de estas islas, mucho más Casimiro que Fernando) pondrán todas las trabas posibles para que la reforma electoral no entre en vigor en la próxima convocatoria de mayo de 2019? Ya verás que en cuanto sea publicada la normativa en el BOE darán comienzo los escarceos y el mareo de todas las perdices que pululan por nuestros montes. Y es que la posibilidad de tener que soltar la teta se antoja difícil trago.
El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, se ha disculpado públicamente por la mala imagen de este órgano judicial en el controvertido asunto de la polémica sentencia de las hipotecas, o mejor, a quién debe corresponder pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Y le escuché manifestar que el plenario no va, en manera alguna, a revocar la decisión de la Sala III. Pues menos entiendo la avocación. Puede que hayan quedado para echarse un cortado. O para usar la moviola. ¿Es de aplicación el VAR en estos casos? Qué panorama en este poder del Estado, que uno creía serio y riguroso. Guerras intestinas de un corporativismo atávico. ¿Tendremos también que manifestarnos ante el evidente chocheo de sus señorías? No estaría mal. Por una justicia justa.
Pero vamos a lo serio, al asunto que hoy no concita. Leí, y me imagino que ustedes lo conocen por haber sido suficientemente difundido, que se investiga a una pareja que fue sorprendida manteniendo sexo mientras el vehículo circulaba por una autopista segoviana. Y no se hallaban en el sillón de atrás, como sería lógico presuponer. Dudas razonables de este ingenuo:
¿Quién conducía? ¿Quién ponía, o metía, las marchas? ¿Llegaron a utilizar en cualquier momento la marcha atrás? ¿Quién pisaba el embrague? ¿Frenaron alguna vez durante el recorrido o aceleraban de continuo? ¿Sobrepasaron el número de revoluciones y alcanzaron la zona roja de temperatura excesiva? ¿Desviaron la vista de la carretera con frecuencia? ¿Abandonó el copiloto, o copilota, su cómodo asiento para adoptar otras posiciones cuanto menos dudosas?¿Iban ambos con el mismo cinturón de seguridad? ¿Hubo combustible suficiente? ¿Fue necesario un cambio de aceite urgente? ¿Estaban bien engrasados todos los mecanismos… del automóvil?
Ya lo decía la canción: qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000. Espero que al final de la operación salida no haya tenido que demandar el uno a la otra, o la una al otro, con devuélveme las llaves de la moto. Es que si al menos hubiesen parado el fotingo y acomodarse un fisco en lugar más relajante, podríamos haberles cantado Sleeping in my car, tema del grupo sueco Roxette, que allá por los noventa del pasado siglo quisieron pasarlo bien en el asiento trasero. O quizás el Drive my car de los mismísimos Beatles, cuando una chica que aspiraba a ser estrella de cine encuentra por fin a quien le conduzca el coche.
Termino con un lamento. Desde que caen cuatro gotas, entiéndase lloviznas ligeras y beneficiosas para la agricultura, encontramos la excusa perfecta para demandar suspensiones a troche y moche. Incluso reuniones, en local cubierto, de adultos bien entrados en años. Ante tanta ñoñería me cuestiono el hecho de cómo aquellos que ya andamos por cierta edad, hemos podido obrar el milagro de llegar hasta aquí. Echo la vista atrás y rememoro temporales sufridos en casas de la finca de La Gorvorana y colijo que ha sido un hecho mágico el que sigamos vivos y coleando. Si alguien deduce que puedo estar enfadado por algo, contesto afirmativamente. Anoche tenía una reunión que unos cuantos amigos considerábamos importante. Y fue suspendida. O aplazada. Sigo sin entenderlo. Mimoserías, las justas. Cuando están en juego valores de muchos quilates, no se puede seguir perdiendo el tiempo. Porque de verlas venir no sacaremos nada en positivo. Pues sí, estoy disgustado y lo pondré en conocimiento de las autoridades competentes. He dicho. Y feliz fin de semana.

jueves, 25 de octubre de 2018

Atraco a mano armada

Puede que el titular te resulte algo exagerado. Pero lo es (un atraco), y en toda regla. Porque pagar 108 millones de pesetas anuales (que debía ser el presupuesto total del ayuntamiento cuando uno transitaba por el edificio que hoy alberga la Biblioteca Municipal) a todo un equipo de gobierno en Los Realejos, para que la cohorte de concejales se limite a machacar las ideas de otros, y bien poco más, resulta escandaloso. Y viene a demostrar las capacidades de gestión de quienes rigen los destinos públicos en la Villa de Viera. Me imagino a mi abuela soltando su letanía de “malimpriadito dinero”. Más ridículo aún el que, en cuádruple salto mortal hacia atrás y sin red, sean capaces de poner en solfa a otras administraciones por cometer idéntico pecado. ¿Torpes, me preguntas? Creo que te quedas corto.
Es penoso que a catorce ediles (todos cobran, como ya indicamos en artículos anteriores, porque los cuatro que no pudieron ser liberados perciben más de mil euros mensuales, que pueden compatibilizar sin problema alguno con otros trabajos) no se les pueda reconocer más mérito que el copia y pega. ¿De qué nos valen currículums, tal vez inflados, si luego no demuestran más valías que el aprovecharse de las proposiciones de la oposición? Máxime cuando estos no disponen, ni por asomo, de los mecanismos, técnicos y humanos, disfrutados por el grupo popular. Y cuya labor política deben ejercer tras haber cumplido con sus obligaciones laborales. Y menos entiendo aún que los responsables de áreas tan fundamentales como son Hacienda y el Plan General de Ordenación Urbana tengan a su frente a dos de esos cuatro sin dedicación exclusiva. A la par que, verbigracia, nos encontramos con dos concejales de Patrimonio. Lo que señala bien a las claras que el organigrama busca solo el reparto de chiringuitos antes que la eficacia y la rentabilidad. Y ya que puse este ejemplo, echen una visual a señeros edificios del pueblo.
Como se ha dejado manifestado en este blog (y en Pepillo y Juanillo), en un número bastante apreciable de posts, se margina de forma sistemática a quienes también son representantes de la ciudadanía no aceptando sus propuestas. Bien alegando que “están en ello”, bien rechazándolas sin mayores explicaciones, porque dispongo de mayoría absoluta y hago lo que me venga en gana. Aunque alguna vez, rara avis, no les queda más remedio que rendirse ante la evidencia y aceptar, de mala gana, que los grupos de la oposición también tienen una bombilla. Y con más corriente que las del alumbrado público. O las de ellos, si bien fundidas y sin posibilidad de recambio, según podemos deducir de una deriva mucho más que preocupante. Porque no se vislumbra que al ausente se le disimulen sus escaqueos con un mínimo de dignidad.
La última ha sido la que nos indica la foto. Comparecencia para dar a conocer que en el ejercicio económico de 2019 ¿elecciones?─ habrá nuevas bonificaciones fiscales. Como la rebaja del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles, o el recibo de la Contribución, para entendernos) a más familias numerosas (se amplía la cantidad de ingresos totales anuales por miembro familiar), amén de ciertas exenciones en el pago de tasas. Justificado por el señor alcalde como medidas de alivio fiscal para los vecinos, a pesar de las restricciones y penalizaciones impuestas por el Gobierno de Canarias. De los sablazos de Rajoy para rescatar bancos, de los recortes y congelaciones habidas (incluso a los pensionistas), de la negativa a incrementar el Salario Mínimo Interprofesional y otras menudencias, mutismo absoluto. Como tampoco una alusión a que este asunto sale de una proposición del grupo socialista (marzo de 2018) y que fue aceptada en sesión plenaria. Y ahora es presentada, con el boato y pompa de rigor, como iniciativa de la concejalía de Hacienda. Cinismo y prepotencia, pero, al tiempo, grandes dosis de inutilidad. Y sin remedio aparente. Bueno, sí, en mayo próximo, siempre que este pueblo deje de esnifar el humo que le venden. A precio, de oro, claro, pero como somos así de generosos, podemos permitirnos el lujo de pagar sueldos sin que el currante tenga la obligación de presentarse en el puesto de trabajo.
La mayoría de sugerencias son rechazadas. Pasados unos meses resucitan. Otras, las menos, son admitidas. Pero tanto en un caso como en el otro, jamás se ha confesado la autoría original. El que está acostumbrado a robar entiende que todo es lícito, que todo el campo es orégano. Te cito unos ejemplos de los que, quizás, alguno te suene. Aunque tú creías que salieron de un momento lúcido de cualquier miembro del grupo de gobierno en la Avenida de Canarias. Craso error, no pidas peras al olmo. Si te digo que son más inútiles de lo que yo pensaba, lo mismo te desengaño. Cuidado, no obstante, cuando despiertes. Este medicamento presenta contraindicaciones. Vamos allá:
Vestuarios del Antonio Yeoward (La Puntilla, o Llanos de Méndez, mejor), en La Longuera. Comisión de Seguimiento de Sugerencias y Reclamaciones. Compra de viviendas por el Instituto Canario (en La Cruz Santa). Vasos reutilizables en los aconteceres lúdico-festivos. Oficina Municipal de Empleo. Oficina de asesoramiento a las fiestas con los planes de seguridad (Marrón sigue paseando y hablando por el móvil). Reducción de tasas por vallado de solares. Medidas de seguridad en el Parque de San Agustín. Parques adaptados (solo existen, creo, dos columpios de tal índole y uno se lo debemos a La Caixa)…
Si has visto en la web del ayuntamiento (perdón, de Manolo y su grupo) algo al respecto, te apuesto un euro (hoy doblo el envite) a que no has atisbado ni una sola palabra de quien pudo ser el artífice de semejante ocurrencia. Que el ingenio, creen, es propiedad de los que marchan por la derecha. Incluso en Inglaterra. O en Wyoming. Por cierto, no te creas que navegar en el sitio oficial (supuestamente) es cuestión menor. Menos mal que yo no tengo nada que hacer y me entretengo, pero de accesible, más bien poco.
No te limites a leer y asentir con la cabeza. Eso está bien, pero no es suficiente. Es necesario que el pueblo se entere del engaño. Si tú se lo comunicas al vecino es probable que la bola se agigante. Las gentes no están enteradas de lo que se cuece en ciertas trastiendas y permanecen en un oscurantismo más propio de épocas pretéritas que de un presente de oportunidades informativas. Es primordial que ese castillo de naipes se derrumbe. Porque nos está costando un ojo de la cara, y parte del otro, un grupo al que solo le interesa lucir palmito de cara a la galería. Pero que se ríe a mandíbula batiente a nuestras espaldas. Fuera máscaras ya. Y bien pagados, arriba. Vamos, una sangría en toda regla. Lo dicho: un atraco a mano armada.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Una semana histórica

La Agrupación Oportunista, uy, perdón, Socialista Gomera, qué digo, osado de mí, Casimiro Curbelo ha firmado también el apoyo a los presupuestos de Canarias para 2019. Y ha negado, por activa y por pasiva, privilegios para su isla. El Gobierno no nos ha comprado a cambio de cosas, ha manifestado ante la pregunta de un periodista atrevido. Eso sí, se van a atender algunas carencias, lo que se traduce en un auxilio para las carreteras porque tenemos un retraso secular, sentenció.
Curbelo mete en el baúl de los recuerdos la incalculable cantidad de millones que ha sepultado en obras en toda La Gomera, hitos que jalonan aquella isla y que permanecen cerradas a cal y canto como prueba fehaciente de un desaforado despilfarro y que ponen de manifiesto un espíritu megalómano sin límites, al tiempo que reclama más piche, aunque se lleve por delante algún ejemplar botánico, e importándosele un pimiento la etiqueta de Reserva Mundial de la Biosfera.
Todos aquellos que nos damos un salto de vez en cuando y comparamos el estado de las vías de aquí con las de allá, no entendemos los discursos trasnochados de quienes son capaces de empichar kilómetros de trazados sin aparente utilidad y al tiempo nos sermonean con arengas, y encíclicas dominicales, para exigir mejoras sociales, que bien pudieron ser cubiertas si existiese una planificación seria y rigurosa y no una mera campaña electoral permanente, una apuesta reiterada por mantener el voto cautivo y subsidiado.
Por eso no quieren reformar la ley electoral ni los unos ni los otros. Al PP hay que echarle de comer aparte. CC y ASG se hallan perfectamente acomodados para gestionar los dineros públicos a su antojo. En un manejo obsceno de los fondos de la Comunidad con los que contentan estómagos agradecidos. Y la matraquilla de los superávits ya se pasa de castaño oscuro. Que si nos autoriza Madrid, invertiremos en aquellas demandas sociales de verdadera enjundia y que nunca ha sido capaces de resolver en tiempo y forma, es decir, ejecutando las partidas presupuestadas en el ejercicio económico pertinente.
Y luego el IGIC. Como indicamos ayer, a tabla rasa. Con lo que las brechas se incrementan. Y añade el que tiene la sartén por el mango –o, mejor, bien sujetas las protuberancias– que la rebaja no afectará a cabildos y ayuntamientos, pues será el Gobierno el que asuma los casi 100 millones de pérdida de recaudación. Lo más seguro es que el tuyo no, pero los de las otras islas, que tanto dices tú defender, me apuesto los consabidos 50 céntimos que saltarán como quíqueres a las primeras de cambio.
Fernando Clavijo se sumó igualmente a la fiesta alegando que siempre ha contado con la lealtad, apoyo, colaboración y complicidad del gomero. Complicidad, desde luego, ya que el diccionario me muestra unos sinónimos muy explícitos: connivencia, complot, confabulación. Chiquito fundamento, como convinimos ayer con cierto amigo en amena charla mientras conducíamos el carrito en un establecimiento de alimentación.
Recordarán ustedes aquellas estrambóticas explicaciones de Leire Pajín cuando la confluencia entre Zapatero y Obama iba a producir una alineación interplanetaria que sería recordada hasta más allá de la eternidad. Pues, bien, no íbamos a ser menos aquí en estas ínsulas. Le he escuchado a Guadalupe González Taño y a Rosa Dávila que estamos ante una semana histórica.  La aprobación del nuevo Estatuto de Autonomía (REF incluido) va a significar el despegue definitivo del archipiélago. Agarraremos una velocidad de crucero que nos va a permitir subir muchos peldaños en esas vergonzosas escalas que nos ubican en los últimos puestos de casi todo. Ya no tendremos dependientes, ni colas en las autopistas, ni listas de espera en la sanidad, escolarizados los críos desde el día anterior al parto, habrá retorno inmediato de todos los que tuvieron que emigrar en busca de curro…
Todo ello con unos presupuestos de menor cuantía económica. Pero como en los meses que restan hasta mayo las bombillas (led, por supuesto) obrarán milagros en las distancias cortas, seremos felices y comeremos perdices.
Me temo que esto no lo arregla ni la Virgen de Guadalupe. Que está entretenida en Alajeró antes de recalar en Chipude. ¿Habrá tenido algo que ver la mano todopoderosa en el conflicto del traslado desde La Villa? No me extrañaría, que allá no se mueve un lagarto sin permiso de la autoridad.
¿Lloverá?

martes, 23 de octubre de 2018

Más confuso aún

Son las cinco de la tarde. Llevo tres horas achicando agua y quitando hojas secas en la rampa del garaje. Esta vez han acertado de pleno todas las previsiones. Algo de lo que me alegro porque los adelantos tecnológicos han permitido que todos los organismos implicados hayan dado en la diana, que no en la dana. Menos mal que solo llovió, con brisaje incluido, en la parcela donde está mi casa, porque si esto llega a ocurrir en los alrededores de la Avenida de Canarias, muy mal lo hubiesen pasado los vecinos de Los Barros. Uno piensa en imágenes recientes en otros contornos, y los pelos como tachas.
Apenas he tenido tiempo de echar una ojeada a los digitales. Pero por lo poco que he sido capaz de asimilar, si ayer estaba confuso y anonadado, hoy estoy indefinido, borroso. Coalición Canaria y Partido Popular acaban de firmar un acuerdo para sacar adelante los presupuestos de 2019 en esta Comunidad Autónoma. Lo único que me quedó claro es que se rebaja el IGIC, con carácter general, en medio punto. Y siendo este un impuesto de lo más injusto que pueda darse en la agenda tributaria –lo apoquina todo consumidor, independientemente de su nivel de renta–, si al menos hubiesen sido capaces de hacerlo con cierto grado de selectividad. Pero no, tabla rasa y a equiparar a todo el mundo.
Se continúa con la vieja canción de implorar para que dejen invertir los superávits (que yo lo traduzco siempre por mala gestión de los recursos públicos) en el ejercicio siguiente. Y si ello fuese permitido, entonces se estudiaría la posibilidad de seguir reduciendo el precitado impuesto. Es decir, más injusticia aún. Que sí, hombre, que no es lo mismo que un potentado pague unos céntimos por comprar dos barras de pan, que lo haga un sujeto cuyo sueldo no alcanza la mitad de mes. Por no poner de ejemplo el que se halla en paro y no recibe prestación alguna.
Me temo que estas veleidades, para sellar la alianza, serán amortizadas por los organismos que reciben, mediante transferencias, esas recaudaciones, entre ellos los ayuntamientos. Y el palmero-bilbaíno también exige reducir la nómina de los que chupan de la teta pública. Qué fácil cuando se nada fuera del agua. Le aconsejo que comience por su entorno familiar. Y de no valerle el ejemplo, que se venga a mi pueblo y se lo diga públicamente a otro de su mesnada. Un día piensan y se les rompe el bulbo raquídeo. ¡Ah!, y en unas horas se sumará la agrupación gomera, que se dice socialista, pero que yo estimo que es, sobre todo, oportunista. Vale, o chantaje de tres votos. La foto, en unos instantes.
Mientras este matrimonio de conveniencia escenifica el montaje (ya CC no recurre a las hemerotecas para recordar lo que manifestó de los recortes estatales de la mano de Rajoy), en el siguiente escalón del organigrama popular nos tropezamos con el siguiente chirrido: “No saben planificar”.
Sí, un dirigente del PP achaca al Cabildo de Tenerife y al Gobierno de Canarias (a quienes por detrás, –sin dobles intenciones, al menos por mi parte– abraza sin ambages Asier Antona y Australia Navarro) que la mala gestión presupuestaria se debe a que no tienen un plan de trabajo bien definido. Vamos, que Carlos Alonso y Fernando Clavijo son unos botarates que lo único que saben hacer es salir en la foto y aprovecharse de los sentimientos religiosos para estar en campaña de manera permanente.
Este humilde juntador de palabras ya no sabe si reír o llorar. Si tirarse de los cuatro pelos que aún pueblan su cabeza o arrojarse de cabeza en la piscina por la parte menos honda y pegarse un buen estampido que le ponga en orden las escasas ideas que le van quedando. Y se pregunta, un día sí y el otro también, si los realejeros nos merecemos este trato. Porque alguien se encarga de retratarnos ante el resto de ciudadanos canarios como torpes de solemnidad. Y aunque tenga que peregrinar, como las Morenitas (lo de una de ellas, allá en la linde entre Alajeró y La Villa fue de traca; a lo peor Curbelo tuvo algo que ver), voy a tener que realizar una campaña informativa por todos los municipios canarios para demostrar con hechos que no somos así, sino que un virus extendido en estos últimos años nos tiene atoletados. Afortunadamente, el efecto se está pasando, pero aún restan importantes damnificados en cierto edificio de la avenida que antes nombré.
Yo no sé si Antona leyó la entrevista (Diario de Avisos) antes de la firma. Entiendo que no. Pero seguro que alguien le sopló algo. Aunque me da que existe una complicación neuronal bastante patente. Puede que por nervios de que agentes externos (Cs y Vox) siguen inoculando virus y bacterias (se sumó Aznar al despropósito y ve con buenos ojos a este “chico con cualidades”) hasta el punto de que Casado se halla, ahora mismo, en idéntica tesitura que el Real Madrid.
Como soy más de andar por casa, me preocupa, obviamente, el pueblo que me vio nacer y en el que sigo viviendo. Que sigue sin limpiar, mientras el barrendero mayor se largó, escoba en ristre, a buscar vigas en patios ajenos. Un equipo de psicólogos no va a ser suficiente. Tendrá que ser un grupo multidisciplinar de cierta envergadura. Yo estoy muy preocupado. Y hazme el favor de no tomártelo a broma.

lunes, 22 de octubre de 2018

Confuso y anonadado

Medité largo y tendido este pasado fin de semana para pergeñar unos párrafos. Dos temas rondaron el magín con carácter prioritario.
De un lado, el controvertido giro copernicano del Tribunal Supremo. Treinta y un magistrados, la crème de la crème de la jerarquía judicial, que se han enfangado hasta el mismísimo cogote. La sensación que a uno le queda es que los cruces de llamadas telefónicas desde las instancias bancarias a las otras que deben velar por la administración de JUSTICIA fueron constantes. Tanto que apenas unas horas después de que una de las salas del TS hubiese dictado sentencia, el mismo magistrado que presidió el tribunal sufrió un repentino ataque de arrepentimiento por la “enorme repercusión económica y social” y solicitó amparo al máximo responsable del supremo órgano para que le echara una mano. Y cuando estaba deliberando, y más tarde redactando el fallo pertinente, ¿no se le pasó por la cabeza lo que, a posteriori, le hizo encender la bombilla? Y descarté la idea, porque no creo que fuera a escribir nada diferente a lo que mis estimados lectores hayan podido reflexionar. Mal asunto el que se emitan veredictos en función del qué dirán.
De otro, el que muy pocos en este pueblo realejero hayan sido capaces de elevar sonora queja ante las autoridades para destacar el hecho de que la Agrupación Musical Cruz Santa se haya tenido que desplazar hasta la vecina población de La Orotava para llevar a cabo el concierto, que bajo la denominación de Sinergia, y en el que, junto a Serafín Zubiri, se rindió tributo a la figura de Nino Bravo. Los que alguna vez hemos levantado la voz para la recuperación del Cine Viera sentimos vergüenza ajena por la desidia de unos gobernantes, más empeñados en vender humo en frascos pequeños que en planificar el desarrollo armónico y consecuente del pueblo. Y también descarté la idea. Puede que para satisfacer el ego de los cuatro protegidos que me espetan un día sí y el otro también que la tengo cogida con el pobre Manolo. Lo de pobre, con su sueldo por dedicación exclusiva, deberá ser una broma del mal gusto.
Y al final, porque ustedes no pueden quedarse sin la ración de lunes a viernes, rescaté unas décimas de las que coinciden con algunos de los días en que realizaba la Ruta Vía de la Plata. Con la ilustración de una de las tantas fotografías del recorrido: Castillo de Montemolín (Badajoz).


Muchas fotos del Guadiana,
y también de Proserpina,
mil tomas en cada esquina
por la tarde y la mañana.
El viajar es cosa sana,
pues se combina el saber
con el arte de comer
en estos días de asueto;
encantado estoy del reto
que yo me propuse hacer.
(28-09-18)


De mi tierra me acordé
al ver la Peña de Francia,
debe ser que en la distancia
en El Puerto yo pensé.
Desde lo alto plasmé
los parajes salmantinos,
de los pájaros, sus trinos,
y el vuelo de las rapaces,
con acrobacias audaces
como cóndores andinos.
(03-10-18)


Por Sanabria recordé
un apellido señero
que porta un gran caballero…
y Labrador, ya lo sé.
Tantas tomas disparé
que si la Canon se funde,
en el lago se me hunde
su espíritu servicial,
pero nada salió mal
ya que el proyecto me cunde.
(07-10-18)


Bellos pueblos de montaña,
en parajes singulares,
retraté con mis andares
por las tierras de mi España.
Solo al coche le di caña
en jornada matutina,
y no por tomar sidrina,
sino por el tren probar
e irnos a comprobar
si Woody sigue en su esquina.
(09-10-18)

viernes, 19 de octubre de 2018

Improvisación

Cae una ligera llovizna mientras tecleo estos párrafos al mediodía del jueves. Ya era hora de que refrescara el ambiente. Aunque, a lo peor, los que se hallan en faenas de vendimia no estén por la labor. No creo que estas aguas, fruto de los benditos alisios, perjudiquen ya el proceso madurativo de la uva. Eso he oído, que uno sabe un fisco de plataneras y poco más.
En la mañana del pasado miércoles (ayer para mí, y anteayer para el lector que se alonga a este post pergeñado, como siempre, arriba en La Corona), mi alcalde se fue a ganar el sueldo mínimo que percibe a Icod de los Vinos. Algo bastante frecuente en su quehacer diario y que tiene a los realejeros bailando sobre una pata sola. Entiende el todopoderoso e iluminado Domínguez que puede seguir haciendo lo que le venga en gana sin dar cuenta a los que con nuestros impuestos le abonamos la soldada. Cree que nos puede seguir tomando el pelo de manera reiterada y sin una mísera explicación. Como si estuviese envuelto por halo divino y creyese que los votos son prerrogativa per sécula seculórum.
Durante el desayuno informativo, los tres populares de la foto, pluriempleados todos, a saber, Antonio Alarcó, Isabel García y Manuel Domínguez, se hartaron de difundir la cantinela de “mala gestión” e “improvisación” hasta el punto de marear las tostadas que mira con desconsuelo el doctor, concejal, senador y unas dos o tres mil ocupaciones más.
Le correspondió ahora el asunto del mal denominado Hospital del Norte. Como antes fueron las colas en la autopista y después será la falta de inversión en esta parte de la isla. Deben estar descubriendo la pólvora con estas argumentaciones. Las unas, verdades impepinables (que también vislumbramos los ciudadanos de a pie, sin necesidad de vestirnos con ropajes políticos), y las otras, al menos cuestionables porque los números cantan. Y en esta tierra, tan dada a pactos y componendas bajo las directrices que ha venido marcando Coalición Canaria, no ha sido ajeno el Partido Popular en diferentes épocas.
Pero bien harían quienes tienen responsabilidades de gobierno en otros ámbitos en nadar y cuidar la ropa. Por si pudiese existir efecto bumerán (o búmeran) y el arma arrojada al contrincante diese la vuelta y les diera de lleno en el totizo (canarismo: nuca, parte posterior de la cabeza). Más le valdría al señor Domínguez dejar bien barrido su patio antes de lanzarse a la aventura de poner en solfa la limpieza de los ajenos.
Improvisación, alega. Hace dos días tuve una interesante charla con alguien más entendido que yo acerca de la ingeniosa ocurrencia del alcalde realejero de convocar un concurso de ideas para la construcción de una nueva piscina municipal. Nada se dice de lo que piensan hacer con la actual, en la que este año no se acometerán obras de mantenimiento. Ni de dónde va a salir el dinero para realizarla, ni en qué espacio del municipio se ubicará, ni de las características de la misma…
Como es de suponer, una obra de tal envergadura requerirá inversión externa. Porque el ayuntamiento solo, a pesar de los cacareados superávits, no podrá acometer semejante gasto, salvo que la lleve a cabo en una docena de fases y en un periodo de tiempo de varias décadas. Y el que vaya a poner los cuartos (Cabildo, Gobierno) deberá, asimismo, reclamar protagonismo en la infraestructura.
De otra parte, cualquier técnico que desee contribuir con sus conocimientos (aunque dudo que se atreva ante el temor de que aprovechen sus aportaciones a cambio de nada) necesitará conocer con carácter previo las condiciones del terreno, orientación, ubicación y otras particularidades indispensables para obrar con conocimiento de causa.
Pero no es solo con la presente ocurrencia donde se demuestra el grado de planificación que existe en el equipo de Manuel Domínguez. Es que en cualquier otra faceta –la cultural, por ejemplo– van a salto de mata. Y si no se les enciende la bombilla, algo frecuente desde que privatizaron el servicio de alumbrado público, recurren a copiar proyectos ajenos sin confesar luego el pecado de no sé qué mandamiento.
Mala gestión e improvisación fueron los recursos argumentados en la rueda de prensa. Perdón, desayuno informativo. Y Manuel Domínguez se lanzó a la piscina (la nueva, aún sin agua) sin echar la vista atrás por si la joroba estaba en su sitio. “Los graves problemas sanitarios no se deben a la falta de recursos”, puede ser la sentencia final, la conclusión del encuentro.
Y vuelvo a mi Realejos –yo también suelo ir mucho a Icod, a Las Abiertas– apesadumbrado. Porque aquí presumimos de que nos sobra el dinero cuando se hace la liquidación de los presupuestos. Lo que demuestra la visión empresarial y mercantilista que tiene el PP de una institución pública. Y lo que se traduce en una evidente “mala gestión e improvisación” al no ser capaz de cumplir los objetivos que fijan las cuentas de un ayuntamiento. Con el agravante de que una vez realizado el arqueo, debes llorar ante el órgano fiscalizador para que te deje invertir lo que no supiste ejecutar en el periodo previsto.
¿Improvisación? No me hagas reír, alcalde, que se me parte el labio. Menos mal que te quedan buenos profesionales en las diferentes áreas, y que te sacan las castañas del fuego ante la inacción de tanto concejal liberado. Gracias a ellos este pueblo se mantiene, porque de progresar más bien poco. Pero de cobrar, más bien mucho.
Cuando en la próxima te pongas delante de un micro en tu condición de presidente insular del PP, o quizás como consejero del Cabildo, medita bien lo que sueltas, no sea que el veneno que pretendas inocular se te cuele por algún recoveco y pueda causarte grave perjuicio. Lo dicho, no te metas en patios ajenos cuando el tuyo sigue sin barrer. De nada, hombre, para eso estamos, que a realejero no me gana nadie.

jueves, 18 de octubre de 2018

Pueblo chico...

Una aclaración previa, pues de manera involuntaria le eché una mano en el día de ayer al presidente insular del PP, vocal de la Ejecutiva Nacional (o algo así, que no sé bien la denominación exacta), consejero del Cabildo de Tenerife y en los escasos ratos libres que su apretada agenda le permite, alcalde de la Villa de Los Realejos. Que coinciden con aquellos que corresponde sesión de fotos, aunque no haya motivo para ello. Y aclaro que las diez reuniones mensuales que se han inventado para los cuatro concejales no liberados suponen un desembolso de 940 euros. Así que como bien quisiéramos los vecinos del municipio percibir 15.640 pesetas por un rato de charla entre amigos, invite usted, señor Domínguez, a su ahora jefe supremo, Pablo Casado, para que se venga por estos lares a platicar un fisco del Salario Mínimo Interprofesional. Les prometo, estimados lectores, que voy a hacer todo lo posible por no volver a meter la pata en asunto tan delicado como son las perras de nuestros impuestos.
Cuando regresaba este pasado martes de la capital (consulta urológica anual), y en el trayecto desde Los Rodeos hasta la entrada a Tacoronte, me tocó circular detrás de una guagua que portaba un hermoso cartel de transporte escolar, carril izquierdo, a la que no pude adelantar. No sé si el conductor llevaba hambre o tenía retortijones en la tripa. Lo que sí vislumbré es que iba cargada de chiquillos. Menos mal que a mi nieto solo lo llevan desde el colegio al comedor (en La Guancha) y es materialmente imposible alcanzar esas velocidades, porque sería capaz de enfadarme. No generalizo, faltaría más, pero cuidado con el material sensible que se lleva como pasajero.
Y hasta La Rambla, un salto apenas. Donde fueron uña y carne los dos personajes de la foto que ‘robo’ al amigo Narciso para ilustrar este comentario de hoy jueves. Saben ustedes que el señor Reyes, tras huir como un cobarde (palabras de Juan Ramos), ha decidido fundar un nuevo partido político, “San Juan de la Rambla somos todos”, para competir en mayo del próximo año con otra candidatura a las elecciones municipales.
No quedó bien retratado Marco Antonio Abreu en unas declaraciones (El Día) del señor Reyes días pasados. Dejó varios recados en la entrevista que no han sentado nada bien a sus antiguos compañeros en la Agrupación Independiente (o de independientes) de San Juan de la Rambla y estos, en su defensa, argumentan que el exalcalde ya está obsoleto. A saber, antiguo, arcaico, vetusto, añejo, pretérito, rancio, añoso… Viejo, en definitiva. Porque mira que nuestra lengua es rica en sinónimos. Y como se nos dispara la otra lengua, así nos va.
Los rambleros (todos, y no solo los de El Rosario) deberán prepararse concienzudamente para acudir a las urnas dentro de unos meses. Tendrán ante sí una oferta tan amplia que la dispersión de votos podrá causar más de un dolor de cabeza. Y como los supuestos independientes, pero muy dependientes de Coalición Canaria, temen que Manuel les pueda virar, sobre todo en la parte alta, algunos electores y confirmen las horas bajas que los mal denominados nacionalistas padecen en la isla, han saltado como quíqueres. Flaco favor se hacen porque primero debieron rascarse si la picazón era patente.
Tampoco está demostrando sabiduría popular el que rigiera los destinos municipales durante bastantes años, porque tener como eslogan que San Juan de la Rambla somos todos y disparar de esta guisa, estilo cierto medio, o cuarto, medio de comunicación local que bien lo protege, no le augura grandes expectativas. Y si ya huyó en 2011, como le acusan sus excompañeros, no sé dónde se podrá esconder si los resultados no son los previstos. Máxime cuando la competencia en un sector poblacional con un perfil político semejante se antoja entretenida entre tanto aspirante. La mayoría de ellos también huidos, como Reyes. Baste un somero repaso  a la historia reciente del pueblo con vaivenes dignos de enmarcar.
Pueblo chico, infierno grande. Dicho popular que en San Juan de la Rambla se cumple a rajatabla. Nadie soy para dar consejos. Ni siquiera a la familia. Pero toda esta batalla preelectoral podría ser el detonante de una explosión ciudadana a favor de la estabilidad, de ser consecuentes a la hora de acudir con la papeleta y dar tremenda cachetada a quienes entienden la gestión como un intercambio de cromos por mor de pataletas y resentimientos. Quienes llevaron al noble pueblo a un desastre económico de enormes magnitudes no pueden ser premiados con nuevas oportunidades. Se necesita algo más que dimes y diretes. Y me entristece sobremanera que la edad no sea aliado en este caso de la necesaria sensatez que toda acción pública requiere. Me temo, no obstante, que (in)determinados voceros echarán más leña al fuego creyendo que a río revuelto… San Juan de la Rambla no merece actores de tal porte.

miércoles, 17 de octubre de 2018

¿Está nervioso?

Lo iba a titular en plural y sin interrogaciones, porque creo que sí lo está─ pero como a la mayoría de concejales que forman parte del equipo de gobierno realejero se le escucha siempre el estribillo de “yo me debo a Manolo”, me pareció que obraba más en justicia dedicando el presente comentario de manera exclusiva a quien merece, y reclama permanentemente en sesiones fotográficas (menos cuando va al baño; sí, recuerden la negativa a la depuradora comarcal), todos los honores de al menos tres mandatos en la gestión municipal. Trabajo que yo te resumo con una simple pregunta: ¿Me podrías indicar, por favor, al menos tres proyectos de relevancia que se hayan ejecutado en la Villa de Viera sin la ayuda externa de cualquier otra institución?
Me pareció conveniente repetir la foto que colgué ayer en una red social –de la que el alcalde me eliminó tiempo ha– y junto a la de los generosos sueldos (que ya publicara en su día el grupo socialista) en los que se mueven estos dirigentes, dignos aprendices y mejores seguidores del que se va a chivarle a la todopoderosa Merkel que los malvados socialistas pretenden subir el salario mínimo interprofesional hasta los 900 euros. Vaya descaro, qué atrevimiento, cuando la cancillera lo elevó hasta 1645 euros mensuales por las tierras teutonas.
En la pregunta anterior te señalo que no vale contar el piche, recurso electoral de primer orden. Ni el mantenimiento de los servicios a los que todo municipio está obligado. Faltaría más que no se atendieran los jardines. Ni que se cuide el suministro de agua potable. O que no deje de pasar el camión de la basura… ¿Cómo? Del alumbrado público te rogaría que corras un tupido y oscuro velo. Desde que se privatizó el particular, no veas cómo está de ‘privada’ (canarismo: muy contenta, llena de gozo) la empresa adjudicataria. Le viene resultando un beneficio de tres pares de narices. Mientras nosotros lo vemos cada vez más negro, el ayuntamiento paga religiosamente el canon establecido sin que Effico (Compañía de Eficiencia y Servicios Integrales, S.L.) reponga un cable. Manda voltios y amperios.
Como algunos ya se han atrevido a no dorarle la píldora al señor Domínguez, lo que le enerva sobremanera, este ha arremetido últimamente con cajas destempladas ante situaciones que creía dominadas. Y es que donde no encuentre el protagonismo (aunque sea Pedro Sánchez la diana con la que tapar vergüenzas ajenas) que cualquier luz divina, proveniente de Wyoming, le causara una transverberación al más puro estilo de Santa Teresa (es que como pasé hace unos días por Alba de Tormes, algo se me pegó), saca pecho y demuestra que la careta de niño bueno es de quitapón.
Podría contarte avatares de las ayudas prometidas al joven que sufrió el desgraciado accidente que le costó la amputación de tres dedos en su mano derecha y de cómo se puede ser capaz de jugar con los sentimientos de una familia, a sabiendas de que el proceso de superación del trance ha sido, y lo sigue siendo, de lo más duro que se pueda soportar. O de cómo se toma parte en un conflicto vecinal que se enquista cuando lo que procede, por pura lógica, es la intermediación. O de cómo parecen no gustarle demasiado las papas a quien se ha endiosado hasta límites sacrílegos. Y uno, a veces, debe ser prudente y comedido por razones de amistad y por temor a represalias mayores. Qué pena. Nos queda, no obstante, el recurso de las urnas.
Mientras, sigue cobrando por un trabajo que no cumple sino a jornada muy parcial. Y los otros, el resto de la foto, no son capaces de mover un dedo sin que el jefe, a pesar de pomposas delegaciones para justificar sueldos, autorice resolución alguna. Y como la ubre parece dar leche a raudales –no hay nada como la teta pública– nos inventamos 10 reuniones mensuales para los cuatro concejales no liberados (menos mal que la ley puso cierta cortapisa, que si no, todos a ordeñar), a razón de 75 euros por cada una, que añadido a las asignaciones por asistencia a comisiones y sesiones plenarias, suponen bastante más que la pretendida subida al salario mínimo. Esa que al señor Casado le parece escandalosa porque llevará al país a la bancarrota. Cínicos y prepotentes. Lobos disfrazados aunque intenten disimularlo con barnices y potingues varios.
Y como sabe que los realejeros comenzamos a despertar del letargo, que ya ha dejado de causarnos efecto la adormidera suministrada, afloran los nervios. Y los tics se reproducen de manera inexorable. La culpa será del Cabildo, chivo expiatorio de una dejación en la gestión municipal sin precedentes en Los Realejos. De los once millones invertidos por la institución insular –algo habrán tenido que ver los consejeros socialistas–, mutismo absoluto. Me imagino que la Avenida de Canarias será reinaugurada una docena de veces. Y en todas ya podrán presuponer quién será el protagonista. Quítense Rambos y Rambitos.
Abonamos estos sueldos, en las más de las ocasiones, para que estos bien pagados copien, sin rubor alguno, propuestas ajenas, rechazadas sistemáticamente en las sesiones plenarias, y luego presentadas como propias. Con mucha jeta, y punto. Son así. Dan más de no.
Para terminar, dos consejos:
A los que tengan dos dedos de frente, frótense con ahínco los ojos y olviden que hubo un espejismo en sus vidas. Despierten.
A los que tengan solo un dedo de frente, o carezcan de esta, no quisiera estar a vuestro lado cuando se les encienda la luz, aunque me temo que las retinas no estén por la labor. Sigan soñando con pajaritos preñados.

martes, 16 de octubre de 2018

Ruta Vía de la Plata

Quizás fue en aquella lejana ocasión, cuando uno era joven y se iba a hacer campismo por tierras peninsulares en épocas veraniegas, que le comenzó la matraquilla de realizar algún día la denominada Ruta de la Plata. Y así, hace unos meses, convinimos, mi mujer y yo, que como un servidor aún se halla con las facultades suficientes y necesarias para hacer muchos más kilómetros de los que la isla nos puede brindar, no podíamos esperar a que los achaques propios de la edad imposibilitaran el proyecto.
Tras contactar, vía Internet, con la Asociación que promueve el conocimiento y potenciación de los pueblos adheridos (veintiséis), me remite el carné, o pasaporte, en el que se deberán ir sellando las presencias del viajero en los citados lugares.
Parece conveniente esbozar una pequeña reseña histórica, aunque en su página web podrás encontrar cuanta información desees ampliar. Desde la antigüedad más remota existía una ruta, un corredor natural, que articulaba el occidente de la Península Ibérica, lo que permitió comerciar al pueblo tartesio con el norte de la meseta en el siglo VII a. de C. Ruta que utilizaron las tropas romanas para avanzar hacia el norte. En las épocas de Augusto, Trajano y Adriano ya se configura como una calzada que unía en sus inicios Emerita Augusta (Mérida) con Asturica Augusta (Astorga) y que continuaba por la XXIII, Iter ab Ostio Fluminis Anae Emeritam Usque (hasta Sevilla) y por la Vía Carisa (hasta Gijón); esta última impulsada por el general Publio Carisio y cuyo objetivo era unir los asentamientos militares de tierras leonesas con el mar Cantábrico. Se seguirá usando a través de los siglos, desempeñando un importante papel en la red de comunicaciones. La riqueza del pasado histórico de la Ruta de la Plata (deriva del árabe balat: camino empedrado) se pone de manifiesto en los innumerables vestigios que jalonan se recorrido. Uno, modestamente, cargó con la cámara fotográfica y se trajo varios centenares de instantáneas. Los abuelos somos así y a los nietos actuales no les basta con las exposiciones verbales. Y tú, ¿a qué esperas?
Con tales antecedentes elaboro un bosquejo de planificación para las tres semanas previstas, que presento a Rosi Toste (Rosi Travel), quien se encarga de dar forma al viaje: billetes de avión, alquiler del coche y estancias. Y a fe que consiguió el que se cumpliera, y con creces, el fin previsto. Ya hablaremos.
Así, el 23 de septiembre volamos a Sevilla para iniciar el trayecto desde la ciudad hispalense hasta el Principado de Asturias, donde en Gijón concluiría el periplo. Carmona (Sevilla), Mérida (Badajoz), Plasencia (Cáceres), Santa Marta de Tormes (Salamanca), Benavente (Zamora) y Mieres (Asturias), a razón de tres noches en cada hotel, fueron puntos de partida de dieciocho días en que la fotografía fue dejando constancia de hitos que inmortalizaron el cumplimiento de un reto cuando uno se halla en puertas de dar los primeros pasos como septuagenario. Que las vaya publicando o no dependerá del estado de ánimo que me queda en el cuerpo cuando echo una visual a las excelentes instantáneas de los meritorios fotógrafos del pueblo. Chacho, que hasta vergüenza me da.
El camino de regreso, para devolver el Seat León en el punto de arranque, y tomar el vuelo de regreso a la isla este pasado domingo, en tres días. Que al guardia civil que me correspondió en el control habido en el trayecto desde Benavente a Puebla de Sanabria le parecieron muchos. Me confesó que cuando estuvo destinado en Zaragoza y le concedían algún permiso, se iba a su tierra (Badajoz) en un solo día (algo más de 700 kilómetros). Aunque en la charla le hice ver que los canarios no solemos llevarnos por las prisas, entre otras cosas, como diría Manolo Vieira, porque nos caemos al mar.
¿Ventajas del jubilado? Seguro. ¿Ilusión? A raudales. ¿Atrevimiento? El justo, ni un miligramo más. ¿El costo? Siempre es caro viajar para el canario, pero en mi familia saben que euro ahorrado, euro dilapidado en dar garbeos por esos mundos.
Mi pensión debe situarse muy, pero que muy por debajo del 50% de lo que percibe mi alcalde. Y si yo cobrara lo que él, no pararía la pata. Máxime cuando Manuel Domínguez no ha renunciado a un céntimo del sustancioso sueldo, uno de los más altos del escalafón, que los realejeros le ingresamos en su cuenta corriente, bajo el epígrafe de dedicación exclusiva, cuando harto sabido es en el pueblo que si acaso destina el 25% de su jornada laboral al cargo que prometió entregarse en cuerpo y alma. Vamos, como en el matrimonio. Aunque ya se sabe que los populares, hasta en este aspecto, se comportan de una forma de cara a la galería, mientras que en la intimidad también cometen pecados mortales. En definitiva que los sesenta y pico mil del ala quedan limpios de polvo y paja, porque con los extras del Cabildo y lo que cae como presidente insular del PP, todo ello bajo un estricto criterio empresarial, va cubriendo sus necesidades más perentorias.
Menos mal que ya somos unos cuantos los que elevamos la voz ante tanto engaño y parafernalia. Solo nos queda que despierten otros tantos. Y no olviden, estimados lectores, que este grupo de gobierno está formado por militantes de la formación política que niega la pensión mínima de 900 euros porque causaría una debacle económica en el país. Para el rescate bancario, del que no se ha devuelto sino una mezquindad, a pesar de que Rajoy nos dijo que no nos costaría un duro, salieron los millones de debajo de las piedras. Y a ti, jubilado, que caes en las redes seductoras de los que te llevan de excursión y acuden a los centros sociales a seguir vendiendo humo, hazme el favor de utilizar la voz de la experiencia y actuar en consonancia con la edad que figura en tu DNI. Ponte en tu lugar y ponlos en su lugar, que ya está bien. Tus derechos no son dádivas para la pose de turno. Aprende, carajo, de este viejito contestatario. Cuando quieras, a tu disposición. Se nota que he vuelto, ¿o no?