miércoles, 14 de noviembre de 2018

Avenida de Canarias

Puede que el titular no sea demasiado correcto. Porque cuando acabes de leer el comentario de hoy, lo mismo me achacas que lo he utilizado como una excusa. Y no te quitaré la razón, pues bien pudo haber sido mentado como el paseo, o pateo, diario. El hecho es que sí que pasé por la vía citada y me surgieron unas dudas a manera de un par de cuestiones que, con tu permiso, dejaré para el final, a los postres.
Aparqué el fotingo (que deberé vender en 2040) en Los Barros, a la altura del local de la Asociación de Vecinos Cañaveral (La Carrera), cogí el paraguas (por si) y comencé a calentar la pata (ya sabes que la derecha se pone boba a veces). A la altura de El Castillo ya estaba tibia. TF-820 adelante, pasito tun-tun, llegué a Las Arenas. Por la mar, grandes columnas (las brumas cogiendo agua, ¿te acuerdas?) amenazaban con posible sorpresa.
Te habrás enterado de que abrieron HiperDino en la zona de Puerto de la Cruz. Cerca de Lidl. Para tenerlo todo a mano, como en La Gañanía realejera. Y cuando atravesé aquella zona, madre mía, cuánta mierda. Plásticos, ni te cuento. Te invito a que te des una vuelta y camines desde la gasolinera hasta San Nicolás. Así te echas un cortado en Miniño. Vaya imagen más cochina la que brindamos. Aquí quedaría bien lo de ‘al que nos visita’. Pero entiendo que también a los que acudimos a dichos establecimientos, porque la fotografía es guarra de solemnidad. A ver si poniéndolo clarito, con todas las letras, se digna cualquier autoridad a darse un salto por los alrededores. Dejaré unos días y pasaré la próxima semana. A ver.
Atravesé San Jerónimo en sentido oeste-este y me fijé que hay al menos dos lugares en los que determinadas empresas del mundo del espectáculo y de la publicidad colocan su cartelería. ¿Nadie ha visto cómo está aquello? Cada vez que uno llega a rellenar los espacios (sí, uno al lado de Leroy Merlin), quita todos los que estaban pegados con anterioridad, o se cayeron con las lluvias últimas, y el suelo está de lástima. Los que se volaron, ve tú a saber dónde recalaron.
En la que yo llamo rotonda de Ambrosio (la que era luminosa y con unos lindos chorros de agua, ¿te acuerdas?) empezó a llover con ganas. Y lo estuvo haciendo hasta que alcancé la zona de el Parque de la Higuerita. Menos mal que el paraguas era grande. Y en el tramo de la carretera general por La Vera (desde la FAST hasta la farmacia, margen izquierda en dirección a Los Realejos), todas las casas tienen los desagües de sus azoteas hacia la acera. Y está este viejito como para ir dando saltos. ¿No ha habido tiempo en alguna de las remodelaciones, a las que son tan aficionados los ayuntamientos, para poner un tubo que canalice esas aguas hacia cualquier alcantarilla? Vamos, digo yo.
Y ahora te cuento lo de la Avenida de Canarias. Obra en la que el Cabildo aporta el 80% del presupuesto. Con un plazo de ejecución de 10 meses. Que se cumple en estos días. Pero que se alargará tanto como la ley permita para poder inaugurarla a las puertas de las elecciones municipales de mayo de 2019. Para lo que habrá cachetones a la hora de salir en la foto. Dado que la tarea se ha dividido en 21 fases (para todos los detalles, puedes pinchar en este enlace: https://losrealejos.es/avenidadecanarias/), y a fin de evitar malentendidos entre Domínguez y Alonso, o sus respectivos protocolos, siempre y cuando ninguna Virgen quiera estar presente en el corte de cinta, propongo cinco ceremonias, cuatro para Carlos y una para Manolo (en proporción al dinero apoquinado). Por ejemplo, la podemos dividir en tres tramos y dos rotondas. Y como el Cabildo se va a lucir más, deberá dejar escoger al ayuntamiento realejero qué acto del quinteto prefiere. Se pondrá como condición el que no habrá interferencias. Así que cuando le corresponda al PP (los demás grupos no podrán acudir porque lo haremos por la mañana y los concejales opositores se encuentran en sus respectivos trabajos: ajo y agua), solo podrá estar presente el grupo de gobierno en la Villa de Viera. Y en las cuatro ocasiones en que deba acudir el pacto cabildero (CC-PSOE), Manolo, Adolfo, Noelia (que en las próximas quiere dar el salto al palacete insular) y resto de la tropa desaparecerán del pueblo o guardarán la debida distancia prudencial (dos kilómetros en línea recta) para no ser captados por las cámaras.
Y los que hablan boberías de la vía que solucionó durante varias décadas el tráfico en Los Realejos (¿está mejor ahora?), señalarles que cuando se proyectó la calle Doctor González –antes de las primeras elecciones democráticas– ya se había desviado el cauce del barranco afectado hacia el de Godínez. Infraestructura que nunca ha presentado anomalías por lo que es rotundamente falso que se aluda a las aguas del barranco como las causantes del hundimiento de la Avenida de Canarias. Acháquenlo, en todo caso, a las fugas de aguas residuales de los pozos de saneamiento de los edificios colindantes. Hecho que acabó por reblandecer el terreno. Y llamo la atención de que se siguen llevando a cabo reformas sin que se acometa de una vez por todas con los acoples necesarios a la red de saneamiento, por lo que se continúa vertiendo mierda (¿y qué quieres que ponga?) al subsuelo de manera incontrolada. Y ejemplos significativos los encontramos en las denominadas zonas comerciales abiertas. Lo de Toscal-Longuera es paradigmático. Muchas construcciones utilizan aún el obsoleto sistema de pozos. Cuando se llenen, habrá que volver a romper aceras. Son las planificaciones que desde aquí se reclaman a otros. Ay, los saltimbanquis de a salto de mata.
Y que se equivoquen los meteorólogos en las previsiones para estos días. Por esta calzada, por la piscina y por el flamante piche de Los Cuartos. Amén.

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