jueves, 6 de abril de 2017

Despegue definitivo

Hoy vamos de números. Porque llevamos unos días en los que hablamos mucho de presupuestos. El ímprobo trabajo de Mariano Rajoy encaminado a la búsqueda y captura de los votos necesarios para que el Congreso de los Diputados dé luz verde al proyecto que Montoro le entregó recientemente a la señora Pastor, va dando sus frutos.
Los canarios estamos de enhorabuena. Ya echábamos en falta las lluvias de millones con las que nos sorprendía Paulino Rivero años atrás. Ayer se fue una nutrida representación isleña a la capital del reino para firmar el contrato por el que Clavijo pasará a la historia reciente de esta nacionalidad ultraperiférica. Unos 1300 millones vendrán a Canarias. Aquellos que dudaban de la capacidad de la diputada Oramas, y que cuestionaban sus dotes negociadoras, tendrán que tragarse las manifestaciones vertidas en los diferentes medios de comunicación. La sonrisa de Barragán y la mirada cómplice de Antona pusieron el broche de oro a momento tan glorioso. Las fotografías inundaron las redacciones y los medios audiovisuales se hicieron eco del hito trascendental. A punto estuve de que se me saltaran las lágrimas. No fue para menos. La historia enmarcará estos hechos sin parangón.
Una pena que solo sea un voto. Si los canarios no nos hubiésemos equivocado en las últimas elecciones, ahora mismo estaríamos llamando a todos los pacientes con cita para dentro de dos o tres años a que mañana mismo se presenten en su hospital de referencia. Y habríamos culminado las obras y dotado de equipaciones modélicas al del Norte y al del Sur. Y en tres meses, a lo sumo, otros dos para el resto de puntos cardinales.
Anoten la fecha del 5 de abril como la del inicio de una nueva era. Como doña Ana es de Tenerife, qué duda cabe que esta isla será la gran beneficiada. Ya toca actuar, sin complejos, al más puro estilo de idénticos mercadeos que se estilan en la cámara regional. Y no quiero señalar. Antes de fin de año no habrá un bache en la flamante red viaria. El túnel de El Tanque se hallará en su última fase de ejecución y por navidades tendremos concentración en Santiago del Teide para dar la bienvenida a los operarios que horadarán el postrer obstáculo. Y como el señor Quevedo se ponga bobo y no haga lo mismo que la señora González-Moro, se lamentará eternamente. Pondrá en peligro, por ejemplo, que el Polígono de El Sebadal alcance el prestigio y la categoría del nuestro de Güímar. O el de San Jerónimo, que nos queda más cerca. O el de La Gañanía, ahí al lado.
Como canario me avergüenzo de ciertas actitudes. Que se inician (ver foto) con esa inclinación del presidente (cada vez que va a Madrid hace lo mismo). Parece que destaca el complejo de inferioridad que desde siempre ha sido lastre para este pueblo. Que va de pedigüeño siempre. Para luego alardear de logros. Hecho que repudian otras comunidades autónomas y que dice muy poco en favor de la solidaridad que comentábamos en el post anterior. Tanto que las Corts Valencianes han aprobado, por unanimidad, una declaración institucional de rechazo a los Presupuestos Generales del Estado.
La culpa de que las cuentas no satisfagan a todos la tenemos los jubilados. Las piscinas, gimnasios y otras instalaciones deportivas, llenas de viejos. Los parques, con más abuelos que nietos. La superficies comerciales, tres cuartos de lo mismo los días posteriores al cobro de la pensión. El país, con un decrecimiento vegetativo difícil de sostener. Este asunto hay que dejarlo en manos de Rufián, que como su propio apellido indica se encargará, con su verborrea fácil, de cortar por lo sano. No se puede pretender, por el mero hecho de haber trabajado cuatro décadas, seguir viviendo a costa del erario público un periodo de tiempo excesivo. Y arriba con una calidad de vida que ya quisieran los pobres currantes. Con viajes baratísimos y comiendo a cuerpo de rey. Y cómo zampan.
Si ya nos cuesta la broma 139.647 millones de euros (un 3,1% más que en los presupuestos de 2016, es decir, 4.198 millones más), lo que hace un 40% del total presupuestado, como cada año se suben al carro unas decenas de miles, ¿a dónde vamos a parar? Este particular no hay sistema que lo pueda sostener. Y arriba le subimos la pensión un 0,25%. Pero, bueno, ¿esto qué es?
Pongan a todos esos viejos que no lo son tanto, si hasta los vemos brincando y saltando en los clubes a dirigir el tráfico en las horas de entrada y salida de los colegios, que se hagan voluntarios de Protección Civil (como el amigo Segundo), que haga Marrón un curso de reciclaje y los convierta en agentes de la autoridad, denles unas huertitas y a cultivar papas… Es que, de lo contrario, de nada valdrá esa inyección económica que Clavijo y Barragán trajeron ayer de Madrid. Y si alguno se muestra reacio y sigue sin dar golpe, que no se le pague y se le dé de baja del seguro. Que ya está bien, gorrones.
Ya se han cursado las instrucciones y desde todos los pueblos de Canarias los militantes de CC publican en sus perfiles de redes sociales que el despegue definitivo ha llegado. A fastidiarse tocan, andaluces. La cooperación, la reciprocidad y la compensación entre los territorios patrios consisten en que a cambio de yo te doy tanto...
Soy viejo y raro, porque yo entiendo la política de otra manera. Mejor, lo que observo no lo es. Los estrategas de antaño han devenido en mercachifles y buhoneros de hogaño.

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