viernes, 6 de abril de 2018

Organizo máster

No creas que me hizo falta pensarlo mucho. Bastaron unos intercambios con diversas universidades para decidirme a dar el paso. Es verdad que las norteamericanas me concedieron todo tipo de facilidades a la hora de acreditar la validez académica del curso. Y por una había que decantarse.
Así que una vez solventados estos pequeños detalles, me hallo en condiciones de afirmar con total rotundidad que el próximo 3 de mayo –día elegido a conciencia porque la noticia bien merece una traca– se abrirá el plazo de matrícula para el máster que llevará por título: “Todo lo que usted debe saber de la venta al por mayor de humo de colores envasado en minúsculo recipiente de cuello recogido y fabricado en cristal de Bohemia, al igual que los posibles efectos colaterales derivados del mal uso como sustancia aromática”.
Puede que la denominación sea algo extensa –rimbombante, quizás–, pero los 50 créditos bien merecen que uno sea escrupuloso hasta en esos aparentes nimios detalles. Ya saben que lo normal son 30, como en el de cierta presidenta, mas en un alarde de compromiso y buena voluntad, he conseguido marcar un hito sin parangón en la historia del pueblo. Porque la realización del mismo se llevará a cabo en La Gorvorana. Sí, y esa es otra noticia novedosa, la Casona ya contará con unas dependencias felizmente remozadas, merced a ese gran proyecto de los alumnos que cursan sus estudios en la sede orotavense de la Universidad Europea y con la inestimable participación económica de una empresa estadounidense (de Cheyenne, exactamente) dedicada a la comercialización de carne de búfalo aderezada con aguas termales de los géiseres de Yellowstone.
Tengo el honor de participarles que seré el director del mismo y contaré en el elenco de profesores, surtido y selecto, con prestigiosos catedráticos procedentes de los más diversos sectores de la administración, tanto pública como privada. El precio del máster en cuestión será un poco elevado. Aunque el desembolso –se permite el fraccionamiento en cómodos plazos a convenir– puede significar un hándicap inicial (85.000 dólares, más o menos el sueldo anual de cualquier asesor sin cualificación alguna), no olvidemos la trascendencia y repercusión que para todo currículo supondrá esgrimir esta titulación. Máxime cuando irá acompañada de una certificación high quality, que abrirá puertas (y todo tipo de ventanillos).
Ahora bien (y hagamos hincapié en estas salvedades que otros no se han atrevido a plasmar por escrito y que nosotros, en un afán de transparencia absoluta, dejamos sentado de antemano), si usted no puede inscribirse en el plazo estipulado (el inicio ya se indicó, y la finalización será el Lunes de Remedios), no se preocupe en absoluto; no se coma el coco ni busque alguien quien le pueda hacer el favor de rellenar la inscripción. Basta un mensaje (el número de mi móvil se lo daré por privado) y mostrar el deseo de querer conseguir el anhelado diploma; con ello tendremos garantías suficientes. Prima siempre el factor humano.
Imaginemos que una vez inscrito le surjan problemas y le sea imposible la asistencia a las clases (no olvidemos su carácter presencial), tranquilidad absoluta. Toda norma tiene su excepción y usted podrá ser incluido en cualquiera de los casos raros que acontecen en toda faceta de la vida. Somos nosotros los que nos adaptamos a sus contingencias, siempre y cuando, en esto no hay posibilidad de excusa alguna (condición sine qua non), el abono de las tasas se haya hecho efectivo. Ya arbitraremos la fórmula que mejor le convenga y concuerde con sus intereses. Aun en el peor de los supuestos, sí que parecería adecuado que al menos una vez asomara el hocico (a perdonar la expresión coloquial, que viene a significar una muestra más del toque familiar que siempre damos a nuestras iniciativas) por alguna de las aulas. Siempre queda bonito saludar a los que tienen la tremenda suerte de acudir a todas las sesiones lectivas por no sufrir los problemas e inconvenientes de su estresada agenda.
Dejamos sentado, asimismo, que si por un casual –algo improbable, pero uno nunca sabe las vueltas que da la vida– un alumno que hubiese satisfecho sus obligaciones de pago (aunque lo haya hecho fuera de plazo, no hay que ser tan quisquilloso) no pudiera o pudiese acudir a la hora que el tribunal haya especificado para la realización de cualquier prueba o examen, seríamos pésimos profesores si no tuviésemos en consideración tales nimiedades. Por cualquiera de los canales que nos brindan las nuevas tecnologías, el afectado se pone en contacto con el docente y este, sin compromiso alguno, le remite la documentación pertinente, incluso con varios días de antelación, para que en la tranquilidad del hogar, y teniendo a mano, todo el material que considere oportuno para la consulta de rigor, quede testimonio escrito de que el control se ha superado. Sobre todo por lo que pueda ocurrir en el futuro. Que haya siempre constancia. No vayamos a hacer luego una certificación sin base documental.
El resto de detalles será debidamente comunicado en la sede gorvoranera. Allí te atenderemos con sumo gusto y te podremos aclarar cuantas dudas tengas al respecto. No pienses más en que pueda parecer caro. Lo compensarás, y con creces, con los beneficios futuros. Puedes confiar plenamente. No te vamos a defraudar. Somos una empresa solvente. No todas las universidades españolas pueden esgrimir esos avales.

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