“Los niños
son completamente egoístas, sienten sus necesidades intensamente y luchan
rudamente para satisfacerlas”. “Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son
enterradas vivas y salen más tarde de peores formas” (Sigmund Freud). Llegaron
para salvar al país de las plagas que lo asolaban, desterrar la denominada
casta para siempre jamás de la superficie patria. Asamblearios en estado puro.
Subieron como la espuma y se vieron aupados de la noche a la mañana. Flotaron
en la nube del éxito. Pero pronto olvidaron sus orígenes. Y copiaron a
conveniencia aquello que tanto pusieron en solfa. Que se lo pregunten a
Echenique. Se distanciaron, establecieron diferencias notables y los que
ascendieron… Otra décima, la número 26, y a buen entendedor, enero va con la
proa pa´l marisco:
Cómo me voy a olvidar
de la huida de Errejón,
si no he tenido ocasión
ni de con Pablo charlar.
Mañana sin más tardar
lo invitaré en el Gabana
a una agradable tisana
para templar las fricciones
y buscarle soluciones
a la disputa freudiana.
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