Directamente
proporcional a la campaña coalicionera de vender como expolio el borrador de
Presupuestos Generales del Estado, Asier Antona le pega un tiro al trabajo
parlamentario –al igual que hacen Manolo y Lope en sus respectivos
ayuntamientos– y hasta el próximo mes de mayo seguiremos abonándole generoso
sueldo para que él –ellos– se dedique a darle chance al PP. Es que no tienen el
más mínimo grado de vergüenza. Se pasan aquella promesa del solemne acto de la
toma de posesión (dedicarse al 100% y bla, bla, bla) por el mismísimo forro de
los calzoncillos. Me imagino que al palmero le habrá servido de lección las
reiteradas desapariciones del realejero. Ausencias que compensan con sesiones
fotográficas y besos a diestro y diestro en los pasillos de Mercadona. ¿Que me
repito? No tanto como debiera. Es que somos imbéciles.
Sin apenas calentar
a la pista se ha lanzado
un Asier desaforado
con pretensión de ganar.
Y nosotros a pagar,
como hacemos con
Manolo,
un sueldo pa´que el pipiolo
promocione a su partido…
Al palmero, fuerte envido,
pues juraría que es dolo.
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