sábado, 26 de enero de 2019

26: Cómo me voy a olvidar

“Los niños son completamente egoístas, sienten sus necesidades intensamente y luchan rudamente para satisfacerlas”. “Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas” (Sigmund Freud). Llegaron para salvar al país de las plagas que lo asolaban, desterrar la denominada casta para siempre jamás de la superficie patria. Asamblearios en estado puro. Subieron como la espuma y se vieron aupados de la noche a la mañana. Flotaron en la nube del éxito. Pero pronto olvidaron sus orígenes. Y copiaron a conveniencia aquello que tanto pusieron en solfa. Que se lo pregunten a Echenique. Se distanciaron, establecieron diferencias notables y los que ascendieron… Otra décima, la número 26, y a buen entendedor, enero va con la proa pa´l marisco:

Cómo me voy a olvidar
de la huida de Errejón,
si no he tenido ocasión
ni de con Pablo charlar.
Mañana sin más tardar
lo invitaré en el Gabana
a una agradable tisana
para templar las fricciones
y buscarle soluciones
a la disputa freudiana.

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