Llevo unos días alejado del ruido mediático, de alegrías y
desazones. Decisión propia, que conste. Y mucho más de las fiestas de mi pueblo.
En las que cada vez es más descarada la utilización política, incluso con
menores de por medio, por parte del PP realejero. Así que háganme el favor de
no preguntarme por sesiones de investidura, del viaje de turismo social en la
que cierta concejala se lleva a sus padres, de cómo se desangra Podemos y
Ciudadanos, de cuántos paisanos socialistas van a formar parte de los gobiernos
insular y regional… Yo, te lo aseguro, no. Ni estoy preparado ni soy sumiso.
Dicen que soy díscolo por sostener que lo blanco es blanco.
Me fui ayer, siete de la mañana, a la piscina. No llegué a
la puerta porque una señora, también usuaria, me indicó, cuando iba de camino,
que estaba cerrada por problemas en el suministro del cloro. Lo que no
constituye una novedad, porque la incidencia se repite. En la anterior
estábamos en la pileta y nos echaron fuera.
Puedo pecar de pesado, pero, como sufridor de lo que en la
instalación suceda, exijo que se acometan las reformas adecuadas para que los
días fallidos no sigan aumentando. Al concejal responsable, Benito Dévora, le
demando que aplique aquí el particular mensaje que lanza cuando le solicitan
opinión de Radio Realejos, y más concretamente de los andares “periodísticos”
de uno de sus locutores: Hay que dejar trabajar a los profesionales.
Coloco la fotografía que observas porque así fueron mis inicios
tras las fracturas en calcáneo y fémur de la pierna derecha. Y a fe que me
valió el artefacto de marras, aunque su funcionamiento dejaba ya en aquel
entonces mucho que desear. Ignoro si ejecuta correctamente ahora la maniobra
pertinente. Pero si dejo al margen el sangrante asunto de las goteras cuando en
Realejo Alto la bruma se dedica a mear, son demasiadas las anomalías existentes
en unas instalaciones que cargan a sus espaldas muchos años de servicios y
enorme cantidad de personas que las usan.
Compadezco al personal encargado de la limpieza. Baños y
vestuarios están para echarlos abajo. Ya no valen parches, remiendos ni
tiritas. El suelo está tan encachazado
que difícilmente puedes pedirle milagros a la fregona. A los soportes de
repisas y asientos les sale la herrumbre sin posibilidad de disimulo alguno.
Las duchas… echan agua caliente, menos mal; algo que se agradece, sobre todo en
invierno.
Años atrás cerraban en septiembre para unos pintados y poco
más. Hace unas semanas colocaron una puerta nueva, adaptada, por el acceso trasero.
Pero no. Escucha a los profesionales Benito, aunque a mí no me prestes la más
mínima atención ni me hagas caso; atiende a sus consejos y si hay que cerrar
tres o cuatro meses, hágase ya. Mañana será tarde. Ante herida tan sangrante, remodelación
total. Y dinero hay. ¿O no presumen cada final de ejercicio de millones de
superávit?
No puedo mandarle el mensaje a Manolo, pues bien sabes que
tiene otras ocupaciones. Y en el pueblo solo se le ve cuando viene a sacarse
las fotos. Y como estará en la lucha para sustituir al palmero-bilbaíno Antona
en el cargo de presidente regional, amén de lucir palmito en el Parlamento, no
podremos contar con él. Fíjate si tengo razón que su mayor preocupación en la
Villa de Viera es que han suprimido el ciclo de grado superior de FP de Marketing
y Publicidad en el IES Realejos. Eso sí que es grave y le duele en todo su
cuerpo serrano. Que se hayan llevado la Universidad Nacional de Educación a
Distancia (UNED), bien poco le afectó. Máxime si cuenta con la Europea
(privada) de La Orotava, cuyos alumnos siguen haciendo rayas (deben llevar ya
trazadas unas cuatro o cinco) para el futuro proyecto de rehabilitación de La
Gorvorana.
Imaginémonos, pues, cuánto habremos de esperar por ese flamante
complejo deportivo de La Gañanía (¿es el lugar más adecuado?). Que lleva el mismo
camino de la eternidad que el hipódromo. Fíjate tú que los primeros caballos, los
elegidos para la carrera inaugural, ya se murieron. Así que, Benito, si crees
que la “futura” piscina vendrá a solventar las deficiencias de la actual, te
felicito por el optimismo. Pero Jesús, como afectado, demanda una solución
integral. Aunque deba bajar unos meses al Socorro. O me vuelva de secano.
Esto no es lo mismo que estar al loro para cuando un
deportista destaque –por su propios méritos y esfuerzos, a pesar de carencias
notorias– y entregarle una metopa en ceremonia protocolaria (fotos y vídeos al
canto) con muchos políticos a su alrededor. No, esa es la papa suave. La valía
de un cargo público se mide por otras gestiones. A pesar de que ahora se
valoran las acciones en función de los me gusta, yo entiendo la política de
otra manera, de aquella en la que el movimiento se demuestra andando. En el
caso de hoy, nadando en infraestructuras con garantías y condiciones.
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