lunes, 12 de noviembre de 2018

Muchas felicidades

A una pléyade de políticos de esta España nuestra por sus innegables logros. Debemos destacar el esfuerzo titánico que demuestran en el ejercicio de su ‘profesión’ y es de justicia reconocer los procederes, aunque se trate de simples obligaciones contraídas con la ciudadanía, y por los que cobran bien, pronto y adecuadamente. Qué sería de nos sin vos. Se imaginan un país, qué escribo, un mundo sin los éxitos de estos últimos veinte siglos. Y que, a decir del joven Casado, nos han colocado –los populares– en la vanguardia del G8, del G20, y del HIJK, y más. O del trasplante sanitario madrileño que pretende Asier Antona en este territorio periférico y algo alejado.
A los concejales liberados de cualquier ayuntamiento, y correspondiente hornada de asesores, por estar las veintiocho horas del día, y algún minuto extra, pendiente del móvil para comprobar cómo evoluciona su área de supuesta gestión y actuar en consonancia con los reclamos en el buzón de incidencias. A eso se le llama diligencia. Lo que pasa es que nosotros queremos que sean como las cubas de Hernández Bello (¿o era Desatascos Tenerife?), que sin haber colgado la señora el teléfono, ya está el marido abriendo la puerta a los operarios. ¿No has oído el anuncio? Es un “descándalo”, que diría uno que vuelve a la palestra electoral en un municipio cercano.
Al grupo de gomeros que en Tenerife ha sembrado el sucedáneo de ASG, a saber, AST, en previsión de si un día hay que hacer el camino de retorno y se necesitan unos empujoncitos a fin de completar las cotizaciones para la jubilación. Me alegro de las perspectivas de futuro, con independencia de cambios en leyes electorales. Me gusta que se sostenga el mismo discurso en cualquier circunstancia. Son ustedes perfectamente conocedores de mi defensa a ultranza de Curbelo y sus maneras de entender la política. Me tiene subsidiado. ¿O era subyugado?
A los que a partir de ya cogen carrerilla en las redes sociales y medios de comunicación de cualquier porte para anunciarnos que los cambios son posibles. Me congratula que existan alternativas muy a última hora, pero nunca es tarde… si la niña está buena, que me espeta cierto amigo cuando le hablan de tintes machistas y esas cosas. Y me satisface que muchos de nuevos cuños se limiten a calcar lo que ya está inventado. Hay que economizar costes y debemos aplaudir iniciativas de tal porte. Que el copia y pega, per se, no es malo.
A los que no pensamos como cierto predicador dominical que sostiene que “el comportamiento de la banca en nuestro país deja mucho que desear”. O de este otro: “Vivimos en un país donde hecha la ley, hecha la trampa”. No, no y no, que todos no somos iguales. Cree el ladrón que todos son de su condición. Esa será la nación en la que el de las encíclicas ha medrado. Pero no nosotros que buscamos la paz, limpios de corazón y perseguidos por la justicia. Cuán odiosas las comparaciones.
A los que capturaron hace unos días a tres burros asilvestrados en el sur de Fuerteventura. Acción por la que deberían ser condecorados. Y es que se estuvo en un tris de que el trío se colase en cualquier ayuntamiento y exigiesen formar parte de la corporación. ¿Te imaginas? ¿A quién quitamos?
A los capitanes de la Naviera Armas por su inestimable ayuda en la limpieza de cuanto tropiezo existe en la travesía entre Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Loable su intento de dejar expedita la vía de comunicación entre ambas capitales. Colaboradores así son los que necesita el Gobierno de Canarias para de una vez convertirnos en territorio sostenible.
A la inmensa mayoría de ayuntamientos por esa generosa política de hacernos más cómodo el tránsito por nuestras vías. Es meritorio el esfuerzo de ‘empichar’ kilómetros para que el paseo en coche sea más placentero. Bien poco debe importar la época elegida para acometer las obras. Porque siempre está el mal pensado que relaciona estos trabajos con la cercanía de una cita electoral. Se hace ahora porque coincide con la bajada de precios en el aglomerado asfáltico debido a la gran demanda. ¿Y qué culpa puede achacarse a un dirigente que actúa pensando en el bien de los ciudadanos y en el tan necesario ahorro y desahogo de las arcas públicas? Siempre existirán los incordios.
Por si captaron cualquier anomalía, aclaro que ironía es aquella expresión que da a entender algo contrario o diferente de lo que se dice, generalmente como burla disimulada.
Y la última, de verdad de la buena, sin sarcasmos. Muchísimas felicidades a Jesús Agomar González Guillama por seguir sumando reconocimientos en su ya dilatada trayectoria musical, a pesar de su juventud. La Agrupación Musical Cruz Santa le hará entrega este próximo 23 del II Galardón AMCS, como premio a su meritoria labor y que se traduce en un amplio currículum, jalonado de éxitos en el panorama de la composición y dirección. Todo un referente y orgullo para la Villa del ilustre polígrafo Viera y Clavijo, a quien dedicara El viajero ilustrado. A seguir poniendo el listón bien alto. Tocayo, mi reconocimiento y afecto.

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