Se les va a ir de las manos. Porque cada año irán aumentando
los livianos que acuden al reclamo de remover el guiso y van a faltar
cucharones. Las gentes de La Florida deberían poner coto a las presencias
electorales y fotográficas. Años atrás eran los políticos orotavenses los que
se acordaban de los altos y acudían a lucir palmito en la cita del mes de
enero. Pero ahora se han subido tantos al carro que las pobres ruedas están a
punto de decir basta. Y aquellos que han sido asiduos desde siempre y deben
esperar pacientemente en la cola por la ración oportuna, comprueban cómo estos
privilegiados no solo guardan turno sino que se cuelan hasta la mismísima
‘cocina’ y, sin preservar las más elementales normas sanitarias, se suman a los
preparativos culinarios como esmerados… gilipuertas. ¿Por qué no van el día
antes a cargar calabazas? Quita, quita, no des ideas.
Se desvirtúa el puchero
de La Florida a raudales,
por culpa de carcamales
que remueven el caldero.
Se le ha visto el plumero
con presencias descaradas,
y las gentes encargadas
del festejo popular
deberían evitar
semejantes machangadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario