Primero. Han debido versionar el Himno de Canarias en siete
modalidades musicales diferentes. Tras 14 años de andadura, ni se conoce ni se
difunde. Es más, diferentes medios de comunicación han encuestado a sus
lectores y en todos ellos se detecta que las tres cuartas partes de la
población alega desconocimiento absoluto. Y como estos cuestionarios tienen de
científico lo que yo de cura, a saber cuántos habrán dicho que sí para
aparentar.
No se podía esperar otra trayectoria de un proyecto que
nació de culo. Y permítaseme el símil. Un concurso fallido en la elección de la
letra y una posterior designación de Benito Cabrera para que acometiera el
encargo. Así surgió el arrorró que hoy nadie canta. Y la prueba la hallamos en
la propia presentación de estas siete versiones, cuando la viceconsejera de la
Presidencia, Alexandra Betancort, recurre a la chuleta pertinente a la hora de
interpretar en directo el tema que nos debe representar en los actos oficiales
y que debería ser orgullo para esta tierra. Pero no lo es. Y si ya alcanzó la difícil
edad de la adolescencia, esto no lo enjareta ni el médico chino.
Se ha tenido que invertir en los cambios de ritmo (espero
que no se haya quedado en simple gasto) un pastón para ‘popularizar’ (lo ha
dicho la representante del Ejecutivo, y no yo) lo que debería ser lección de obligado
cumplimiento. Balada, orquesta coral, coro de voces blancas, orquesta de
timples, electrónica-cinemática, reggae y popular. Desde renombrados solistas
hasta mis admirados Gofiones. Bajo la tutela del director musical de Los
Sabandeños. ¿Y por qué no estos en el plan ejecutado, nos preguntamos aquellos
que observamos cómo sigue siendo el grupo de cabecera del Gobierno y que se
lleva la mayor parte del pastel en las subvenciones culturales de la
nacionalidad? Recuerden que Elfidio siempre pretendió que el pasodoble Islas
Canarias no solo cerrara las verbenas de pueblo. No iba ahora a prestarse a dar
realce a algo con lo que nunca estuvo de acuerdo. Aunque Benito siga cortando
el bacalao. Ya me compensarán con giras y actuaciones.
Cuando llega el mes de mayo, se nos llena la boca con el
concepto de contenidos canarios. Y convertimos lo que debería ser habitual en
este territorio insular en un hecho tan excepcional como puntual. En junio,
otra vez tupido velo y a llorar a Madrid para que nos gire pasta, al estilo del
recluta cuartelero de años idos.
En los lejanos tiempos en que Jerónimo Saavedra no había
sido apuñalado por Manuel Hermoso, hubo un amago de himno con letra de Fernando
García Ramos y música de Juan José Falcón Sanabria. Lo escuché interpretar al
grupo Los Majuelos y me gustó. Luego durmió el sueño de los justos. Pero un
servidor solo tiene orejas. Aunque si no somos capaces de reconocer que esta
nueva aventura del Gobierno de Canarias solo sirve para constatar la película de
un estrepitoso fiasco, sigamos poniendo parches. Y andaremos siempre con las
gomas recauchutadas. Tengo serias dudas de la reacción de Nicolás Estévanez (su
patria y su almendro) y Teobaldo Power (cantos canarios). Pero no presten el más
mínimo caso a un ignorante de pueblo.
Segundo. Echenique alega en su descargo, ante la sanción que
quieren imponerle, que desconocía que el asistente contratado no se hubiera
dado de alta como autónomo. ¿Y no hablaba nunca con él? En todos los meses que
trabajó, ¿jamás intercambiaron una palabra sobre el tema? Disculpa demasiado
infantil, me parece. Aparte de que un político con tan alta preparación
intelectual no debería olvidar que amor no quita conocimiento y que la
ignorancia no exime del cumplimiento de la ley.
Tercero. Hacienda acusa a Cristiano Ronaldo de defraudar 8
millones. Otros medios argumentan que 15. Como si son diez euros. A pagar como
cualquier hijo de vecino. Lo lamentable es comprobar la reacción del populacho.
¿Cómo lo voy a llamar pueblo con tales actitudes? ¿Son aficionados o borregos
quienes son capaces de justificar acciones de tal calibre porque la figura
juega en el equipo de sus amores? Y el rifirrafe entre culés y merengues por
comprobar si Messi es más golfo defraudador que Ronaldo, o viceversa, de traca.
Ni los voladores de Manolo, presidente, como de todos es sabido, de las
comisiones de las dos calles realejeras, de las fiestas del Cristo, de los
fuegos acuáticos de Alcalá y, si me apuran, de las mismísimas fallas
valencianas.
Y cuarto. Pedro Sánchez no quiere ser senador. ‘Peleará’
contra Rajoy desde la sede de Ferraz. ¿Qué lectura hago del particular? Que el Senado,
como piensa la mayoría de gente, no sirve para nada. Y que desde ahí no se va a
comer un rosco.
En suma, sonoros fracasos. Pero viento en popa van las
fiestas. Hoy, el festival Chirato. A Marrón no pienso hacerle publicidad. Mañana,
feria de ganado (con abundante presencia política) y festival de la islas. El
domingo tendremos romería. Y mis trajes de mago no quieren salir del armario.
Ellos sabrán. Feliz fin de semana.
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