Sigue el Mundial entreteniendo al personal y, al tiempo,
proliferan las encuestas periodísticas encaminadas a conocer la opinión de
lectores acerca de quién lo ganará. Desconozco el interés científico de las
mismas. No obstante, y para que los aficionados a ese deporte no vean en un
servidor un enemigo acérrimo de simulaciones, escupitajos y penas máximas, debo
confesar que contesté a una de ellas y señalé que España no. No sé si el premio
me llegará porque lo que tengo claro es que acerté de manera rotunda. Y no me
hizo falta que Rusia nos sellara el pasaporte. ¿Cómo? No, de Luis Enrique ya
opiné en un artículo tiempo atrás. Repasa.
Pero vamos a los asuntos de enjundia. El pasado lunes hubo
un primer contacto entre presidentes en Moncloa. Y leí algunos titulares, foto
incluida, que ponían especial énfasis en que Torra acudió a Madrid, para
entrevistarse con Sánchez, con un lazo amarillo en la solapa. Y algún medio
tildó el gesto como una provocación, ya que se considera un apoyo explícito a
los presos. Vamos a ver, tercio yo, ¿hubiese sido diferente si lo llega a traer
oculto y colgando de los cataplines? Como si hubiese venido en bañador. ¿No
llevamos buen periodo de tiempo abogando por un diálogo entre las partes como
única salida a un conflicto enquistado? Y para tal cuestión solo se precisa que
la lengua venga libre de toda atadura. Que hablen de cuanto les venga en gana.
Porque a algún acuerdo debemos llegar. O seguimos, acaso, en el empecinamiento
morretudo (traduzco: testarudo o terco) a que nos habían acostumbrado
ciudadanos populares. Somos el acabose, ni blanco ni negro, sino todo lo
contrario. Aunque me gustó más este: “Sánchez y Torra se reúnen con el
referéndum imposible sobre la mesa”. ¿Sentados? ¿Arrodillados? ¿Qué les habrá
contado el referéndum imposible ese?
Vámonos a La Gomera y leo en un digital estos tres telegramas.
Sí, porque no comprendo esta manía de sintetizar. Más que atraer, rechaza:
“Pleno pide ayuntamientos se pronuncien sobre refugio
animales”.
“Pleno aprueba consultar ayuntamientos por punto limpio
móvil”.
“Pleno pide igualar las condiciones de los trabajadores
subcontratados”,
Como me quedé plenamente satisfecho, ni leí la noticia ni me
enteré de qué ayuntamientos se trataba.
Pero mejor aún este: “Las personas mayores se disparan en la
Isla”. Jolines con los viejos, tan fastidiados para una cosa y siempre con la
escopeta cargada. Espero que no acudan en plan bélico los días de cobro a la
entidad bancaria.
Y con la foto que ilustra este post, título y subtítulo:
“La Gomera celebra su cita anual con la ganadería y los
productos del sector primario”.
“La feria ganadera concentra a un centenar de cabezas de
ganado”.
Protagonismo oculto de los de cuatro patas y presencia
significativa de los de dos. Pobres animales. Luego nos quejamos cuando se
establecen las odiosas comparaciones. ¿No había mejor instantánea que retratase
una representación ganadera y no esta pléyade de cargos? ¿Dónde están las
bestias? Todo sea dicho con cariño. El último artículo dominical de Casimiro se
titulaba ‘Los que vamos detrás’. Que no pega ni con la gotita ante el
despliegue fotográfico con el que inunda los medios de comunicación. Siempre va
delante. Y al ejemplo de hoy me remito. Espero que no se les ocurra celebrar
otro encuentro de estas características en los días previos a la próxima cita
electoral. Que se les confunda el electorado y vote por un buen ejemplar de
cochino negro provocaría más de un trauma. Que los silbidos no se tornen
lamentos. Advertido queda.
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